Protesta de maestros en West Virginia fuerza al estado a cerrar todas sus escuelas públicas
Todos los 55 condados de West Virginia cerraron sus escuelas públicas este jueves y viernes debido a falta de personal luego de que miles de maestros no fueran a trabajar en protesta a los bajos salarios.
Alrededor de 1,000 de ellos se manifestaron en la sede gubernamental en la capital, Charleston.
West Virginia emplea unos 20,000 maestros y más de 277,000 estudiantes están inscritos en sus escuelas públicas, según le dijo Alyssa Keedy, vocera del Departamento de Educación de West Virginia, a CNN.
Esta crisis llega luego de que el gobernador Jim Justice aprobara una legislación el miércoles en la noche que otorgaba un aumento de salario a los maestros de 2% a partir de julio de este año, seguido por incrementos de 1% en los próximos dos años.
Pero esta ley no aliviaba otras quejas de los maestros, como problemas con el programa de seguros para empleados públicos, los crecientes costos del cuidado de salud y un impuesto en opciones para deducciones, según dijo la presidenta de la Federación Americana de Maestros de West Virginia, Christine Campbell, en un comunicado. El alza en los salarios llegaría a un total de 4% en los próximos años, pero en realidad sería una reducción a comparación con el incremento total de 5% propuesto inicialmente.
“Dicen que quieren que nos quedemos en West Virginia y le enseñemos a nuestros niños, pero este aumento de salario espaciado a través de los años ahora se redujó de 5% a 4%. No creo que ninguno de nuestros empleados escolares se crean lo que les están diciendo, especialmente cuando hay ataques personales y todas estas cosas viniendo de todas las direcciones", dijo Campbell.
Un maestro en West Virginia gana unos 32,533 dólares al año según la Asociación Nacional de Educación (NEA). En los estados vecinos un maestro puede llegar a ganar hasta 10,000 dólares más (45,000 en Pennsylvania por ejemplo). Según el diario USA Today, West Virginia está en el puesto número 48 en cuanto a salarios de maestros.
Durante estos días de protesta, para que los padres no tuvieran la presión adicional de tener que quedarse en casa cuidando a sus hijos, el sindicato de profesores del estado coordinó para que los estudiantes se ofrezcan de voluntarios en albergues, cocinas de caridad (para que los niños que dependen de los programas de comida gratis de las escuelas puedan comer), centros comunitarios e iglesias mientras no hayan clases.
