El policía que murió tras el asalto al Capitolio falleció por un derrame cerebral, según la autopsia
El policía que murió tras el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero lo hizo a causa de un derrame cerebral, según el informe de la autopsia publicado el lunes, que habla de causas "naturales".
Inicialmente, se reportó que Sicknick, de 42 años, había sido alcanzado por un extintor de incendios. Reportes posteriores relacionaron su muerte con químicos como spray para espantar osos o gas pimienta.
"Circunstancias de la muerte: naturales", concluyó sin embargo la Oficina del Médico Forense Jefe de la ciudad de Washington.
El informe indica que Sicknick fue rociado con una sustancia química sobre las 14:20 durante la toma del Congreso. A las 22:00, se desmayó en el Capitolio y fue trasladado al hospital. Falleció casi 24 horas después estando internado. El documento no establece ningún vínculo entre el aerosol y el colapso de Sicknick.
"Spray para osos"
Francisco Díaz, el médico forense jefe, le dijo a The Washington Post que no había evidencia de que el policía tuviera una reacción alérgica a los químicos, ni mostró ninguna otra lesión interna o externa. Sin indicó que lo ocurrido incidió en su deceso.
El 15 de marzo, las autoridades estadounidenses acusaron a dos hombres de rociar a Sicknick con "spray para osos", un poderoso aerosol utilizado en Estados Unidos para repeler a estos grandes mamíferos.
Julian Khater, de 32 años, y George Tanios, de 39, enfrentan nueve cargos, incluido "agredir a un oficial con un arma peligrosa", pero no han sido procesados por homicidio involuntario.
Otras cuatro personas murieron en el marco de la toma al Congreso: una manifestante abatida a tiros por un policía, Ashli Babbitt, y otras tres por razones médicas distintas. En los días posteriores al ataque al Congreso, dos de la Policía del Capitolio se suicidaron.