Aparece una grabación que confirma que la mujer de la foto es la legendaria fotógrafa Gerda Taro en su lecho de muerte
El pasado 16 de enero John Kiszely publicó en Twitter una vieja foto de su padre, un médico húngaro que ejerció con las Brigadas Internacionales en la Guerra Civil española. Poco después de que Kiszely colgara la fotografía alguien creyó identificar a la paciente: ¿era la mujer que yacía en la camilla la legendaria fotógrafa Gerda Taro en su lecho de muerte? Muchas pruebas apuntaban a que era ella, pero durante los siguientes días se cuestionó la veracidad de estas pruebas hasta que una grabación confirmó que el doctor Kiszely sí atendió a Gerda Taro moribunda.
Cuando un de Twitter respondió a la imagen de Kiszely preguntando si tenía sentido que la mujer de la imagen fuera Gerda Taro, "pareja del fotógrafo Robert Capa" Kiszely mostró el envés de su fotografía en el que se podía leer: "Frente Brunete Junio 37 (en Torrelodones). Ms Capa of Ce Soir of Paris killed at Brunete".
Gerda Taro murió en la guerra de España el 26 de julio 1937. Su vehículo se retiraba de la batalla de Brunete, bajo fuego enemigo, cuando cayó del estribo del carro y un tanque la atropelló y la destripó. Llegó viva al hospital de El Escorial donde murió durante la madrugada.
En ese mismo hilo de Twitter la revista de fotografía FV aportaba más información: la imagen ya había sido publicada en el libro 'Sanidad en las Brigadas' con el pie: "John Kyszely (sic), médico húngaro, atendiendo la cara a un herido en la sala de recepción del hospital de El Escorial convertido en Hospital de Guerra. Batalla de Brunete".
Las coincidencias eran significativas: una mujer joven caída en Brunete, relacionada con alguien de apellido Capa y que fotografiaba para el medio parisino Ce Soir, el medio donde publicaba Taro. Además Taro murió en un hospital de El Escorial. Pero hay otras imprecisiones, como llamarla 'Ms Frank Capa', cuando el nombre del fotógrafo era Robert Capa, la fecha de la fotografía dice 'junio del 37' cuando Taro murió en julio y además habla de Torrelodones, un lugar de Madrid a 30 kilómetos de Brunete, donde Taro fue atropellada.
Kiszely dijo a Univision Noticias que nunca habló de esa época con su padre y que ignoraba si la mujer de la imagen era Taro. Es más, ni siquiera conocía la figura de la fotoperiodista antes de que la nombraran en Twitter. A partir de aquí se generó una interesante discusión en medios y redes sociales entre quienes creen que sí es ella y quienes creen que no.
Pero entonces el periodista español Carlos del Amor localizó una grabación del doctor John Kiszely recogida por Conrad Wood para el Imperial War Museum en la que el médico dice que atendió a la mujer del fotógrafo Robert Capa. En los archivos del museo, en el resumen del contenido de la entrevista se enumera el contenido: "encargarse de muertos en batallas; proceso de triaje; suministros médicos de Gran Bretaña; relaciones con el personal médico británico; necesidad de aprender inglés y español; tratar a la periodista Gerda Taro; fatiga".
Carlos del Amor descubrió que esa grabación existía gracias a un mensaje que le envió la biógrafa de Taro Irme Schaber. Máxima autoridad en la figura de la fotoperiodista, Schaber escribió: "puedo decir con certeza 100% que la mujer en la foto de Kiszely es Gerda Taro" y adjuntaba un link a la entrevista que Radio Televisión Española ha podido digitalizar:
Kiszely dice que llegó "una mujer herida, casi muerta, a mis manos, aunque yo no tenía ni idea de quién era ella luego descubrí que era la esposa del famoso periodista Robert Capa".
Parece claro con este testimonio que la mujer de la foto es Gerda Taro, pero aún hay quien duda de si es ella o no por la data confusa que aparece en el envés de la imagen.
Alfonso del Barrio, director de FV, investigó durante un año la muerte de Gerda Taro para un reportaje que publicaron en su revista con motivo del 80 aniversario de la muerte de la fotógrafa. Tras mucho buscar en los registros de El Escorial acabó encontrando el certificado de defunción de Gerda Taro en Madrid. El certificado está fechado en octubre en lugar de en julio, "esto era algo bastante común en la guerra", dice a Unvision, por eso tampoco le sorprende que en la parte de atrás de la fotografía de Kiszely haya imprecisiones. A todas luces, para él, datar la foto en Torrelodones y confundir la fecha es solo un error ya que "probablemente eso lo escribió alguien de memoria tiempo después".
No solo su biógrafa y Barrio sostienen que la mujer es Gerda Taro. En un reportaje en el periódico inglés The Guardian también daban credibilidad a la imagen varios expertos en la Guerra Civil española. También Jane Rogoyska, una de sus biógrafas más recientes. "Mi primera impresión es que parece Gerda Taro. Lo que lleva a pensar que es ella es el pelo corto, esas delgadísimas cejas y la fragilidad de su cuerpo", dice Rogoyska.
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Y por qué es tan importante la última fotografía de Taro?
Su figura fue durante muchos años silenciada bajo la gran figura de Robert Capa. El famoso fotógrafo era en realidad un personaje construido por la propia Taro y su pareja, André Friedman, cuando se dieron cuenta de que a través de un nombre atractivo vendido como un rico personaje estadounidense podían cobrar más por sus fotografías que con sus nombres reales europeos: Friedman él, Gerta Pohorylle ella. En el 36, en la guerra de España, el personaje trascendió a sus creadores, que firmaban sus fotografías con este pseudónimo de forma conjunta, lo que ha hecho imposible distinguir qué fotos hacía ella y cuáles él salvo en los casos en los que solo uno de ellos se encontraba en el lugar fotografiado.
En el 37 la pareja comenzó a distanciarse y André Friedman se quedó con el nombre de Robert Capa mientras Gerta Pohorylle inventó otro pesudónimo artístico, Gerda Taro, con el que firmaría sus imágenes. En julio de ese año Taro murió en la batalla a los 26 años. Entonces, como explica Alfonso del Barrio, director de la revista FV, "el Partido Comunista hizo bandera de ella, incluso pagó su tumba de París, pero después se fue olvidando". Durante mucho tiempo Taro no fue reivindicada y se adjudicó a Capa/Friedman la autoría de las fotos firmadas por Capa y Taro en los primeros años de la guerra de España.
Muchos años después de su muerte una biografía, el interés de fotógrafos y fotoperiodistas y la aparición de la maleta mexicana fueron dejando evidencia de que la mitad del trabajo del primer Capa era obra de Taro y su figura comenzó a resurgir. Además fue una de las primeras fotoperiodistas en cubrir una guerra desde el frente y la primera en morir en batalla, lo que añadía épica. Su figura empezó a ser reivindicada, se especuló con la autoría de algunas de las imágenes más famosas de Capa. Sí, 'Muerte de un miliciano' podía ser obra de Taro y aunque se sospecha que esa imagen fue un montaje, no por eso es menos emblemática ni menos famosa. El miliciano se convirtió en un símbolo de la crueldad de la guerra, es una de las fotos más famosas de Capa y se encuentra en el Museo Reina Sofía.
"Las fotografías que se pueden identificar como suyas dicen que era una gran fotógrafa, pero su obra es una obra inconclusa", dice del Barrio. En esto son muchos los fotógrafos y expertos que coinciden, era buena fotógrafa, "se hubiera convertido en una de las mejores fotógrafas de la historia".
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