Personal que cuenta los votos en Filadelfia recibe amenazas de muerte
El presidente Joe Biden, y han emprendido acciones judiciales sin que hasta el momento hayan presentado evidencias. Pero los empleados que siguen haciendo el conteo de los votos sí han recibido todo tipo de amenazas, afirma Al Schmidt, comisionado de la ciudad de Filadelfia, entrevistado en el programa 60 minutos de CBS News.
Unos 200 empleados de la ciudad han continuado trabajando en un centro de escrutinio ante la avalancha histórica de papeletas de la elección presidencial del pasado 3 de noviembre. En Pennsylvania, de momento, se proyecta que Biden ha ganado el estado con el 49.8% de los votos sobre Trump, que alcanza al 49.1%. La diferencia entre ambos es de 47,727 votos.
En su negativa a aceptar resultados adversos, Trump sostiene que "cosas malas suceden en Filadelfia". Pero Schmidt, que día a día ha estado monitoreando directamente el proceso de escrutinio de votos, puede asegurar que no es así: "En la cuna de nuestra República, contar los votos no es algo malo. Contar los votos emitidos en o antes del día de las elecciones por los votantes elegibles no es corrupción. No es hacer trampa. Es democracia".
En Filadelfia todavía queda un lote de votos por procesar, lo que podría tomar varios días de esta semana. Según datos oficiales, en la ciudad se recibieron 35,3642 votos por correo y otros 35,6125 en persona.
"Desde el interior mirando hacia afuera, se siente todo muy trastornado", afirma Schmidt, que es republicano.
"Al final del día, estamos contando los votos elegibles emitidos por los votantes. La controversia que lo rodea es algo que no entiendo. Es la gente haciendo acusaciones de que no contaríamos esos votos o la gente está agregando votos fraudulentos o simplemente haciendo todo tipo de locuras", agregó.
El comisionado electoral aseveró que han recibido llamadas a las oficinas donde cuentan los votos en las que les dicen: "Para esto es la Segunda Enmienda".
"Eso es lo que es... una amenaza de muerte no tan velada. Sí, por contar los votos en una democracia", destacó Schmidt.
Las denuncias genéricas de Giuliani
La campaña Trump ha acudido a los tribunales de Pennsylvania para denunciar que sus observadores no pueden acercarse lo suficiente para ver lo que está pasando. El presidente Trump se quejó de eso en su discurso del jueves por la noche cuando llegó a afirmar que "la gente está usando binoculares para tratar de ver y ha habido tremendos problemas".
Momentos después de que la AP declaró a Biden como ganador, el abogado de Trump Rudy Giuliani se detuvo frente a una pancarta de campaña colgada sobre la puerta de una cochera de una compañía de jardinería en Filadelfia, ubicada cerca de un crematorio y una librería para adultos llamada “Fantasy Island”, acompañado de un puñado de observadores electorales y declaró que no se les permitió seguir el proceso de cerca en busca de cualquier imprecisión. Había algo raro, aseguró.
“No hay forma de saber, porque se nos privó del derecho a inspeccionar las boletas”, declaró, Giuliani.
Los observadores de los partidos son designados por el partido o la campaña con el objetivo de reportar cualquier inquietud que surja. Ellos no cuentan ningún voto. La observación en casillas de votación y oficinas electorales está permitida en la mayoría de los estados, pero las reglas varían y existen ciertos límites para evitar acoso o intimidación. No se les permite interferir con la gestión de la elección, y por lo general se requiere que se registren con antelación ante las oficinas electorales locales.
Este año, debido a la pandemia de coronavirus. que ha cobrado más de 230,000 vidas en todo el país, hubo litigios en algunos estados —incluyendo Pennsylvania— sobre dónde podían colocarse los observadores para garantizar el distanciamiento social.
Giuliani dijo en su conferencia de prensa que las evidencias de fraude son circunstanciales. Dijo que entablaría una demanda en una corte federal, pero ese asunto ya ha sido abordado por jueces.
Los principales funcionarios electorales, republicanos y demócratas, en los estados de Arizona, Georgia, Michigan, Pennsylvania y Nevada, han dicho que no han detectado irregularidades electorales a gran escala, ni instancias de fraude o actividades ilícitas.
El proceso se puede seguir en directo por streaming
Pero el fiscal ggeneral de Pennsylvania, el demócrata John Shapiro, quien ganó la reelección la semana pasada, ha dicho que las demandas republicanas son "frívolas".
"Cada campaña tenía observadores en la sala mientras se contaban las boletas. Además, aunque no seas un observador certificado, puedes encender el Iivestream y verlo por TV y vigilar la actividad si quieres", aclaró Shapiro, también entrevistado por CBS News.
Los republicanos han hecho dos peticiones a los juzgados, explica Shapiro: "Número uno, detener el conteo y número dos, permitir a sus observadores acercarse a donde los sobres estaban siendo abiertos y escaneados. En la primera cuestión, fallaron. Y en la segunda, se llegó a un acuerdo para mover a estos observadores de aproximadamente 10 pies a aproximadamente 6 pies de distancia. Ningún cambio material en absoluto".
La estrategia de la campaña de Trump de presentar demandas para impugnar el triunfo electoral de Joe Biden es más una manera de darle a Trump una salida en una derrota que sigue sin aceptar y no tanto un intento por cambiar el resultado de los comicios, dijeron varios altos funcionarios, asesores de campaña y aliados a The Associated Press.
Asesores y aliados de Trump han reconocido en privado que las disputas legales, en el mejor de los casos, solo prolongarían lo inevitable, y algunos expresaron reservas sobre los intentos del mandatario de socavar el proceso electoral.
Ben Ginsberg, abogado republicano de toda la vida, que ha pasado casi cuatro décadas inmerso en procesos electorales, tilda de "incoherente" la estrategia planteada con por el presidente Trump.
"Señor, tiene que dar un paso atrás, mirar los resultados. Es una democracia. Es un país que ha sido muy bueno con usted. Y tiene que respetar las instituciones y la mayor institución de todas son nuestras elecciones que llevan a la transferencia pacífica del poder. Y no puede destruir eso", subrayó Ginsberg a CBS News.