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Elecciones 2016

¿Cambiaría el equilibrio entre Sanders y Clinton si los superdelegados no fueran 'super'?

En Univision nos imaginamos cómo quedaría la carrera si se cambiara una de las reglas del Partido Demócrata que más molestan al senador.
20 May 2016 – 07:25 PM EDT
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Bernie Sanders, mayo 9, 2016 en Atlantic City, Nueva Jersey. Crédito: Mark Makela/Getty Images

Durante toda su campaña para la nominación demócrata Bernie Sanders se ha quejado de lo injusto que es el sistema electoral de su partido.

Sus seguidores cada vez hacen más aparente su frustración con un sistema al que consideran antidemocrático, y que dicen favorece a la rival de Sanders, Hillary Clinton.

Esta tensión llegó a un punto crítico el sábado pasado en Las Vegas, Nevada, durante la selección de delegados en la convención estatal del partido. Allí el desacuerdo acerca de las reglas de procedimiento acabó en disturbios que han hecho que cunda la preocupación por la división entre demócratas.

La lista de quejas que tienen los seguidores de Sanders con el Partido Demócrata es larga pero el foco principal de esta frustración no se reduce a lo que ocurrió en Nevada, sino a un tipo de delegado con poderes especiales.

¿Quiénes son los superdelegados?

Los superdelegados son en total 715. Son oficiales del partido, gobernadores, políticos de bajo y alto perfil como el presidente Barack Obama, el vicepresidente Joe Biden, la senadora Elizabeth Warren y el mismo Sanders.

Estos superdelegados no están obligados a votar según el voto popular de su estado, como sí lo están los delegados normales. Su voto depende de su criterio, lo pueden anunciar en cualquier momento de la carrera y cambiarlo libremente hasta la Convención Nacional del Partido, que este año se celebra del 25 al 28 de julio en Filadelfia.


Respeto al voto popular

En varias ocasiones, Sanders se ha dirigido directamente a estos superdelegados para pedirles que “respeten el voto popular” y que le den su voto a él en vez de a su rival Clinton, como lo hizo justo antes de las primarias de Indiana, el 1 de mayo.

El senador resaltó cómo, a pesar de ganar más del 72% del voto en el estado de Washington, no ganó ningún superdelegado allí. En cambio Clinton, quien ganó 27% del voto, tiene el apoyo de 10 de los 17 superdelegados del estado.

Sanders se quejó también de su déficit de superdelegados a nivel nacional: “Aunque hemos ganado el 45% de los delegados, solo hemos ganado un 7% de los superdelegados”.

La suma que no da

El senador plantea un punto importante. Que los superdelegados no tengan que votar según la voluntad del pueblo es, por definición, antidemocrático.

Pero aún en caso de que lo hicieran, el voto popular no le favorece. Hillary Clinton ha recibido casi 13 millones y Sanders casi 10 millones según el portal Real Clear Politics. Hecho el cálculo, Clinton cuenta con 3,031,245 más de votos que Sanders.

Y si los superdelegados se repartieran proporcionalmente según el voto popular, como pasa con los delegados comprometidos, dejarían de ser “super” y se convertirían en delegados comunes y corrientes. Y aún así no le alcanzaría a Sanders para ganar.

Se necesitan 2,383 delegados y superdelegados para ganar la candidatura, y todavía hay disponibles 939.

Tras las primarias de Oregon y Kentucky, Sanders tiene 1,494 delegados y 39 superdelegados, un total de 1,533, lo que significa que le faltarían 850 para ganar.

Clinton, la favorita demócrata, tiene 1,768 delegados comprometidos y 525 superdelegados, un total de 2,293, según la agencia Associated Press. Muchos de éstos ya habían ofrecido su apoyo a la Secretaria incluso antes de que Sanders declarara su candidatura.

Según cálculos de Univision, usando conteos de Real Clear Politics y The Green Papers, si los superdelegados se distribuyeran de acuerdo al voto popular en cada una de las primarias pasadas Sanders tendría 210 superdelegados más de los 39 que tiene actualmente, llevándolo a un total de 249.

En New Hampshire, por ejemplo, Sanders se llevó 60% del voto, y Clinton 38%. El estado cuenta con ocho superdelegados. Si se distribuyeran proporcionalmente le tocarían tres superdelegados a Clinton y cinco a Sanders. Actualmente Clinton tiene seis, no se han decidido dos, y Sanders tiene cero.

De la misma manera, en Minnesota, donde Sanders ganó con un 61% del voto, Clinton tiene el apoyo de 11 superdelegados y Sanders sólo 3.

Aplicando esta fórmula a todos los estados, a Clinton le sobrarían 107 delegados de los 527 que tiene, dejándola con 420—todavía 170 superdelegados por encima de Sanders.

Las razones por las que desde el principio de la contienda Clinton era, y es ahora, la favorecida, son otra historia, y los superdelegados son personajes importantes en ella. Así mismo, las razones por las que el camino a la nominación es imposiblemente estrecho para Sanders van más allá de la repartición antidemócratica de los superdelegados.

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