Desapareció de la base de Fort Bliss y ahora su familia intenta que el FBI se encargue del caso
El soldado Richard Halliday de 21 años, adscrito a la base militar de Fort Bliss, fue visto por última vez el pasado 24 de julio, cuando el Ejército lo calificó como ausente sin permiso. Su familia se enteró de su desaparición el 28 de agosto, luego de llamar a la base militar al no haber escuchado nada sobre él, pensando que estaba en el campo realizando entrenamientos militares.
Inmediatamente el Ejército desplegó al menos 200 soldados que buscaron a Halliday en las montañas de Franklin y otras zonas aledañas, cerca a la guarnición militar, pero hasta el momento su paradero es un misterio.
La representate a la Cámara por Texas, Verónica Escobar, se ha unido a la familia del soldado para pedirle al FBI que actúe en este caso como un ente independiente en la investigación que actualmente está en manos del Comando de Investigación Criminal del Ejérctio de Estados Unidos (CID).
"Estamos orando para que siga vivo, para encontrarlo. Pero también tenemos que pensar en todas las posibilidades, incluyendo un acto criminal", dijo Escobar en una conferencia de prensa, añadiedo que el FBI debería ayudar a los investigadores militares a traer tantos recursos como sea posible para encontrar al soldado.
Por su parte, Patricia Halliday, madre del soldado desaparecido, indicó que su familia ha recibido pistas que los llevan a sospechar sobre la posible ingerencia de manos criminales, razón por la que reclamó que la investigación sea llevada por un ente neutral e imparcial, en este caso el FBI. Precisamente, esta agencia afirmó que hasta el momento no participa en el caso.
" En este momento, la oficina del FBI en El Paso no ha recibido una solicitud de asistencia del CID. Estamos monitoreando la situación y estamos listos para brindar recursos al recibir tal solicitud", dijo Jeanette Harper, portavoz del FBI.
Actualmente el Ejército ofrece una recompensa de 25,000 dólares por información creíble que conduzca a la ubicación del soldado, además su familia ha dicho que tienen un fondo de 12,000 dólares para quienes brinden pistas en este caso. Una página de Facebook también fue abierta para que el público en general pueda brindar información sobre el paradero del soldado.
En días pasados, los padres de Halliday arribaron a El Paso, procedentes de Sarasota, Florida, lugar donde vive la familia. Desde entonces y con la ayuda de voluntarios han realizado varias vigilias frente a la base de Fort Bliss, además han repartido volantes con la foto e información de Halliday.
Los padres del soldado también decidieron cruzar a la ciudad de Juárez en México, locación fronteriza, para hacer eco de la búsqueda.
"Rob y yo fuimos a Juárez y repartimos volantes y velas de oración. Hay tantas personas desaparecidas, más de 2,400 cuerpos no identificados, llevará tres meses realizar la búsqueda de ADN solo con eso. Fuimos recibidos por funcionarios y prensa que ofrecieron ayuda. Esto no significa que pensamos que Richard esté en México. No lo sabemos. No hay evidencia alguna en este mome nto de que Richard haya salido de Fort Bliss. Solo estamos agotando todas las posibilidades", dijo su madre en una publicación de Facebook, en la que enfatizó que piden al FBI que los ayude, pues creen que hay manos criminales detrás de esta desaparición.
Voluntarios de Texas y México han estado publicando y distribuyendo volantes en las entradas a la base militar y en los puentes internacionales que conectan El Paso y Juárez. La Fiscalía General de Chihuahua también emitió un boletín de personas desaparecidas donde incluyeron al soldado.
"Alguien usó su tarjeta de crédito"
La señora Halliday djo en la conferencia de prensa que a su llegada a El Paso, recibió información de una mujer que afirmaba que tuvo una cita con otro soldado de Fort Bliss que supuestamente usó una tarjeta de crédito con el nombre del soldado desaparecido.
"Los investigadores del Ejército nos dijeron que habían entrevistado al soldado y a la mujer, pero que la tarjeta no se encontró", dijo Halliday, argumentando que descubrió que las tarjetas de crédito de su hijo estaban al máximo del monto autorizado por el banco, algo que según ella, su hijo nunca haría.