Qué significa para los demócratas el reto de Biden a que lo desafíen en la convención del partido
Joe Biden lo dijo ya en repetidas ocasiones, pero esta vez fue aún más tajante: no se retira de la carrera presidencial porque es la mejor opción para enfrentarse a Donald Trump en las elecciones de noviembre.
En una carta enviada a los congresistas de su partido este lunes, el presidente de Estados Unidos respondió con firmeza a quienes dudan de su capacidad física y mental para ser el candidato demócrata o que incluso pidieron su renuncia.
A ellos les recordó que ya hubo un proceso interno para elegir de manera preliminar al candidato del partido y que los votantes fueron claros a la hora de darle su apoyo en las pasadas elecciones primarias, por lo que su opinión debería ser respetada.
"Este proceso estuvo abierto a quien quisiera lanzarse. Solo tres personas me desafiaron. A uno le fue tan mal que dejó la contienda para ir como independiente. Otro me atacó por ser demasiado viejo y fue derrotado de forma contundente. Los electores del Partido Demócrata votaron (...) ¿Vamos a decir ahora que este proceso no importó?", se preguntó.
En una entrevista telefónica con el canal NBC, fue incluso más firme al desafiar a quienes le piden que renuncie.
"Estoy tan frustrado por las élites del partido que creen que saben más (...) Enfréntenme (...) Desafíenme en la convención", llegó a decir de cara al encuentro en el que los demócratas nominarán de manera oficial a su candidato presidencial.
Pero ¿qué supone realmente este desafío de Biden a su propio partido? ¿Podría realmente haber una rebelión contra él en la próxima convención? ¿Cómo se está viendo afectada la unidad de la formación política?
¿Por qué Biden justifica su permanencia en la carrera presidencial con los resultados de las primarias?
La clave de la Convención Nacional Demócrata será, por supuesto, el sentido del voto de los delegados que participarán en ella.
El encuentro oficial se celebrará de manera presencial entre el 19 y 22 de agosto en Chicago, aunque demócratas ya anunciaron su intención de nominar a Biden de manera virtual en una fecha por determinar entre el 21 de julio y el 7 de agosto para cumplir con los plazos de Ohio y que el presidente pueda estar en las boletas de dicho estado.
Estos delegados proceden precisamente de las elecciones primarias celebradas en los últimos meses, y cuyos resultados destaca ahora Biden para respaldar su permanencia en la carrera a la presidencia.
Así, esos delegados con los que cada candidato llega a la convención fueron designados de manera proporcional a los resultados que obtuvieron en los comicios internos celebrados en cada estado.
Son miles de personas que representarán a su estado o comunidad en la convención y que suelen ser del propio partido, activistas o seguidores de alguno de los candidatos.
Los delegados que salen de estas elecciones internas son los llamados “comprometidos”, y que “usualmente deben votar por el candidato que se les asignó al inicio de la convención”, tal y como se lee en la web de servicios del gobierno usa.gov.
Ya a mediados de marzo, Biden ganó el número suficiente de delegados para asegurar su nominación presidencial gracias a sus resultados en Georgia, con los que superó los 1,968 necesarios para obtener la mayoría en la convención demócrata. Finalmente, ganó en torno al 99% de los delegados.
En el inusual escenario en el que un candidato demócrata no obtiene el apoyo mayoritario tras la primera votación de los delegados —solo ocurrió dos veces en los últimos 75 años—, la convención se considera “abierta” y los delegados comprometidos pueden elegir entonces a cualquiera de los candidatos en una segunda votación.
Es en esta segunda fase donde entra en juego la figura de los delegados “no comprometidos” o “superdelegados” —congresistas, gobernadores, expresidentes y titulares de cargos electos destacados en el partido— que no salen de las elecciones primarias y que pueden votar por cualquier candidato.
Las votaciones continúan hasta que un candidato obtiene la mayoría requerida para ganar la nominación.
Entonces ¿pueden los demócratas elegir a otro candidato a presidente en su convención?
Las palabras de desafío de Biden a los indecisos de su partido podrían hacer pensar que los demócratas tienen la opción de elegir a otra persona y retirarle su confianza en la convención del partido.
Sin embargo, según las reglas demócratas, es prácticamente imposible que otra persona obtuviera la nominación en este punto. A menos, eso sí, que Biden decidiera retirarse por su propia voluntad, lo que ha descartado.
Así, la única manera de que no fuera elegido sería que más de la mitad de los 3,984 delegados comprometidos con él se abstuvieran de votar en la primera ronda.
Sin embargo, este escenario sería altamente improbable y muchos representantes del partido han recordado, al igual que hizo Biden este lunes, que resultaría altamente “antidemocrático”, dado que los votantes de las primarias no estarían involucrados en la nominación final ni su voluntad sería respetada.
