Starbucks cerró sus tiendas una tarde para capacitar a sus empleados sobre prejuicios raciales. ¿Esto funciona?
Starbucks cierra este martes las 8,400 tiendas que tiene en Estados Unidos para darle a sus 175,000 empleados una capacitación sobre prejuicios raciales. Durante unas horas no se venderá ni una taza de café y el costo de este cierre está proyectado entre 4.4 millones de dólares, según Quartz y $12 millones, según Money. Sin precisar la cantidad, Howard Schultz, CEO de la compañía, considera la acción como "una inversión en nuestra gente, en nuestra forma de vida, en nuestra cultura y nuestros valores".
Analistas del mercado consideran que cualquier monto es realmente irrelevante frente a los $3 billones que ha perdido el valor de la marca desde hace un mes, después de que el 12 de abril fueron arrestados dos jóvenes negros que estaban en un local de la cadena en Filadelfia solo porque no estaban consumiendo. Ya se les había negado el a sus baños minutos antes.
Como primera medida de control de daños, el 19 de mayo la compañía anunció que cualquier persona dentro de una tienda de Starbucks sería tratada como si fuera un cliente y se le permitirá usar los baños, independientemente de si compra algo.
Este experimento muy público y promocionado de costa a costa plantea grandes preguntas: ¿Qué aprenderán los empleados del gigante cafetero y cómo se les pedirá que apliquen esas lecciones? Más importante aún, ¿funcionará?
¿Qué aprenderán los empleados de Starbucks?
Durante la capacitación antiprejuicios, se espera que los empleados de Starbucks aprendan a "abordar el sesgo implícito, promover la inclusión consciente, prevenir la discriminación y garantizar que todos dentro de una tienda de Starbucks se sientan seguros y bienvenidos", dijo la compañía en un comunicado. La capacitación de hoy martes es idéntica a la recibida por los ejecutivos de Starbucks la semana pasada y marca el comienzo de los cursos mensuales para los empleados.
El "plan de estudios" para el día de capacitación se ha desarrollado "con la orientación de varios expertos nacionales y locales" para enfrentar los prejuicios raciales, incluida Sherrilyn Ifill, CEO del Fondo de Defensa Legal y Educación de la NAA; Bryan Stevenson, director ejecutivo de Equal Justice Initiative; Heather McGhee, presidenta de la organización de políticas públicas Demos; y Eric Holder, ex fiscal general de EEUU, informó Starbucks.
El entrenamiento comienza con el video viral del incidente racial ocurrido hace un mes. Es una manera de poner el tema sobre la mesa sin demora. La mayor parte de la instrucción será videos de ejecutivos, el rapero Common y una discusión sobre el impacto del sesgo. También se proyectará el documental de Stanley Nelson 'You're Welcome'. Los empleados recibirán cuadernos para que puedan escribir sobre sus propios sesgos.
Starbucks también indicó que el 29 de mayo marcará el comienzo de semanas, meses y años de discusión entre sus empleados sobre identidad de género, clase, idioma, ciudadanía y posiciones políticas. Con esto buscan preservar su posición como 'Tercer Espacio' para construir comunidades.
El tercer espacio
Durante años, Starbucks ha descrito sus tiendas como un 'tercer espacio': un lugar cuasi público, lejos de casa o de la oficina, donde cualquiera puede pasar el rato.
El tercer lugar es un término que se refiere al ambiente social compartido que existe fuera del hogar, que se conoce como el primer espacio, y el lugar de trabajo, que se considera como el segundo espacio. Los cafés como Starbucks se consideran el tercer lugar, junto con otros lugares como parques, bibliotecas públicas e iglesias.
Una vez que los empleados estén ya introducidos al tema, "comenzarán a explorar el tercer lugar y su relación con nuestra misión" en una charla dirigida por Howard Schultz.
"En un Estados Unidos siempre cambiante, seremos la clase de compañía, el tipo de tercer espacio, donde nuestros valores, nuestro amor, nuestra humanidad, nuestro respeto y nuestra dignidad para todos crearán el ambiente más acogedor para cada persona", dice Schultz en un extracto compartido del video.
La capacitación parece estar basada en la filosofía de que los valores centrales de Starbucks se violan si no se trata de un tercer lugar para todos. El ancla del entrenamiento podría haber sido la diversidad y la inclusión, pero en cambio, se trata del rol de Starbucks en la construcción de comunidades.
Los empleados analizarán cómo definen los prejuicios, cómo existen los sesgos dentro de cada persona y cómo se han visto personalmente afectados por el sesgo. Las conversaciones estarán acompañadas por entrevistas en video con expertos en prejuicios implícitos y de la junta directiva de Starbucks. Los empleados también analizarán el legado de discriminación racial de EEUU, comenzando con el movimiento por los derechos civiles.
¿Se aprende a no discriminar en un día?
La investigación sobre el sesgo inconsciente y sistémico explica que todos tenemos prejucios y sesgos. Una sola sesión de entrenamiento puede no producir resultados sustanciales, advierten los expertos.
Se necesita un esfuerzo más a largo plazo que provenga de los ejecutivos, cambios sistemáticos y estructurales para que la tienda de Starbucks sea más acogedora para todos los individuos, y una conversación y capacitación consistentes para mejorar, entre otros factores.
En el mejor de los casos, lo máximo que podemos esperar en una tarde de entrenamiento es un cambio cognitivo: un aumento en el conocimiento personal, qué lo motiva y que lo controla.
Expertos en prejuicios raciales han sugerido que la mejor forma de abordar el sesgo es enfocarse más en la integración y la diversidad de su fuerza laboral. "En términos de mejores prácticas en el futuro, creo que debe haber compromiso en Starbucks y cada franquicia para la diversidad en la contratación de personal", dijo Leslie Culver, experta en teoría racial en la Facultad de Derecho de California University. "De esa manera, cuando llega un cliente, su diferencia no es un gran problema".
Para Culver, la mayor pregunta sobre Starbucks no es sobre lo que sucede durante el entrenamiento de prejuicio racial, sino lo que viene después.
Esta no es la primera vez que la cadena de cafeterías intenta tratar el tema del racismo y la dsicriminación. Hace tres años, Schultz celebró sesiones en todo el país para hablar sobre la raza. "Ya sea que queramos itirlo o no, todos tenemos prejuicios inconscientes", dijo Schultz en 2015 en Los Ángeles.
Se refería a la campaña de la empresa en respuesta a la lucha racial en Ferguson, Missouri, y dijo que sentía que "teníamos que hacer algo" y que "no lo ignoraría ni sería un espectador". Las sesiones incluyeron charlas francas de los empleados sobre sus propios encuentros relacionados los prejuicios y el sesgo inconciente.