La heredera de la licorera Seagram's es condenada a seis años de cárcel por caso Nxivm
Clare Bronfman, la heredera del imperio de destilerías Seagram's, fue condenada el miércoles a 81 meses de cárcel, tras declararse culpable de dos delitos en el marco del escándalo de la secta de esclavas sexuales Nxivm.
El juez del distrito este de Nueva York Nicholas Garaufis dictó la sentencia contra Bronfman, considerada la directora de operaciones de la organización y que se había declarado culpable de "conspiración para ocultar y albergar a extranjeros con fines de lucro y uso fraudulento de información de identificación personal", de acuerdo con un comunicado de la Fiscalía.
"Hoy, Clare Bronfman es la primera de muchos en ser sentenciada por los crímenes que cometió en pos de los objetivos de Nxivm. Si bien su destino no elimina de ninguna manera el trauma que probablemente seguirán sufriendo las víctimas de Nxivm, sí destaca los esfuerzos del Gobierno para llevar ante la justicia a todos los involucrados en una serie de actos ilegales llevados a cabo en beneficio de esta organización", aseguró el responsable del FBI William Sweeney.
Garaufis también le impuso una penalización de 6 millones de dólares, una multa de 500,000 dólares y el pago de 96,605 dólares en concepto de indemnización a una de las víctimas del caso, cuya identidad no fue desvelada.
En 2019, la heredera se declaró culpable de fraude con tarjeta de crédito y de haber escondido a un inmigrante para ayudar a la organización creada por el gurú Keith Raniere.
Bronfman, de 41 años, era parte de una trama en la que sus líderes están acusados de conspirar para cometer robo de identidad, blanqueo de dinero, tráfico sexual, extorsión y posesión de pornografía infantil.
Entre las personalidades que formaban parte de Nxivm destacan, además de Bronfman, su fundador, Keith Raniere, y la actriz Allison Mack, de la serie de televisión "Smallville".
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Los abogados de Bronfman pedían que su clienta sea condenada a tres años de libertad condicional. La defensa aseguraba que aunque Bronfman se declaró culpable de dos delitos, ignoraba los abusos sexuales perpetrados por Raniere a través de una organización criminal paralela a Nxivm, "DOS", que contaba con "amas" y "esclavas".
Bronfman afirma que solo conocía las actividades de desarrollo personal de la organización, con sede en Albany, la capital del estado de Nueva York, y que ella misma siguió desde 2003 para superar sus inhibiciones.
De las seis personas inculpadas en el marco del escándalo, revelado en marzo de 2018, Bronfman es la primera en ser sentenciada.
Raniere fue detenido en México en marzo de 2018 tras ser acusado formalmente en un tribunal de Nueva York de tráfico sexual y de conspirar para tráfico sexual y para obligar a trabajo forzoso, por lo que enfrenta un mínimo de quince años de prisión y un máximo de cadena perpetua.
En junio de 2019 Raniere fue declarado culpable de mantener durante años un harén con unas 15 a 20 esclavas sexuales, una de ellas de 15 años.
Las esclavas tenían que tener relaciones sexuales con Raniere cada vez que él lo deseara. Algunas de las víctimas fueron marcadas a fuego con un símbolo que representaba las iniciales del gurú.
En 1998, este supuesto gurú de la motivación personal, ahora de 58 años, creó la organización Programas Ejecutivos de Éxito, a través de la cual impartía talleres de cinco días por los que cobraba hasta 5,000 dólares.
Años más tarde fundó Nxivm, la secta que estableció al norte de la ciudad de Nueva York y donde obligaba a los asistentes a tomar clases adicionales a mayor precio y a traer a otras personas para "ascender" dentro de los rangos internos de la organización y así obtener privilegios.
La historia tomó un giro aún más oscuro cuando en el año 2015 Raniere formó una sociedad secreta dentro de Nxivm llamada "DOS", "para empoderar a las mujeres y erradicar las debilidades del programa de estudios".
Estas mujeres se convertían finalmente en sus esclavas sexuales, siendo forzadas a realizar tareas domésticas y marcadas a fuego como ganado en sus zonas pélvicas con las iniciales del líder, ceremonia que era grabada y en la que todas tenían que estar desnudas.
Las mujeres tenían que estar disponibles para él día y noche.
Además, las víctimas eran extorsionadas con información comprometedora sobre amigos y familiares, fotografías de desnudos y derechos sobre las pertenencias que ellas mismas aportaban.
Por eso, muchas tenían temor de dejar el lugar o no obedecer, según la acusación.
Raniere, de 60 años, que siempre dijo que las relaciones sexuales que mantuvo con integrantes de la secta eran consensuadas, debe ser sentenciado el 27 de octubre.
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