¿Llegó la hora de un presidente antipolítico en Estados Unidos?

Donald Trump se ha convertido en el virtual nominado republicano posicionándose como un antipolítico. Una persona ajena a las instituciones de Washington, que no actúa bajo las reglas tradicionales y dice lo que piensa. Su fórmula la habían intentado otros sin éxito anterioremente pero a él le ha dado resultado en 2016. Por el momento.
El magnate se ha presentado como la persona capaz de reactivar la economía del país, deportar a los indocumentados y parar la inmigración ilegal, y como el candidato más proIsrael en la historia de Estados Unidos.
Pero, sobre todo, Trump se ha vendido a sí mismo como un candidato no político que no esconde lo que piensa, aun cuando eso le haya puesto frecuentemente en situaciones incómodas.
El perfil del antipolítico también fue usado por sus contricantes en las primarias republicanas 2016. Fue lo que levantó la imagen de la exdirectora executiva de HP Carly Fiorina y lo que catapultó temporalmente en los sondeos al neurocirujano retirado Ben Carson.
Pero al final de la línea, Trump logró imponerse. El más ruidoso, extremo y llamativo de los tres, ganó en el campo republicano.
Tras esta batalla quedó claro que en 2016 Estados Unidos está abierto a los antipolíticos y Trump aprovecha el momento.
Un país cambiado
¿Qué ha pasado entre los votantes estadounidenses para que ahora una figura como Trump sea exitosa?
Según Mark López director de investigación para Hispanos en Pew Research Center, el ánimo del electorado ahora es muy diferente que hace una o dos décadas.
“Muchos americanos que no son asiáticos ni latinos, piensan que la siguiente generación no estará mejor que la actual”, explicó.
“También existe un sentimiento predominante de que Estados Unidos ha perdido trabajos, sus trabajos, a otros países como China y que la inmigración está cambiando al país, de manera muy rápida”, agregó.
Una encuesta realizada por The New York Times en 2015 mostró que un 64% de los estadounidenses creen que hay oportunidades amplias de movilidad laboral, el porcentaje más bajo en las últimas tres décadas.
Pero 2016 no es la excepción a la regla. En años anteriores otros antipolíticos trataron de ganar el apoyo de los estadounidenses. La lista es amplia e incluye a nombres bien conocidos como el empresario Ross Perot o el activista Ralph Nader, quienes lanzaron candidaturas por terceros partidos.
Entre los republicanos un caso recientes es el de Herman Cain quien compitió por la nominación republicana en 2012, luego de una exitosa carrera en el mundo de los negocios.
En el campo demócrata un ejemplo reciente fue el general Wesley Clark quien lanzó una campaña por la nominación azul en 2004. Este año, el profesor Lawrence Lessig compitió brevemente por la nominación demócrata.
Sin embargo, este ciclo electoral el ánimo del electorado tiene un fuerte componente de pesimismo y eso ha ayudado al éxito de Trump, en comparación con el fracaso de sus predecesores.
“En general la percepción es que las cosas en el país van peor y no mejor”, aseguró López.
Trump y Chávez
Expertos en América Latina como Michael Shifter, presidente del Diálogo Interamericano, no pueden evitar la comparación entre Trump y otra figura antipolítica que marcó la historia de Venezuela: Hugo Chávez.
El hábito de mencionar temas controversiales, su megalomanía y la tendencia a burlarse de rivales políticos son algunas de sus similitudes, según el analista.
“El líder populista emerge y florece en situaciones de amplia inequidad social y económica, donde las instituciones han perdido credibilidad con el público”, aseguró.
En el caso particular de Chávez, Shifter explicó que antes de que emergiera el caudillo, Venezuela atravesó por dos crisis donde el país perdió un 40% de su ingreso nacional.
Además, los dos partidos políticos tradicionales: Acción Democrática y COPEI, estaban “totalmente desacreditados y en bancarrota”.
Todo esto combinado con la personalidad de Chávez crearon las condiciones perfectas para su éxito.
“Chávez era un hombre del espectáculo consumado. Su retórica seductora aplastando el viejo orden resonó con muchos venezolanos”, dijo Shifter.
“El fenómeno de Trump refleja frustración e ira en contra de la brecha creciente entre ricos y pobres. Trump también ha dado en el clavo con el sentimiento antiglobalización”.
“El liderazgo del Partido Republicano ha fallado en entregar resultados y ha perdido o con su base”, agregó. Todos elementos propicios para el éxito de una figura con las características de Trump.
Duelo en noviembre
En noviembre, Trump llegará a las urnas como el antipolítico, versus Hillary Clinton, una política de carrera con una experiencia vasta en servicio público. ¿Qué pesará más para el electorado
“La única manera de que tenga una oportunidad en contra de Clinton es mantener esta imagen de anti político, ya que no puede compararse con su récord en política exterior y en diversos cargos públicos”, aseguró Gabriel Sánchez, profesor asociado de la Universidad de Nuevo México y principal de Latino Decisions.
“Es muy difícil que logre triunfar así. En las primarias tiene un segmento mucho más pequeño del electorado al que debe ganar. Pero enfrentado al electorado nacional Trump tiene pocas posibilidades”, agregó.
Un panorama complicado según las encuestas que lo sitúan por debajo de la candidata pero no imposible. En noviembre comprobaremos si su fórmula le sigue garantizando el éxito.
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