Amenaza de huelga: Amtrak cancela a partir de este jueves todas las rutas de larga distancia
El sistema de transporte en todo el país se encuentra bajo una muy seria amenaza por la inminente huelga de trabajadores ferroviarios de carga que incluso llevó a la empresa Amtrak a hacre preparativos ante posibles interrupciones que podrían afectar a cientos de miles de clientes. La empresa dijo que cancelará todos sus trenes de larga distancia a partir de este jueves.
El pesimismo sobre un posible arreglo con los cuatro sindicatos que representan a 57,000 trabajadores llega horas después de que una de las organizaciones de trabajadores rechazara los términos de un acuerdo tentativo aceptado por las otras tres.
Los dos principales puntos de discordia en las negociaciones son el desacuerdo sobre los horarios y las bajas laborales. Los grupos sindicales exigen que los empleados puedan disfrutar de tiempo libre no remunerado para acudir a citas médicas, una petición que las empresas ferroviarias no han querido conceder.
Los sindicatos no pueden hacer huelga antes de esa fecha, según la ley federal que rige las conversaciones sobre contratos ferroviarios.
El paro amenaza con complicar todavía más la cadena de suministro del país, algo que está entre los principales factores señalados como los culpables de la altísima inflación.
"Una interrupción del servicio podría tener un impacto tremendo en nuestra cadena de suministro, crearía una reacción en cadena en toda nuestra economía", dijo la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, citada por EFE.
El presidente Joe Biden, consciente de que una huelga de ferrocarriles podría empeorar el problema de la inflación en un momento muy sensible previo a las elecciones de medio término, está presionando a las partes para que lleguen a un acuerdo antes de la fecha límite del viernes.
Persistente defensor de las causas sindicales, Biden telefoneó a los líderes de ambos lados de la mesa para instarlos a alcanzar un acuerdo, trasladándole el mismo mensaje a ambas partes: una huelga perjudicaría a todos, a trabajadores, a empresas y al país.
Servicio de pasajeros prepara interrupción
Amtrak anunció la cancelación de su servicio en todas sus rutas de larga distancia a partir del jueves, la mayoría de las cuales tienen un viaje diario en cada dirección y brindan conexiones para miles de estadounidenses.
La interrupción resultaría en una pérdida de productividad de $2,000 millones por día.
Si bien Amtrak no participa en las negociaciones en curso entre las dos partes, un paro laboral afectaría su servicio de pasajeros porque casi todas sus rutas fuera del corredor del noreste operan en vías mantenidas y despachadas por ferrocarriles de carga.
El anuncio se produce después de que el servicio de trenes de pasajeros cancelara tres rutas de larga distancia a principios de esta semana en previsión de la huelga.
Algunas agencias regionales de tránsito dijeron que se están preparando para interrupciones del servicio el jueves por la noche antes de un posible cierre a las 12:01 a.m. del viernes. El plan contempla comunicarse con los viajeros si no se evita una huelga, y algunos están trabajando con otras agencias para dirigir a las personas a las alternativas de autobús.
Las interrupciones en los sistemas de pasajeros que operan en las líneas de carga se sentirían en varias áreas metropolitanas importantes, incluidas Washington, Chicago y Los Ángeles.
Envíos de productos, en peligro
Los funcionarios gubernamentales y una variedad de empresas se preparan para la posibilidad de una huelga ferroviaria nacional que paralizaría los envíos de todo, desde crudo y ropa hasta automóviles, un signo negativo para las empresas que han luchado durante más de dos años debido a interrupciones en la cadena de suministro ocasionadas por la pandemia de covid-19.
En paralelo, la Casa Blanca está haciendo planes de contingencia para que continúe el transporte ferroviario de productos clave para la economía estadounidense a través del aire en aviones de mercancías, por mar con barcos e incluso en camiones por las carreteras del país, explicó la portavoz Jean-Pierre en una conferencia de prensa el martes.
Qué se necesita para llegar a un acuerdo
En el centro de la disputa se encuentra la negociación de un nuevo contrato colectivo en el que los trabajadores quieren incluir cláusulas que les permitan ir al médico o responder a emergencias familiares sin ser penalizados, como hace el sistema actual que no recoge ningún día de enfermedad, según los sindicatos.
El viernes concluye el llamado "periodo de reflexión" que fijan las leyes federales, de manera que ese día los empleados podrían declararse en huelga o las empresas podrían decretar un paro forzoso cerrando sus instalaciones e impidiendo que los trabajadores vuelvan a sus empleos.
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