El gobierno pronostica que cruces en la frontera se duplicarán cuando se eliminen restricciones por la pandemia
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) estima que el número de inmigrantes en la frontera se duplicará después del 21 de diciembre, cuando se elimine la vigencia del Título 42, una vieja política de salud pública activada en marzo del 2020 por la pandemia del COVID-19 que autoriza a los agentes federales de inmigración expulsar a extranjeros de manera expedita, incluso aquellos que buscan asilo.
La fecha fue establecida a mediados de noviembre por un juez federal del Distrito de Columbia, Emmet Sullivan, luego de aceptar un pedido de aplazamiento del gobierno tras un primer fallo a favor de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU). La entidad alega entidad que el Título 42 “ha impedido que las personas que huyen de la violencia y la persecución busquen seguridad en Estados Unidos durante más de dos años”.
Una vez levantada la norma, que data de 1942, funcionarios del DHS proyectan que el número de extranjeros diarios que estaría presentándose en la frontera con México alcanzaría los 14,000, según un reporte de la cadena CNN.
El promedio actual de llegadas se estima en unos 9,000. Y si bien el Título 42 no es la principal causa de expulsiones en la frontera, de acuerdo con datos de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP), tanto al gobierno anterior como el actual le han permitido utilizarlo para contener la crisis migratoria.
Desde que fue implementado en 2020, la cuestionada política ha negado más de 2.5 millones de ingresos en busca de asilo. De ellos, entre un 15% y un 20% se trata de extranjeros que han tenido más de un encuentro con las autoridades federales de inmigración y fueron rechazados.
DHS alista plan
Tras el segundo fallo del juez Sullivan, el DHS emitió un comunicado en el que, aseguró, “el Título 42 permanecerá vigente durante el período de la suspensión (hasta el 21 de diciembre), lo que permitirá que el gobierno se prepare para una transición y continúe istrando la frontera de manera segura, ordenada y humana”.
“Mientras la suspensión esté vigente, el DHS continuará procesando a las personas de acuerdo con la orden de salud pública del Título 42 de los CDC y expulsará a los adultos solteros y las unidades familiares que se encuentren en la frontera suroeste”, agregó.
El departamento también dijo que “continuamos trabajando con nuestros socios en todo el hemisferio occidental en una campaña contra el contrabando de personas de una escala sin precedentes que ya ha resultado en más de 5,500 arrestos y casi 6,000 interrupciones en la infraestructura de contrabandistas de personas”.
Las operaciones conjuntas han permitido el desmantelamiento de redes de tráfico humano, pero el flujo de personas que huyen de sus países a causa de la pobreza, escasez de empleos, violencia y efectos del cambio climático no se detiene.
Pero a menos de tres semanas del levantamiento del Título 42 el DHS todavía no anuncia un plan sustituto. “No sabemos todavía cuál será el plan”, dice Rebeca Sánchez-Roig, una exfiscal de inmigración del Departamento de Justicia quien ejerce en Miami, Florida. “Hasta ahora el gobierno ha indicado que las personas serán procesadas en base al Título 8, pero ese escenario presagia un aumento de peticiones y una mayor congestión que, hasta ahora de alguna manera, frena la vigencia del Título 42”.
La advertencia de mayo
A comienzos de mayo, cuando el gobierno se preparaba para dejar sin efecto el Título 42 y cumplir una de las promesas de campaña del presidente Biden, el secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, aseguró a medios locales y ante una comisión del Congreso, que el gobierno se estaba preparando para recibir hasta 18,000 migrantes diarios, unos 4,000 menos que las estimaciones actuales.
"Lo que hacemos es prepararnos y planificar, y lo hemos estado haciendo durante meses, entendiendo que la autoridad del Título 42 no va a existir para siempre porque, francamente, queremos conquistar la pandemia y dejarla atrás", dijo Mayorkas en el programa State of Unión de CNN.
El funcionario también reconoció en esa oportunidad que “no cabe duda de que (si) llegamos a esa cifra (18,000 migrantes diarios), será una presión extraordinaria para nuestro sistema", que incluso ahora con un promedio de 9,000 diarios tiene una baja capacidad de respuesta.
Un informe del American Immigration Council (AIC) publicado en octubre del año pasado reveló que a esa fecha el Título 42 había llevado a la expulsión masiva de miles de solicitantes de asilo, incluidos aquellos que se encuentran en una situación desesperada. Y que muchas personas habían sido enviadas de regreso a la persecución en sus países de origen o se habían visto obligadas a esperar en México hasta que la frontera se vuelva a abrir para quienes buscan asilo.
