Niño herido en tiroteo de Highland Park sufre heridas en la espina dorsal y podría quedar paralizado
Un niño de 8 años que resultó herido en el tiroteo del 4 de julio en Highland Park, un suburbio de Chicago, permanece en condición crítica con serias heridas en su espina dorsal, lo que puede dejarlo paralizado.
Cooper Roberts asistía al desfile con su familia cuando las balas del atacante lo alcanzaron. Su hermano gemelo, Luke, y su madre, Keely, resultaron heridos pero ya han sido dados de alta.
No es el caso del pequeño Cooper, quien permanece sedado tras haber sido sometido a varias cirugías. Las heridas fueron de tal gravedad que los médicos no pudieron cerrar su estómago sino hasta el miércoles por la noche, unas 36 horas después del tiroteo.
Anthony Loizzi, amigo de la familia, explicó al Daily Herald que aún no está claro si el niño quedará paralizado, pero que en este momento es la principal preocupación. “Creo que es una posibilidad afirmó”.
Amigos de la familia han dispuesto una campaña de GoFundMe para ayudar a la familia a pagar los costos médicos y las futuras terapias que necesitará Cooper. Hasta la tarde de este jueves habían conseguido reunir $230,000.
“El pequeño está peleando tan fuerte como puede. Tenemos esperanza en que estará bien, pero sabemos que sus gastos médicos serán significativos así como la terapia que necesitará”, dice el mensaje de la página.
Un portavoz de la familia dijo a ABC7 que al niño le gustan los deportes, especialmente el béisbol.
Siete personas murieron después de que un atacante, Robert Crimo III, de 21 años, abriera fuego contra familias que se reunían para asistir a un desfile del 4 de julio. El agresor ha sido acusado de siete cargos de asesinato.