Lo que la recaída de Demi Lovato puede enseñarnos acerca de las adicciones: "Esta enfermedad no es algo que desaparece"
La recaída de Demi Lovato, que ha inspirado a tantos individuos en su lucha contra las adicciones y otros trastornos de salud mental, ha generado conmoción, pero también una lección valiosa: la recuperación es más un camino que un norte irreversible.
Luego de que a finales de julio circularan rumores de una sobredosis de la cantante, que estuvo hospitalizada por varios días en el Cedars Sinai Medical Center, finalmente ella rompió el silencio. “Siempre he sido transparente acerca de mi viaje con las adicciones. Lo que he aprendido es que esta enfermedad no es algo que desaparece o se desvanece con el tiempo. Es algo que debo continuar superando y aun no lo he logrado”, escribió el domingo en su cuenta de Instagram donde también agradeció a Dios por mantenerla con vida y a médicos y fans por el apoyo.
Atina al referirse a su adicción como una enfermedad.
Según el Instituto Nacional de Abuso de Drogas se trata de “una enfermedad crónica y recurrente del cerebro caracterizada por la búsqueda y uso compulsivo de drogas (…)”. Advierten que las drogas tienen la capacidad de generar cambios cerebrales permanentes que pueden conducir a comportamientos autodestructivos.
Este martes, varios medios reportaron que Lovato habría sido dada de alta e ingresado a un centro de rehabilitación. Todavía no se ha confirmado qué tipo de droga consumió.
Más allá de la voluntad
A diferencia de lo que muchos creen, una recaída en el uso de drogas no significa que el tratamiento de rehabilitación haya fracasado, subraya el Instituto Nacional de Abuso de Drogas explicando que la naturaleza crónica de las adicciones hace que no sólo sea posible, sino probable.
“Los índices de recaídas son similares a los de aquellos con otras enfermedades crónicas que también tienen un componente relacionado con el comportamiento como diabetes, hipertensión y asma (…). El volver a consumir la droga indica que el tratamiento debe ser reforzado o cambiado”, aclaran.
Si sufres de alguna adicción o abuso de sustancias, busca ayuda. Hay maneras de superarlo.
Sin ocultar nada
En el pasado, Demi se sinceró con sus fans sobre su adicción a la cocaína y el licor, sobre el padecer trastorno alimenticio. En 2010 estuvo en rehabilitación por abuso de sustancias.
“Tienes que tomarlo un día a la vez. Algunos son más fáciles que otros y otros te olvidas de beber y drogarte, pero para mí, se trata de enfocarme en mi salud física, que es importante, pero también en mi salud mental”, dijo durante un discurso el año pasado durante un evento de prevención de drogas en el que le rindieron homenaje.
En esa oportunidad contó que se aseguraba de tomarse sus medicamentos, de ir a las reuniones de Alcohólicos Anónimos y de hacer ejercicio.
En junio de este año sacó una canción titulada 'Sobria', en la que itía que había sufrido una recaída luego de haberse alejado de la bebida durante seis años.
“Lo siento por los fans que perdí/Que me vieron caer de nuevo/Quiero ser un modelo a seguir/Pero simplemente soy humana… Siento estar aquí de nuevo/Prometo que buscaré ayuda”, entona en las líricas.
Lejos de juzgarla, los fans recibieron la noticia manifestando su apoyo. En las redes sociales crearon el hashtag #CómoDemiMeHaAyudado.
"Demi me ha enseñado que está bien padecer una enfermedad mental", escribió una fan. "De joven luché contra la depresión y la bulimia. Nadie lo supo incluso aquellos más cercanos a mí. Con la música de Demi me enseñó que ese desorden no me define", confesó otra.