Datos hasta ese momento indicaban que más de 215,000 padres e hijos habían sido expulsados juntos desde que entraron en vigor las restricciones en marzo de 2020. Y que después de que la istración Biden asumiera el cargo, los funcionarios mexicanos en el estado de Tamaulipas, que limita con el sur de Texas, comenzaron a negarse a permitir que la CBP expulsara a familias con niños menores de siete años, citando una nueva ley relacionada con el tratamiento de los niños migrantes.
La negativa de México obligó a Estados Unidos a partir de ese momento a aceptar más familias con niños solicitantes de asilo en la frontera.
Las herramientas disponibles
Mientras el DHS da a conocer los planes para reemplazar el Título 42, abogados consultados por Univision Noticias señalaron que el gobierno dispone de dos políticas o herramientas para contener el flujo de inmigrantes en la frontera, y resaltaron que la eliminación de la cuestionada norma dejará de afectar el desarrollo del debido proceso migratorio.
“La ley dice que, si una persona tiene una causa de asilo y pasa una entrevista de miedo creíble, el caso debe ser enviado a un tribunal de inmigración para que sea un juez quien decida el futuro de esa persona en Estados Unidos”, dice Lilia Velásquez, una abogada de inmigración que ejerce en San Diego, California.
En respuesta a la situación en la frontera y en cumplimiento a lo que señala el debido proceso, en mayo el DHS puso en funcionamiento, a través de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS), una norma provisional de asilo para acelerar los procesos.
El plan, activado en dos puertos fronterizos ubicados en Texas, otorgó poderes discrecionales temporales a los agentes de asilo de USCIS para conceder, referir o rechazar peticiones antes de que estas lleguen a los tribunales de inmigración.
El reglamento señala la nueva regla “garantiza que las personas sujetas a deportación acelerada que sean elegibles para asilo reciban ayuda rápidamente”. Y las que no sean elegibles, “serán colocadas en un proceso de deportación acelerado y enviados ante un juez de inmigración”.
La otra herramienta vigente es el Título 8, que permite la expulsión acelerada de todos aquellos extranjeros inisibles, entre otros motivos, por tener antecedentes criminales y/o haber sido deportados con anterioridad.
Los pasos de la regla provisional
En cuanto a la regla de asilo provisional vigente desde finales de mayo en dos pasos fronterizos ubicados entre Texas y México, el reglamento señala tres pasos:
- Colocación en deportación acelerada. Las personas que el CBP encuentre en la frontera y que sean colocadas en deportación (remoción) acelerada y que aleguen temor creíble, serán transferidas a detención de ICE;
- Entrevista de miedo creíble. Las personas recibirán su entrevista de miedo creíble mientras estén detenidas, de acuerdo con el procedimiento actual. El DHS y el Departamento de Justicia brindan a las personas la oportunidad de acceder a los proveedores del Programa de Orientación Legal antes de su entrevista de temor creíble. Si la entrevista de miedo creíble da como resultado una determinación negativa, la persona puede solicitar una revisión de la decisión por parte del juez de inmigración, de conformidad con el procedimiento actual. USCIS también puede reconsiderar, a su discreción, una determinación negativa de temor creíble con la que ya estuvo de acuerdo un juez de inmigración si la solicitud se presenta dentro de los siete días posteriores a la aprobación del juez o antes de la remoción, lo que ocurra primero; y
- Remisión (referencia) para una Entrevista de Méritos de Asilo (AMI). Durante la implementación por etapas, las personas que son colocadas en deportación acelerada y que reciben una determinación positiva de temor creíble, y a quienes ICE determina caso por caso que es apropiado liberar, pueden ser remitidos a USCIS para una AMI no adversaria. La persona debe indicar su intención de residir en una de las seis ciudades de destino donde se llevan a cabo las AMI durante la implementación por etapas (Boston, Los Ángeles, Miami, Nueva York, Newark y San Francisco). Se notificará a las personas que se las colocará en el proceso de AMI cuando se les notifique su determinación positiva de temor creíble. El registro de la determinación positiva de temor creíble constituirá la solicitud de asilo, y la fecha de notificación de la determinación positiva de temor creíble se convertirá en la fecha de presentación de la solicitud de asilo. El AMI se llevará a cabo no antes de los 21 días ni después de los 45 días después de la determinación positiva de temor creíble.
A la pregunta si el programa está en capacidad de procesar 14,000 casos diarios, de acuerdo con los estimados del DHS, los abogados consultados respondieron que no. El DHS no ha dado a conocer, todavía, el protocolo de reemplazo del Título 42 después del 21 de diciembre.