El ébola ha vuelto: declaran una nueva epidemia en la República Democrática del Congo

El ébola acecha de nuevo. La Organización Mundial de la Salud informó de la detección de una epidemia en la República Democrática del Congo, donde tres personas han muerto de fiebre hemorrágica desde el 22 de abril, y una de ellas dio positivo para el ébola en las pruebas de laboratorio, informó AFP.
El brote se produjo en una zona de bosque ecuatorial en la provincia de Bajo Uele, fronteriza con la República Centroafricana. “Es una zona muy remota, muy boscosa, así que en ese sentido tenemos algo de suerte. Siempre tomamos esto con la seriedad que merece”, declaró el vocero de la OMS en el Congo, Eric Kabambi, a Reuters.
El ministro de salud, Oly Llunga, pidió a la población “no caer en pánico” y aseguró que el gobierno "acaba de tomar todas las medidas necesarias para contestar con rapidez y eficacia a esta nueva epidemia". La última que hubo en ese país fue en 2014 y mató a 42 personas.
La OMS aseguró que "trabaja en estrecha colaboración" con las autoridades congoleñas "para facilitar el despliegue de los materiales de protección y del personal para reforzar la vigilancia epidemiológica y controlar muy rápidamente la epidemia".
Más de 11,300 personas murieron de ébola en un lapso de dos años y 28,600 fueron infectadas durante la primera epidemia del virus que afectó en total a 10 países, incluidos España y Estados Unidos.
Liberia fue el último país del mundo en erradicar el ébola y en junio del año pasado la OMS lo declaró libre del virus.
Pero todo apunta a que esta vez el mundo podría estar mejor preparado para hacerle frente. En enero, 11,000 personas en Guinea (país que junto a Liberia y Sierra Leona fue severamente afectado por el ébola) participaron en un ensayo para probar la primera vacuna contra el mortal virus, que ha demostrado ser 100% efectiva y podría estar disponible en 2018.
Apenas la semana pasada, durante una visita en ese país, la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, había advertido que una nueva epidemia era “casi inevitable”, pero que el mundo estaría “mejor preparado” para encararla.
Sus palabras ahora se pondrán a prueba.