El número de árboles y parques que tienes cerca también depende de lo que digas en el censo

Pasar tiempo cerca de parques, árboles y bosques disminuye la ansiedad, la depresión y el estrés. Quienes viven a más de un kilómetro de distancia de un área verde tienen más probabilidad de estar estresados que los que residen a menos de 300 metros de estas zonas.
La cercanía de áreas residenciales con parques no es algo que suceda en todos los lugares de Estados Unidos. “Si usted no tiene un parque en su vecindario puede ser porque no se ha contado en el censo” –dice Sandra Celedón, presidente de Fresno Building Healthy Communities, organización que trabaja por la organización el bienestar de las comunidades en Fresno. “La construcción de parques se determina por cuántas personas viven en la comunidad”, agrega.
En Fresno, tienen la meta de llegar a 5 acres de áreas verdes por cada 1,000 habitantes, cuenta Celedón. Actualmente, el a parques es desigual. Mientras que en la zona norte existen 4 acres por cada 1,000 habitantes; la proporción en el suroeste, donde se ubican los hispanos y otros grupos minoritarios, es de 1 acre por cada 1,000 habitantes. “Por eso necesitamos tener un conteo preciso en la comunidad, para poder lograr más áreas verdes”.
Durante la cuarentena por el covid-19, los parques y las vías de ciclistas han tenido mayor circulación. “Las áreas verdes son importantes para la salud de la comunidad. Hay mucha correlación entre la seguridad pública y los parques, los espacios verdes y el ciclismo. –afirma Adriana Pinedo, especialista de Participación Comunitaria de la organización ActiveSGV, que aboga por espacios seguros para ciclistas y la defensa de las áreas verdes y salud pública–. Cuando la gente no se siente segura, es un indicador de que hay más crimen en esa ciudad”.
Celedón además señala que el valor de las propiedades se incrementa hasta en un 20% con la presencia cercana de áreas verdes.
Financiamiento de programas ambientales
Con los datos de población se define cómo será la distribución de los fondos federales a los estados, que puede ser más de 1.5 millones de billones de dólares anuales, tomando como referencia lo otorgado en 2017.
Entre los programas ambientales para mejorar el sistema y promover la salud pública que reciben financiamiento de fondos federales según el conteo del del conteo se encuentran:
El derecho a vivir con aire limpio
Que las áreas verdes influyen positivamente en la salud no es solo por el ejercicio y esparcimiento que facilitan a la comunidad, sino por su impacto en la calidad del aire. En el informe sobre el estado del aire de 2020 de la American Lung Association se señala que 150 millones de personas en Estado Unidos vive con niveles no saludables de ozono o contaminación e indica cuáles son las ciudades/áreas con mayor contaminación por partículas. Las primeras cinco están en California:
- Bakersfield
- Fresno-Madera-Hanford
- Visalia
- Los Angeles-Long Beach
- San Jose-San Francisco-Oakland
En todo el valle de San Joaquín, el estudio Place Matter for Health, indicaba que 1 de cada 6 niños en el área es diagnosticado con asma antes de los 18 años; mientras que la expectativa de vida puede variar hasta en 21 años, dependiendo del código postal. Es decir, el aire no es igual en todas partes.
La Oficina de Evaluación de Riesgos a la Salud Ambiental y la Agencia de Protección (OEHHA) Ambiental de California (CalEPA) desarrollaron el indicador CalEnviroScreen para identificar las comunidades de California con mayor contaminación y más vulnerables. La herramienta usa los tramos censales y 20 indicadores a nivel estatal.
Con el CalEnviroScreen se puede precisar cuáles son los tramos censales más contaminados del estado. Los tramos o secciones censales son pequeñas áreas geográficas en una ciudad, con un promedio de 4,000 habitantes. El resultado es que entre los diez primeros tramos censales más contaminados de California hay cinco en Fresno. Y estas áreas son precisamente las que tienen mayor cantidad de habitantes hispanos.
Con los datos del censo, explica Celedón, “podemos ver que las comunidades de latinos y afroamericanos son las que están siendo impactadas negativamente por esas desigualdades. Ahora la conversación es sobre cómo bajamos esas tasas de enfermedades para asegurarnos que las zonas no tengan agua contaminada”.
En los estudios que realizan en el Instituto de Política de Salud del Valle Central, según explica Tania Pacheco-Werner, investigadora científica del instituto, han podido documentar con precisión cuáles son las comunidades que viven en las zonas más contaminadas y cómo están siendo impactadas.
“Hemos visto que en Fresno, los espacios verdes, se ven más en áreas pobladas por más blanco que por minorías –explica Pacheco-Werner–. Con la información de población podemos decir que en esas áreas donde hay más contaminación son de mayoría latinos. Al unir esos datos del censo con los de hospitales podemos ver cómo la salud está siendo impactada por esta contaminación”.
La investigadora también menciona que además han realizado análisis históricos de las políticas públicas que se han desarrollado en la ciudad: “Hemos visto cómo la repartición de recursos para las áreas verdes no ha sido igual para todas las comunidades. Por eso, al demostrar quiénes viven en estas comunidades hemos podido asegurar millones de dólares del dinero federal y requerir que estos recursos se enfoquen en las comunidades más lo necesitan”.
Todos estos análisis han servido para que una iniciativa como Transform Fresno, haya recibido fondos de 70 millones de dólares para proyectos de impacto ambiental en las áreas más contaminadas y desfavorecidas de Fresno.
“En nuestros estudios pudimos señalar en el mapa dónde está el impacto del cambio climatológico y dónde necesitamos más áreas verdes para que combatan los efectos de la de la contaminación” –añade Pacheco-Werner, quien reitera que en casi todas sus investigaciones usan como referencia datos del censo.