Por qué la construcción de un nuevo aeropuerto se ha convertido en el tema central de las elecciones presidenciales en México
CIUDAD DE MÉXICO.- La viabilidad de la construcción de un aeropuerto en la Ciudad de México, que ya se encuentra desarrollada casi al 40%, se ha convertido en un tema polémico entre los candidatos a la presidencia, luego de que Andrés Manuel López Obrador señaló que, si gana las elecciones, cancelará el proyecto a pesar del volumen de inversiones comprometidas y el avance de las obras. La declaración causó una ola de reacciones entre políticos y grupos empresariales de México.
Estas son las claves para entender por qué este tema se ha convertido en uno de los más discutidos por distintos sectores a unos días de que comience oficialmente el periodo de campañas electorales:
¿En qué consiste la propuesta de AMLO?
El Proyecto De Nación 2018- 2024 que el candidato Andrés Manuel López Obrador presentó a finales de 2017 como su propuesta de campaña hay un apartado sobre Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde se señala que debe paralizarse la construcción de un nuevo aeropuerto en la capital del país. Su argumento es que el gasto que se ha hecho es excesivo, tiene impactos serios en el medio ambiente y no vale la pena dejar de utilizar un aeropuerto que ya está construido.
En su defecto, López Obrador propone construir otras dos pistas de aterrizaje en el Aeropuerto Militar de Santa Lucía, como solución a la saturación del actual aeropuerto. Con este plan, aseguró, evitaría el gasto de 180,000 millones de pesos (9,804 millones de dólares) para la edificación del nuevo AICM, ya que con su propuesta el gasto sería de alrededor de 60,000 millones (3,268 millones de dólares).
Aunque López Obrador planteó esta propuesta meses atrás, hace un par de semanas y con miras al inicio de las campañas electorales, el candidato reiteró sus planes y además señaló que anularía los cientos de contratos ya firmados por el Gobierno.
El proyecto clave en el sexenio de Peña. ¿Cómo lo defiende?
Tras las estas últimas declaraciones, el gobierno mexicano salió en defensa de la construcción del proyecto que definió como "una obra insignia" de la actual istración.
El portavoz del gobierno mexicano, Eduardo Sánchez, respondió que el gobierno de Peña Nieto tiene ya 140,000 millones de pesos (7,650 millones de dólares) comprometidos y 321 contratos, además existen ya alrededor de 45,000 personas trabajando a diario en el proyecto.
"Es la obra más importante del país de los últimos 60 años y el proyecto de infraestructura más ambicioso de América Latina", sostuvo el portavoz, quien explicó que el NAIM se convertirá en el tercer aeropuerto más grande del mundo, con una capacidad anual para transportar a 120 millones de pasajeros.
¿Hubo corrupción en la asignación de contratos?
Entre sus recientes declaraciones, López Obrador dijo que presentará amparos para que el gobierno federal no continúe entregando contratos, pues advirtió existe corrupción y esos pagos comprometerán la disponibilidad de recursos en su istración, si es que gana la elección del 1 de julio.
“Yo no puedo ser tolerante con la corrupción y considero que la construcción del aeropuerto es corrupción”, sostuvo.
Sus declaraciones sobre corrupción en la construcción del aeropuerto se dieron luego de que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó diversas irregularidades.
En su informe de 2016, la ASF auditó al Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) y detectó un monto "por acreditar" de 1,000 millones 831,000 pesos en la construcción del NAICM.
De este monto, 389.670 millones pesos corresponden a dinero sin aclarar para la construcción de una barda y 267.816 millones pesos de irregularidades en la "realización de proyectos, gerencia, estudios, asesorías y consultorías.
¿Cuál sería el costo de cancelar el proyecto?
Una acción así costaría 120,000 millones de pesos, pues se tendrían que pagar penas por comisiones, demandas por daños y perjuicios y la liquidación de 70,000 trabajadores, según Federico Patiño, el director general del Grupo Aeroportuario, organismo responsable de conducir el proyecto.
Con la cancelación de la obra, la cual llevaría un avance del 45% a finales de este año, la reputación del país ante los inversionistas caería, México no tendría crédito en los mercados internacionales y se tendrían enormes pérdidas por un menor turismo y bajas exportaciones, según advirtió.
Expusieron que el 70% de la inversión en el nuevo aeropuerto es privado por lo que no se ponen en riesgo las finanzas públicas del país.
Empresarios no aceptan negociación
López Obrador ha asegurado que se está promoviendo la idea errónea de que habrá incertidumbre en los mercados si se cancela el proyecto del aeropuerto.
“Eso es lo que dicen, que habrá incertidumbre, ¿entonces qué? ¿Para que no haya incertidumbre voy a convertirme en cómplice de la corrupción? No. Prefiero que haya incertidumbre. No quiero la corrupción, no voy a ser cómplice de corrupción”, reiteró.
Sin embargo, siete de las principales cámaras empresariales del país se unieron el pasado domingo para exigir que la obra siga su marcha sin condicionantes políticos.
El grupo empresarial expresó su molestia porque el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) aceptó tener una mesa de diálogo con el equipo de López Obrador, pues, según señalaron en un comunicado, esas reuniones solamente tendrían un carácter informativo y no pondrían en duda la conclusión del Nuevo Aeropuerto (NAIM).
¿Qué dicen los otros candidatos?
En general, los demás candidatos a la presidencia están en contra de que se cancele el proyecto. Ricardo Anaya, el candidato del conservador Partido Acción Nacional (PAN), ha señalado que es "un absoluto disparate" no continuar con la construcción del nuevo aeropuerto sin importar los estudios técnicos que los justifican, pues es "absolutamente indispensable" para el desarrollo del país.
Sin embargo, añadió que para continuar con la obra se requieren "los más altos estándares de transparencia" internacional.
Por su parte, el candidato del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Antonio Meade, también defendió la continuidad del aeropuerto y rechazó la viabidad de construir dos pistas en el aeropuerto militar de Santa Lucía.
Meade aseguró que no hay otro lugar ni alternativa técnica que permita pensar en un plan B para satisfacer la demanda aeroportuaria que tiene la Ciudad de México y afirmó que los mexicanos "deben sentirse orgullosos" de este proyecto que será el primero fuera de Estados Unidos que tendrá tres pistas simultáneas operando.