Atentado suicida mata a seis soldados estadounidenses en Afganistán
Las tropas estadounidenses estacionadas en Afganistán sufrieron uno de sus peores días este lunes cuando seis soldados murieron durante un ataque suicida en la Provincia de Parwan. Otros tres resultaron heridos.
El ataque fue perpetrado por un hombre en una motocicleta-bomba que hizo estallar al paso de una patrulla.
Un funcionario militar estadounidense confirmó que los seis fallecidos eran ciudadanos estadounidenses, reportó el diario The Washington Post en su página digital.
El ataque se produjo al norte de Kabul a eso de las 13:30 PM de este lunes en los alrededores de una base donde operan aviones de combate F-16.
Un funcionario local dijo que tres policías afganos resultaron heridos en la explosión.
"Estamos profundamente entristecidos por esta pérdida", dijo el general de brigada Wilson A. Shoffner, portavoz militar en Afganistán.
El ataque fu cometido “con un vehículo cargado con un artefacto explosivo improvisado (IED, por su sigla en inglés) en Bagram", dijo el portavoz de la Alianza Atlántica en el país asiático, Michael Lawhorn.
El coronel estadounidense añadió que otros tres de la misión "resultaron heridos en el ataque".
Lawhorn indicó que el artefacto explosivo adosado al vehículo detonó en las inmediaciones del Aeródromo de Bagram, principal base militar de Estados Unidos en el país, y que el atacante también murió en el atentado.
El jefe de seguridad en la provincia de Parwan, Zia-ul-Rahman Sayedkhili, donde se produjo el atentado, afirmó que "el atacante iba con un chaleco suicida en una moto cargada de explosivos y atacó una patrulla conjunta" de fuerzas afganas y de la Alianza.
Los talibanes se atribuyeron el ataque y elevaron a 19 el número de víctimas mortales estadounidenses, si bien el grupo insurgente tiende a ofrecer información sesgada sobre el alcance de sus acciones.
"Poco después del ataque, llegaron helicópteros estadounidenses, rodearon el área y evacuaron a sus muertos y heridos", manifestaron los talibanes en un comunicado.
La OTAN ha anunciado que mantendrá unos 12,000 efectivos en Afganistán a lo largo de 2016 en su operación de asesoramiento a fuerzas afganas, el triple de su presencia actual, ante la situación de inseguridad en el país.
Estados Unidos, por su parte, tiene unos 9,800 soldados en el país asiático, de los que cerca de la mitad permanecerán más allá del final del mandato del presidente Barack Obama, en enero de 2017.
Afganistán está viviendo uno de los años más sangrientos desde la caída del régimen talibán en 2001, con una guerra abierta en diversas zonas del país que ha dejado sólo en el primer semestre 1,592 muertos y 3.329 heridos civiles.
Los talibanes han ganado terreno en diversas áreas del país en los últimos meses y el pasado septiembre tomaron temporalmente la ciudad nororiental de Kunduz, su mayor logro militar desde la caída del régimen con la invasión estadounidense en 2001.