"Eso no es ni remotamente un tema de conversación", dijo la semana pasada Aaron Sims, un delegado de Biden en Nevada, sobre la posibilidad de cambiar el voto en la convención hacia otro candidato.
"Estamos a cuatro meses de las elecciones, y la idea de cambiar a alguien algo nuevo que tenemos que presentar el país, sería algo tan grande que no creo que sea factible... Creo que en realidad estaríamos perdiendo el derecho a las elecciones si lo hiciéramos", añadió en declaraciones a ABC News.
Sin embargo, técnicamente existe la posibilidad de que alguno de estos delegados cambie de opinión.
"Sigo apoyando al presidente Biden hasta este momento", le dijo a ABC News Sami Khaldi, un delegado de Biden de Michigan.
"Si le va mucho mejor en la campaña electoral y vemos que sigue siendo un candidato fuerte, lo apoyaré. De lo contrario, tendremos otra discusión más adelante con el resto del Partido Demócrata", matizó.
Las normas internas del Partido Demócrata dicen que los delegados comprometidos “deberán reflejar con toda buena conciencia" las opiniones de quienes los eligieron, pero no contemplan ninguna sanción oficial si un delegado vota de manera diferente.
Si uno de los delegados de Biden se abstiene en primera ronda o incluso vota por otro candidato, sus votos se contarían simplemente como “presentes”, dado que el actual presidente es el único candidato elegible en primera votación tras haber conseguido el 99% de los delegados en las primarias.
Si hubiera una mayoría de votos “presentes” sobre los apoyos conseguidos por Biden, se pasaría a la segunda ronda antes mencionada, conocida también como “convención negociada”.
Sin embargo, el partido no sabría quién podría reemplazarlo dado que ningún otro candidato es elegible para la nominación en este momento, al no cumplir con normas internas como que cada solicitud de nominación debe estar respaldada por entre 300 y 600 firmas de delegados (y que el 50% no procedan de la misma delegación).
Por ello, la posibilidad de que alguno de los delegados de Biden se abstuviera en la votación podría llegar a ocurrir. Sin embargo, que lo hicieran tantos como para no obtener la mayoría simple parece altamente improbable y, por lo tanto, las palabras de Biden invitando al partido a que lo desafíen en la próxima convención no parece ser del todo factible.
"No anticipo que habrá una verdadera oleada de oposición en la convención. Quiero decir, él tiene el 99% de los delegados comprometidos. Se necesitarían miles de delegados que se unieran y se opusieran a él a la vez”, dijo a ABC News el experto en Derecho Electoral Derek Muller.
Y debido a que la nominación de Biden ocurrirá incluso antes de la convención presencial de agosto, Muller consideró que la probabilidad de una oposición real es aún menor.
"En la medida en que lo estarán haciendo incluso antes, creo que es muy improbable que (la votación) resulte en alguien que no sea Biden. Una vez más, creo que se necesitaría que él renunciara voluntariamente para que cualquiera de estos escenarios ocurriera de manera realista", concluyó.
¿Cómo afecta el desafío de Biden a la unidad del Partido Demócrata?
Aunque las palabras desafiantes de Biden no tengan aparente efecto práctico por la falta de mecanismos en la normativa interna de los demócratas, no deja de poner al descubierto una realidad cada vez más evidente: la falta de unidad actual en el Partido Demócrata.
Tradicionalmente, cuando un presidente de EEUU opta por ser reelegido, el partido no presenta a otros candidatos de alto perfil para no obstaculizar su deseo y demostrar un frente común en el seno de la formación.
Eso fue lo que ocurrió cuando Biden se presentó como candidato y obtuvo un apoyo mayoritario en el partido que se vería reflejado en las elecciones primarias.
Sin embargo, mucho ha cambiado desde entonces. Este domingo, varios medios reportaron sobre una reunión privada de cinco demócratas de alto rango de la Cámara de Representantes en la que expusieron su deseo de que Biden se retirara de las elecciones.
Sus voces se sumaron a las de otros congresistas demócratas como Raúl Grijalva, quienes ya expresaron el mismo deseo de manera pública.
En su carta de este lunes, Biden hizo un llamamiento a la unidad de su partido, consciente de la crisis interna desatada por las dudas sobre su aptitud para ser reelegido presidente y que se dispararon tras su pobre desempeño durante el debate electoral frente a Trump.
“Es el momento de unirnos, seguir adelante como un partido unificado y derrotar a Donald Trump”, dijo en su cuenta de X.
“Cualquier debilitamiento de la resolución o falta de claridad sobre las tareas que tenemos por delante solo ayuda a Trump y nos daña a nosotros”, concluyó.
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