Por qué el discurso de aceptación de Biden "hizo un agujero" en los esfuerzos de Trump de pintarlo como 'Joe el dormilón'
Después de una Convención Nacional Demócrata muy poco convencional esta semana, el partido y sus seguidores parecen sentirse animados por sus nominaciones para presidente y vicepresidenta, confiados de que tienen una fórmula ganadora con Joe Biden y Kamala Harris.
A diferencia de la discordia de hace cuatro años, cuando los progresistas abuchearon cuando el senador Bernie Sanders les pidió que respaldaran a la nominada Hillary Clinton, este año fue una imagen de relativa armonía. Por supuesto, ayudó que este año no hubiera ningún delegado presente.
El desafío para los demócratas siempre ha sido cómo unir a las diversas vertientes del partido, lo que les gusta llamar 'la gran carpa': progresistas, de sindicatos, afroestadounidenses, latinos, la comunidad LGBTQ y los siempre escurridizos votantes jóvenes. Barack Obama tuvo tanto éxito en unir al partido que los organizadores todavía hablan de 'La Coalición de Obama'.
Al mismo tiempo, a la convención le faltó mucha discusión política sobre temas candentes que podrían haber alimentado el argumento republicano de que Biden es "un instrumento de los socialistas".
"La misión de Biden era asegurarse de que se fuera de esta convención dejando claro en la mente de los votantes estadounidenses que esta elección es un referéndum sobre Donald Trump... y lo logró", dijo Fernand Amandi, un encuestador demócrata en Miami.
“Al ofrecer un contraste drástico y opuesto al trumpismo a través de un mensaje optimista, esperanzador y unificador basado en los mejores valores estadounidenses, Joe Biden ha presentado las claras opciones para el votante: salvar la democracia estadounidense o acabar con ella”, agregó.
El expresidente Barack Obama y la primera dama Michelle Obama dieron un golpe devastador en sus evaluaciones del historial de Trump, diciendo que sus primeros cuatro años demostraron que no estaba a la altura del trabajo.
"La democracia en juego"
Y advirtieron que la democracia misma de Estados Unidos estaba en juego con un presidente que no se detendría ante nada para ser reelegido, incluso desalentar a la gente de votar sugiriendo que la Oficina de Correos no podría contar sus votos.
Biden siguió con un mensaje más optimista. “El actual presidente ha envuelto a Estados Unidos en la oscuridad durante demasiado tiempo. Demasiada ira, demasiado miedo, demasiada división”, dijo. " Seré un aliado de la luz, no de la oscuridad ... Es hora de que nosotros, la gente, nos unamos".
Una campaña electoral, y especialmente la convención, es una oportunidad para que un candidato se reinvente a sí mismo, o al menos, lo reintroduzca en una nación curiosa. Los estadounidenses conocen a Biden desde hace mucho tiempo, pero su personal de campaña está ansioso por aclarar ciertas cosas.
Por ejemplo, hacer que un niño tartamudo de 13 años, Brayden Harrington, hablara sobre cómo Biden lo ayudó a superar la dificultad para hablar, fue una forma eficaz de abordar las preocupaciones generalizadas de que los aparentes lapsos mentales del exvicepresidente son un signo de demencia.
Hacer que sus hijos hablaran sobre cómo superó su propia tragedia personal y sus nietas brindaran detalles íntimos sobre sus llamadas telefónicas diarias con el abuelo y su adicción nocturna al helado.
Varios oradores contrarrestaron hábilmente la caracterización de Trump de Biden como de alguna manera "en contra de Dios" al relatar su propia fe católica. Lleva el rosario de su hijo muerto en el bolsillo.
La convención también volvió a presentar a la senadora de California Kamala Harris, una hija de inmigrantes y ahora la primera mujer negra en ser nominada a vicepresidenta en la historia del país.
La convención de cuatro días mostró videos pregrabados de ciudadanos estadounidenses, algunos muy poderosos, como Kristin Urquiza, la hispana de Arizona cuyo padre murió de covid-19 después de confiar en que Donald Trump le restara importancia a la amenaza del virus, y la joven latina Estella Juárez que culpa a Trump por la deportación de su madre, que es esposa de un infante de marina estadounidense.
Nuevo formato y audiencia digital
Los discursos pregrabados sin la reacción de la audiencia amortiguaron la energía y el entusiasmo habituales que acompañan a las convenciones de nominación presidenciales y pueden haber deprimido a la audiencia televisiva.
Además, esos segmentos de video funcionaron muy bien en televisión, creando más variedad de contenido aparte de los discursos formales de los líderes del partido, hasta el punto que algunos expertos dijeron que podría convertirse en el nuevo formato preferido en futuras convenciones.
Las voces de jóvenes latinos compensó en parte la falta de oradores latinos de renombre, con la excepción de la exsecretaria de Trabajo, Hilda Solís, y el secretario de Estado de California, Alex Padilla. “ Va a ser importante movilizar a los votantes latinos en noviembre. Sabemos quién está soportando la peor parte del mal gobierno”, dijo Sonja Díaz, directora de la Iniciativa de Política y Política Latina de la Universidad de California.
“Las encuestas muestran que muchos votantes latinos no han sido ados por los candidatos o las campañas de las elecciones del 3 de noviembre. Hay mucho terreno para conquistar", agregó.
"Hombre compasivo"
Sobre todo, la Convención Nacional Demócrata sirvió de plataforma para pintar a Biden como un hombre decente y compasivo, que ha superado la tragedia personal; alguien idealmente equipado para curar a una nación afligida. Al mismo tiempo, los demócratas atacaron a Trump por incompetente, corrupto y especialmente, falto de empatía.
Biden "mostró por qué el 56% de los votantes en la encuesta más reciente de Fox News dicen que el nominado demócrata a la Casa Blanca "tiene la compasión" para ejercer eficazmente como presidente, mientras que el 57% dijo que Donald Trump no la tiene, y la compasión puede ser el atributo más importante en esta elección". tuiteó Joel Benenson, ex estratega y encuestador de Obama.
Especialmente en estados de emergencia, los estrategas electorales dicen que las campañas que apelan a las emociones básicas son muy efectivas. En 2000, muchos votantes dijeron que apoyaban a George W. Bush porque era el tipo de persona con la que te gustaría tomar una cerveza. Funcionó nuevamente para Bush en 2004 cuando Estados Unidos estaba lidiando con las secuelas del 11 de septiembre y en plena guerra con Irak.
De la misma manera, algunos analistas dicen que la decisión de los votantes en noviembre podría depender de con quién se sientan más reconfortados durante este momento de duelo masivo y quien ofrece la mejor salida a la crisis, tanto de salud pública como económica.
Algunos republicanos estuvieron de acuerdo en que Biden logró crear un gran desafío para Trump que protagonizará la Convención Nacional Republicana la próxima semana. Chris Wallace de Fox News calificó el desempeño de Biden como "enormemente efectivo". Wallace dijo que el discurso "hizo un agujero" en los esfuerzos de Trump de pintar a Biden como 'Sleepy Joe' (Joe el soñoliento o el dormilón) y mentalmente enfermo.
"Biden hizo lo que se propuso hacer. Los demócratas claramente piensan que contrastar la historia personal empática de Biden con el personaje de Trump es la clave del éxito", dijo Alex Conant, un consultor en Washington DC de Firehouse Strategies y exdirector de comunicaciones del senador de Florida, Marco Rubio.
“Espero que Trump dé un gran impulso a los asuntos económicos y argumente que la agenda de Biden es demasiado liberal. Descubriremos en noviembre qué estrategia es más exitosa”, agregó.
