Cuatro fraudes comunes en inmigración con los que hay que tener cuidado

En momentos de incertidumbre por las políticas migratorias del presidente Donald Trump mayor es fraude de aquellos que buscan aprovecharse del miedo y la desesperación. Así advierten abogados y expertos en inmigración que recomiendan máxima prudencia para no dejarnos engañar por desaprensivos que nos saquen el dinero o terminen complicando nuestro caso.
“Le estamos diciendo a las personas que tengan mucha cautela con quién van a tratar sus asuntos migratorios”, dice Juan José Gutiérrez, director ejecutivo del Movimiento Latino USA en Los Angeles, California. “Y que tengan una profunda desconfianza de personas que, de buenas a primeras, les prometen a cambio de una suma considerable de dinero resolverles un problema que en décadas no le han resuelto”.
Estas son algunos de los fraudes más comunes utilizados hoy en día:
1. Cuidado con los asilos
Entre 1995 y 2014 cerca de 200,000 mexicanos solicitaron asilo en Estados Unidos. Sin embargo, como advierten abogados y expertos en inmigración consultados por Univision Noticias, la mayoría de ellos fueron estafados ¿Por qué? Simplemente, porque no reunían los requisitos para solicitar la protección del gobierno de EEUU. Hubo abogados sin escrupulos que les pidieron dinero ofreciendo ganar unos casos para los que no calificaban o gestores que les engañaron por no estar autorizados para representar a una persona ante la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS, por su sigla en inglés).
Los latinoamericanos ni siquiera figuran entre los que logran más asilos en EEUU. Contrariamente a lo que se piensa, las nacionalidades que más porcentaje del total logran son la china y la egipcia, con el 34% y el 12% respectivamente. Entre los latinoamericanos, del total de asilos concedidos en el país, los mexicanos suponen solo el 3%, los venezolanos y haitianos el 2%, y los colombianos un 1%.
A pesar de esto, llama la atención que la cifra de peticiones de asilo de ciudadanos mexicanos siga siendo tan alarmante alta, como incide Lilia Velásquez, profesora adjunta de la Facultad de Leyes de la Universidad de California en San Diego. “Es fraude, estafas que cometen abogados inescrupulosos, y también gestores y notarios no autorizados para representar a una persona”. Como advierte la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS), solo abogados o representantes acreditados que trabajen para organizaciones reconocidas por la Junta de Apelaciones de Inmigración pueden darle consejo legal.
Velásquez también recalca que el fraude “es la causa número uno” de rechazos o pérdida de casos de inmigración en el área de Los Angeles, California. “No solo de asilos”. “Someten una solicitud falsa, y cuando llega el citatorio para presentarse a la entrevista, el abogado le dice al cliente que no vaya. Lo hace con el propósito de ganar tiempo, retirar la solicitud y cancelar el caso”, explica. “El solicitante nunca se entera del trámite y se marcha creyendo que se encuentra asilado en Estados Unidos”.
2. Seguros contra la deportación
Otro engaño utilizado son los seguros contra la deportación. Como insisten expertos consultados por Univision Noticias, ningún seguro puede realmente librar a alguien de la deportación, así que no pagues a nadie que te garantice que puede sacarte de la cárcel si te arrestan para deportarte. Es mentira.
3. Llamadas de la USCIS pidiendo dinero
Suena tu celular y cuando contestas una voz te dice que llama de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS), luego te pide datos personales o incluso dinero. Este es otro fraude con el que tener cuidado. La USCIS no trabaja de esta manera.
4. Mensajes con un número de teléfono
Tampoco hay que hacer caso de los mensajes o llamadas que dicen ser de parte del servicio de inmigración y que piden que hagamos una llamada a un número determinado. Es una llamada falsa para sacar información y dinero a la gente.
Acude solo a lugares conocidos
Para evitar fraudes, uno de los consejos principales que dan las organizaciones de ayuda a inmigrantes es “visitar solo lugares conocidos por la comunidad”, dice Ben Monterroso, director ejecutivo de Mi Familia Vota. “No busque desconocidos, porque nadie puede dar garantías de que no los van a estafar”.
Monterroso enumera los sitios donde un inmigrante puede encontrar asistencia segura o información creíble:
- Grupos reconocidos por la comunidad.
- Ciudades que se han declarado amigas de los inmigrantes y han abierto programas de asistencia legal.
- Consulados de México, Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Honduras. Varios están otorgando asistencia legal a inmigrantes que temen ser deportados de Estados Unidos.
- Los medios de comunicación en español, como Univision.
Ayuda de la USCIS
“No queremos que usted se convierta en víctima de una estafa de inmigración”, dice la USCIS en su página de internet en una de sus campañas. “Si necesita ayuda legal sobre asuntos de inmigración, asegúrese de que la persona que le ayuda está autorizada a brindarle consejo legal”, agrega.
Como señala la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración, “solamente un abogado o un representante autorizado que trabaje para una organización reconocida por la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA, por sus siglas en inglés) puede darle consejo legal”.
Si necesitas ayuda, el gobierno federal recomienda llamar al Centro de Servicio al Cliente de USCIS al 1(800)375-5283 (TDD, para sordos y personas con impedimentos auditivos : 1(800)767-1833).
No obstante, abogados preguntados por Univision Noticias recomiendan a los indocumentados con o sin casos pendientes “no visiten las oficinas del servicio de inmigración sin antes consultar con su abogado o consejero legal”.
“Un error y pueden perder sus derechos de permanencia en Estados Unidos”, aconsejaron.
En caso de estafa
La USCIS agrega que si has recibe un mensaje de correo electrónico sospechoso, reenvíalo al buzón de USCIS . Y si has sido testigo de alguna estafa de inmigración, puedes reportarlo:
- Llamando a la Comisión Federal de Comercio (FTC, por su sigla en inglés) al 1(877) 382-4357
- A través de la página web de la FTC, o
- A las autoridades locales o estatales.