Su hijo es adicto al crack y vive en las calles; él es uno de los políticos más influyentes de California
LOS ÁNGELES, California.- Herb Wesson fue hasta hace unos días presidente del Concejo de Los Ángeles, lideró la Asamblea de California y ahora es candidato a supervisor de este condado. Lleva más de 20 años en la política. Pero un video de campaña ha mostrado una faceta desconocida de su vida: la de un padre que trata de encontrar a su hijo adulto, un indigente adicto al crack, en las calles de esta ciudad.
Esa búsqueda se realizó en Skid Row, un barrio donde viven miles de desamparados, poco antes del Día de Acción de Gracias. Es una zona que ya es familiar para Wesson, quien asegura lleva varios años recorriéndola para rescatar a su hijo Doug, de 50 años. Las recaídas, sin embargo, lo regresan al infame vecindario.
En el video de 1:14 minutos Wesson camina por calles repletas de indigentes sosteniendo una foto de su hijo, en la cual porta un elegante traje negro. Muestra la imagen a varias personas que dicen no haberlo visto por allí. Wesson busca entre carpas, sobre las banquetas, mira hacia todos lados. Nada.
De pronto, un hombre apunta hacia un lugar específico y unos pasos más adelante Wesson, de 68 años, comienza a dar brincos como si fuera un niño. Desde una esquina se acerca Doug, quien viste una playera azul. Allí en la calle San Pedro, en el corazón de Skid Row, se dan un cariñoso abrazo.
La grabación se distribuyó por las redes sociales y forma parte de la campaña política de Wesson para afianzar una curul en la influyente Junta de Supervisores del condado de Los Ángeles. El video ha tocado fibras sensibles en una metrópoli por la que deambulan casi 60,000 personas sin hogar y cada vez hay más. Miles de ellos son drogadictos crónicos que parecieran no importarle a nadie.
El caso de los Wesson muestra, por un lado, que estas personas sí tienen familiares preocupados por ellos y, por el otro, que es un problema que no respeta clases sociales, ni influencias políticas. La indigencia es un tema candente y varios creen que el gobierno está haciendo poco por resolverlo.
“Nadie espera que su hijo termine aquí” en Skid Row, dice la esposa de Wesson, en el video. “Rezas por un final feliz… quizás esta vez”, continúa refiriéndose a la posible rehabilitación de su hijo.
Después de aquel abrazo, Doug regresó a casa por tres días. Visitó a su novia y cuando sus padres hacían hasta lo imposible para que ingresara a una clínica para drogadictos, él volvió a las calles.
“Cuando esto le sucede a la familia pasas por una montaña rusa de emociones”, dijo Wesson al diario Los Angeles Times. “Primero estás enojado. ‘¿Cómo pudiste hacernos esto?’ Luego viene: ‘Dios mío, ¿cómo está viviendo?. ¿Ha comido?. Se está congelando allá afuera’”, continuó.
“En un momento, quería actuar como si no hubiera sucedido, como si él no existiera”, itió.
"Es un movimiento inteligente"
Algunos, sin embargo, creen que el concejal angelino está usando un problema familiar para ganar votos. Skid Row se encuentra en el Distrito 2 de la Junta de Supervisores, que él busca representar. También toca un tema que está en boca de todos: pese a las acciones gubernamentales el número de desamparados en Los Ángeles aumentó de 52,750 en 2018 a 58,936 en 2019 (12% más), constituyendo casi la mitad de la población indigente de California, el estado más poblado por personas sin hogar.
Skid Row es el epicentro de un problema que incluso llamó la atención del presidente Donald Trump.
"Es un movimiento inteligente en un ciclo electoral en el que la falta de vivienda es el problema más volátil y apremiante del condado", opinó Sandy Banks, columnista del diario Los Angeles Times. "El cínico en mí está un poco molesto por la idea de organizar una búsqueda en Skid Row con cámaras de video. ¿Cuándo ser transparentes sobre las experiencias de vida se cruza con tratar de manipular a los votantes?", cuestionó.
El representante del Distrito 10, que abarca el suroeste de Los Ángeles, asegura que cada vez que sale a buscar a su hijo tiene “un 38% de posibilidades” de lograrlo. Dice que al principio le atemorizaba ir a Skid Row, pero después entendió que se trata de una comunidad que sobrevive a su manera, protegiéndose noche a noche de los peligros.
Doug tenía unos 20 años cuando le diagnosticaron bipolaridad y depresión. Para aliviar sus males comenzó a automedicarse y se fue alejando de los suyos por períodos cada vez más largos.
Tras una larga batalla, él inició un tratamiento médico que temporalmente lo regresó al redil: tenía novia, rentaba un apartamento y volvió a los convivios familiares. Estuvo sobrio casi dos años. “Pensé que esto era todo, que había superado el problema”, contó Wesson.
Una vez más, el tratamiento se quedó a medias. “No volvimos a verlo en siete semanas”, relató.
El concejal dice que su familia tomó la decisión de publicar el video para asumir una responsabilidad que creen debe compartirse entre gobierno, organizaciones y sociedad civil. El primer paso, según él, es que las familias dejen de avergonzarse por la situación que enfrenta su pariente.
“Mientras más personas sepan como es realmente (el problema), más personas se comprometerán a resolverlo realmente”, dijo.