Critican a Trump por cambiar la política de asilo en la frontera sur
El Donald Trump este viernes, fue criticado dentro y fuera de Estados Unidos por políticos, organizaciones de derechos humanos y grupos que defiende los derechos de los inmigrantes.
La nueva norma, el propio Trump la semana pasada, niega el asilo a inmigrantes que ingresan al país ilegalmente (por lugares no autorizados), quienes además serán detenidos y puestos en proceso de deportación.
“Entre las personas que se desplazan hoy en Centroamérica y México (en dirección al norte), muchas huyen de la violencia o la persecución que ponen en peligro la vida y necesitan protección internacional”, señaló la Agencia de las naciones Unidas para los refugiados (ACNUR).
La organización internacional dijo que “esperamos que todos los países, incluido Estados Unidos, se aseguren de que cualquier persona que necesite protección de refugiado y asistencia humanitaria pueda recibirlos sin demora y sin obstrucción, de conformidad con el Protocolo de 1967 de los que Estados Unidos es parte”.
La caravana de migrantes que salió el 12 de octubre desde San Pedro Sula, Honduras, el pasado 12 de octubre, ha sido tildada por Trump como un intento de invasión al país por miles de ilegales, la mayoría de ellos criminales, “chicos malos”, y que su gobierno no le permitirá la entrada al país.
“Se están haciendo todos los esfuerzos posibles para evitar que el embate de extranjeros ilegales cruce nuestra frontera sur. Las personas deben solicitar asilo en México primero, y si no lo hacen, EEUU los rechazarán. ¡Los tribunales están pidiendo a Estados Unidos que haga cosas que no son factibles!”, escribió Trump en su cuenta de Twitter el 21 de octubre. Los ataques no han terminado.
“En un mundo ideal y predecible, los solicitantes de asilo deben presentarse en la frontera y solicitar protección”, dice ACNUR. “Sin embargo, la realidad de la huida de refugiados es compleja y requiere una gestión estructurada con acuerdos de recepción dignos. La capacidad de recepción insuficiente de larga data en los puertos de entrada oficiales de la frontera sur de Estados Unidos está provocando importantes retrasos en el norte de México y está obligando a muchos solicitantes de asilo vulnerables a entregar su desesperación a los traficantes y cruzar la frontera de manera irregular”, advierte.
“Muchas familias solicitantes de asilo que toman esta decisión desesperada no están tratando de evadir a las autoridades fronterizas”, añade. “La seguridad nacional y la recepción digna de los refugiados y solicitantes de asilo no se excluyen mutuamente, sino que se refuerzan”, precisó.
“Una monstruosidad”
La Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles, California (CHIRLA), dijo que la proclama del presidente que cambia temporalmente el reglamento de asilo por 98 días, “es una monstruosidad y una afrenta a la decencia humana” y agrega que “los estadounidenses deben rechazar este intento de violar la ley de larga data”.
"Estados Unidos durante décadas ha abierto sus brazos a quienes buscan refugio de la persecución, la violencia o los desastres naturales”, dijo Angélica Salas, directora ejecutiva de CHIRLA. “Tanto el sentimiento público como nuestras leyes reconocen que dar la bienvenida a los recién llegados no solo es lo moral, sino que tiene sentido económicamente y nos enriquece culturalmente”.
“El presidente Trump, una vez más, actúa como un tirano y emite proclamas que van en contra de los valores de compasión, dignidad y respeto de nuestra nación”, agregó la activista.
A su vez, la Agencia de Ayuda Humanitaria CRF, dijo que veía “con gran preocupación la proclama que el gobierno hizo este viernes prohibiendo el otorgamiento de asilo a quienes crucen la frontera por puntos no autorizados”.
“Claramente es una medida que va en contravía a las leyes internacionales y que, además, no va a frenar el flujo migratorio desde Centroamérica”, adsvierte.
“La medida va en contra de las leyes internacionales que Estados Unidos siempre ha apoyado. No va a parar la migración, porque la raíz de las causas de la misma no van a cambiar con esta medida”, dijo Rick Jones, asesor principal de CRF.
