Servando Salazar Cano fue visto por última vez el pasado 23 de agosto en el interior de una planta de elaboración de rines para auto en Tijuana, México. La Fiscalía de Baja California asegura que él jamás salió de la empresa y pidió la detención de dos personas que trabajaban en el lugar. Ahora la investigación está enfocada en los hornos que funden metales.