¿Por qué Nicaragua le compró 50 tanques a Rusia?

MANAGUA, Nicaragua-. El gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua sorprendió esta semana con la compra millonaria de 50 tanques rusos modelos modelo T-72B1, como “parte del contrato de cooperación técnico-militar bilateral” entre Managua y Moscú. La transacción cifrada en 80 millones de dólares ha suscitado todo tipo de interrogantes sobre el motivo de la adquisición.
La agencia rusa Sputnik informó sobre la compra y anunció que el primer lote de tanques ya está listo para ser enviado al país centroamericano. En Managua, el gobierno de Ortega no se ha referido a esta operación de forma oficial, pero el vocero del Ejército de Nicaragua, el coronel Manuel Guevara Rocha, la confirmó.
“La compra de estos tanques corresponde al plan de modernización que viene realizando el Ejército desde hace varios años”, le dijo Guevara Rocha a Univision Noticias. “Hemos realizado gestiones para la renovación de equipos que han dado su vida útil”, agregó.
Expertos en seguridad consultados por Univision Noticias reaccionaron extrañados por la compra de los T72B1, ya que, señalaron, estos blindados no tienen “ningún valor en términos de defensa de la soberanía e integridad territorial” de Nicaragua.
“Los tanques son para guerras convencionales, para guerras entre Estados. Pero no existen indicios ni el corto, mediano y largo plazo de que Nicaragua vaya a un conflicto bélico”, dijo Roberto Cajina, uno de los expertos en seguridad más reputados en este país.
Actualmente, las fuerzas armadas nicaragüenses cuentan con una flota de más de 50 tanques modelo T55 (también de manufactura rusa), que son usados casi de forma exclusiva para desfiles militares. “El Ejército siempre ha tenido medios blindados, y esto se trata de renovación de los tanques T55 que ya dieron su vida útil”, justificó el Coronel Guevara Rocha.
Elvira Cuadra, directora del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (IEEPP), criticó “la racionalidad” de la compra de los T72B1, porque las amenazas a la seguridad de Nicaragua y Centroamérica no ameritan armamento de este calibre.
“La principal amenaza de la región y Nicaragua es el crimen organizado y el narcotráfico, y para combatirlos no necesitas tanques. No hay coherencia”, dijo la directora de este organismo, el principal centro de pensamiento sobre seguridad en el país.
Cajina tildó de “absurdo armar a un Ejército para la guerra” cuando la tendencia es que los conflictos interestatales se resuelven por la vía del Derecho Internacional.
Las cooperación militar de el Kremlin con Nicaragua data desde los años 80, durante la Guerra Fría, cuando el primer régimen sandinista estaba alineado con la extinta Unión Soviética. Sin embargo, tras la derrota electoral de 1990 de Daniel Ortega contra la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro, y los sucesivos gobiernos liberales de Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños, la cooperación moscovita disminuyó.
En 2007, cuando Ortega recuperó la presidencia, la cooperación entre Managua y el Kremlin incrementó en varias áreas, como agricultura, atención a emergencias y desastres naturales, donaciones de hospitales, buses, autos y trigo. Pero la cooperación militar ha definido la relación entre Ortega y Vladimir Putin cuyo eje ha sido la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, hay falta de información confiable sobre la relación, de acuerdo a una investigación del IEEPP.
Soldados y naves rusas pueden ingresar a territorio nicaragüense para vigilar el mar Caribe. Moscú anunció la construcción de una base militar, un centro de entrenamiento para cubrir Centroamérica, y la instalación de 24 satélites de la Agencia Federal Rusa del Sistema Satelital GLONASS, la competencia al sistema GPS estadounidense.
Las relaciones alcanzaron su clímax cuando Putin visitó por unas horas Nicaragua en julio de 2014, y se reunió con Daniel Ortega. El mandatario ruso ha donado modernos carros blindados, sistemas de artillería antiaérea y un simulador de vuelo para entrenamiento militar a Nicaragua, pero estos tanques fueron adquiridos por Ortega a un costo de 80 millones de dólares.
Managua también compró dos lanchas coheteras, valoradas en 45 millones cada una, y cuatro lanchas patrulleras estilo Mirage, por lo que el encargo total ronda los 250 millones de dólares, calculó Cajina. Los expertos en seguridad sí dan el visto bueno a la compra de estos botes militares, porque la Fuerza Naval de Nicaragua no tiene medios suficientes para vigilancia.
¿De dónde sale el financiamiento?
La compra de los tanques ha causado indignación en la ciudadanía al considerar que son innecesarios, y que los 80 millones de dólares que cuestan es un monto muy elevado para el segundo país más pobre de Latinoamérica. Pero lo que más cabrea a diputados opositores es la incertidumbre del origen de los fondos para pagar el encargo.
La información sobre la compra provista por la agencia oficial rusa no aclara si estos tanques fueron adquiridos por medio de un crédito, en efectivo, o si acaso son una donación militar rusa. Al menos el Parlamento nicaragüense no ha conocido sobre la iniciativa de un préstamo para tanques, porque el Ejército está obligado a informar a los legisladores si va a endeudarse.
“Ese préstamo no ha pasado por la comisión Económica mucho menos por la de Gobernación, a menos que haya pasado disfrazado”, dijo el legislador opositor Javier Vallejos.
En los presupuestos del Ejército de Nicaragua que abarcan los últimos cinco años, no hay indicios de alguna partida económica para esta compra. La directora del IEEPP analizó los datos contables de la institución castrense, y tampoco los blindados figuran en los registros de donaciones.
Es imposible también que el Ejército pueda pagar estos tanques si se toma en cuenta que su presupuesto total aprobado para 2016 es de 71.60 millones de dólares. “Hay poca claridad y pocas respuestas”, dijo Cuadra.
El coronel Guevara Rocha dijo no “tener detalles” sobre la financiación para la compra de los T-72B1, e insistió que se trata “del plan de modernización del Ejército”.
Con la compra de los tanques rusos, Ortega también ha generado molestia a nivel centroamericano. El gobierno de Costa Rica fue uno de los primeros en externar su preocupación por la “carrera armamentista” de Nicaragua.
“Cualquier recurso que se gaste, especialmente en armas, en momentos donde éstas no son necesarias, porque no hay hipótesis de conflicto que justifique una inversión de ese tamaño y equipamiento de tal sofisticación en la región Centroamericana, constituye, más que una preocupación o una amenaza, un sentimiento de tristeza”, dijo el presidente tico Luis Guillermo Solís.
Mientras en Managua, partidos de oposición y organismos de la Sociedad Civil protestaron este miércoles contra la compra de los tanques. “Queremos tanques de agua no de guerra”, reclamaban a propósito de la sequía que azota al país.
Según datos del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz, también conocido como SIPRI, Nicaragua es el país de Centroamérica que más ha incrementado su gasto militar proporcionalmente entre 2010 y 2013, seguido por Honduras.