Trump visita este sábado una comunidad negra, la primera tras 446 días de campaña

DETROIT, Michigan -- En la tarde antes de la visita de Donald Trump, casi no hay ni un alma en la calle de la iglesia afromericana del oeste de Detroit a la que asistirá a misa.
En esta zona deprimida y aislada donde los únicos comercios que parecen prosperar son las licorerías y las iglesias, el candidato presidencial republicano hará su primera visita a una comunidad negra después de casi un año y tres meses de campaña.
Salta a la vista que la iglesia que visitará Trump, Great Faith Ministries, es el edificio más lustroso de la zona. Recientemente renovada, la entrada estaba vigilada por dos de la iglesia que impedían el paso a periodistas y controlaban con una valla el paso de autos.
de la comunidad han criticado al obispo Wayne Jackson por dejar que el polémico candidato entre en la iglesia y él se ha defendido diciendo que la invitación no equivale a un apoyo. "No soy un Tío Tom", replicó este viernes en una entrevista con una televisión local a quienes le acusan de vendido. Jackson no respondió a una solicitud de entrevista con Univision.
Hay protestas convocadas a las puertas de la iglesia con ocasión de la llegada de Trump este sábado por la mañana, pero los pocos residentes que podían verse este viernes al atardecer en los alrededores de la iglesia expresaban más indiferencia que enfado.
"A mí no me importa que venga. Está corriendo para presidente y eso es lo que se espera de los candidatos", decía Carlton Sawyer, un repartidor que aún no ha decidido su voto.
"No estoy realmente emocionada (por la visita) porque siento que no tiene nada que darnos. Haría probablemente más daño que bien", decía Lafran Evans, una retirada que vigilaba a sus nietos mientras jugaban en el porche de su casa".
Paseo con Ben Carson
La visita del candidato es parte de su cuestionado intento por mejorar sus pobres números entre las minorías. Aunque los candidatos republicanos suelen tener un apoyo muy escaso entre los votantes afroamericanos, las visitas a iglesias negras, barberías y barrios de la comunidad eran algo común en campañas pasadas.
Antes de iniciar sus llamados al voto negro hace dos semanas, Trump estaba recibiendo presiones de republicanos para que dedicara al menos un mínimo de atención a estos votantes. Pero con su "no tienen nada que perder" porque "viven en la pobreza" o al decir que "salen a la calle y les disparan", Trump ha ofendido a hispanos y afroamericanos que se sienten estereotipados.
Tampoco ha ayudado que Trump haya hecho su pedido desde lugares donde residen mayorías de blancos. Los primeros sondeos desde que comenzó a dirigirse a los afroamericanos muestran que está teniendo poco impacto. Una encuesta conocida este lunes de Public Policy Polling le daba un 0% de favorabilidad y 97% de desfavorabilidad entre votantes negros. El 3% restante decía seguir indeciso.
A hispanos que dudaban sobre si apoyarle, Trump los ha perdido para siempre después de que este miércoles aclarara en Phoenix, Arizona, que no va a ablandar su posición migratoria. El candidato ni siquiera ha hecho parada en campaña en algún lugar de valor significativo para los hispanos. Su intento en julio por visitar la Calle Ocho de Miami fue abortado a causa de la matanza de policías de Dallas.
Han trascendido pocos detalles sobre el evento de este sábado en la iglesia Great Faith Ministries. Como anticipo a la visita, Trump sostuvo este viernes un encuentro en Filadelfia con líderes empresariales y comunitarios afroamericanos.
Se sabe que este sábado a las 11am ET Trump será entrevistado por el obispo Wayne Jackson para su canal de televisión Impact Network en un programa que será emitido la semana que viene. Un guion con 12 preguntas y respuestas fue filtrado al diario New York Times lo que dejó en evidencia el carácter coreografiado de la visita.
A una pregunta de Jackson sobre si la campaña de Trump es racista, los asesores del candidato le recomiendan que no repita la palabra y que en su lugar hable de mejorar la educación y las oportunidades de empleo.
Al mediodía comienza la misa de los sábados de tres horas y la campaña de Trump ha dicho que el candidato se dirigirá a los presentes durante cinco o diez minutos. Jackson sin embargo negó que el candidato fuera a intervenir.
Otra duda es si el candidato recorrerá la zona. Varios reportes indican que le acompañará el doctor retirado Ben Carson, antiguo rival de Trump en las primarias. Carson creció en la zona pobre del suroeste de Detroit.
Trump probablemente querrá aprovechar la ocasión para resaltar que Detroit es la ciudad grande con mayor porcentaje de personas en la pobreza, un 36%, un ataque que ya ha hecho contra Clinton aquí en Michigan en otras ocasiones.
La ciudad que fue una metropolis vibrante gracias a la industria automobilística es hoy un símbolo del declive del cinturón oxidado o Rust Belt.
"Todo el mundo se está yendo", dice Evans, la abuela que vigila a sus nietos. "Cuando vine a este barrio hace 13 años las calles estaban llenas de niños y ahora solo quedan unas pocas casas ocupadas".
La dueña de U&I12, una tienda de ropa enfrente de la iglesia, dice que mantiene su comercio abierto a duras penas. Unsuk Ku se quejaba este viernes por la visita de Trump, pero no porque el candidato le caiga antipático, sino porque los bloqueos de calles y las protestas alejarían a los clientes en uno de los días que esperaba hacer mayor caja, el sábado previo a la vuelta al cole: "Era nuestro gran día y lo han arruinado".
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