“Asalto a la tradición”
Refugees International también fustigó el cambio de reglamento de asilo hecho por Trump. “Las limitaciones al al asilo es espantoso, y estamos profundamente alarmados por cualquier proclamación presidencial que impida el al asilo a quienes ingresan a los Estados Unidos por fuera de los puertos de entrada”, dijo Eric Schwartz, presidente de la organización.
“El al asilo representa una tradición posterior al Holocausto de la que los estadounidenses deben sentirse orgullosos”, agregó. “Tras el intento de exterminar al pueblo judío, y el hecho de no proteger a los judíos que huían de la persecución nazi, los gobiernos del mundo adoptaron la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados”, misma ley que regula el Asilo.
“La Convención y su Protocolo, ratificados por Estados Unidos, dejan bastante claro que las personas que huyen de la persecución, incluso si han entrado en un país entre puertos de entrada, tienen derecho a buscar asilo y no deberían ser castigadas por dicha entrada si se presentan. Se entregan a las autoridades y muestran buena causa por su presencia no autorizada”, indicó.
Schwart comentó que “esta acción propuesta se produce inmediatamente después de una amenaza de nuestro Comandante en Jefe el 1 de noviembre para utilizar al ejército para disparar a los solicitantes de asilo (de la caravana) en la frontera. Los estadounidenses de buena fe deben unirse contra los asaltos a una orgullosa tradición de refugio para aquellos que huyen de la persecución", matizó.
Ataque de "color"
Para la senadora demócrata Catherine Cortez-Masto (Nevada), “esta prohibición de asilados es solo el ejemplo más reciente del gobierno de Trump dirigido a inmigrantes y refugiados de color”.
“Desde arrancar a los niños de los brazos de sus padres hasta tratar de deportar a las familias trabajadoras con TPS (Estatus de Protección Temporal) que viven y trabajan en nuestro país durante décadas, a atacar a los sueños de quienes no conocen otro hogar que no sea Estados Unidos, este presidente continúa atacando a los más vulnerables”, añadió.
"Crear obstáculos adicionales e injustos para las familias centroamericanas que huyen de la violencia contradice directamente las leyes aprobadas por el Congreso, no cumple con las normas internacionales y socava la larga tradición de Estados Unidos de brindar refugio a los necesitados", precisó Cortez-Masto.
Por su parte, el Foro Nacional de Inmigración (NIF), dijo que “mientras que los arrestados entre los puertos de entrada aún podrán solicitar ayuda humanitaria a través de otras vías, se enfrentarán a una barrera mucho mayor para probar su reclamo de asilo”.
Agregó que “aunque no se aprobarán todas las peticiones de asilo en la frontera, tanto el derecho estadounidense como el internacional permiten pedir asilo independientemente de cómo ingresen al país”, y previno que “la solución propuesta por el gobierno de Trump “no resuelve la raíz del problema migratorio”.
“En lugar de los esfuerzos para asustar a los migrantes y los estadounidenses por igual, el gobierno debe cumplir con las leyes que permiten que las personas que huyen de la violencia y la persecución tengan la oportunidad de defender su caso”, dijo Ali Noorani, director ejecutivo del NIF.
Amnistía Internacinal (AI) también se sumó a las criticas. “He visto de primera mano el impacto de políticas inhumanas e ilegales que han traumatizado a las personas que huían del peligro cuando visité Tornillo, Texas. La criminalización de los solicitantes de asilo en lugar de la compasión ha creado algunas de las políticas más vergonzosas que he presenciado en este país”, dijo Margaret Huang, directora ejecutiva de la organización internacional de derechos humanos.
“La narrativa de que las personas que buscan refugio son una amenaza para la seguridad es una crisis fabricada por la istración Trump enraizada en la política del odio y el miedo”, agregó. “Desde 2017, Amnistía ha documentado que miles de personas ya esperaron durante semanas en los puertos de entrada, y otros han sido rechazados por los oficiales de la frontera de Estados Unidos mientras intentan buscar protección", denunció.