Inmigrantes varados en Tapachula se alistan para marchar a Ciudad de México
Con la meta de romper el cerco impuesto por las autoridades federales y dirigirse a la Ciudad de México, miles de inmigrantes de diversas nacionalidades que permanecen en Tapachula, en la frontera con Guatemala, se preparan para iniciar el sábado una marcha que algunos denominan ‘la madre de todas las caravanas’.
El número de integrantes es incierto. Unos dicen que marcharán la mayoría de los más de 95,000 extranjeros varados en el sur de México a la espera de papeles como refugiados para seguir viaje hacia el sur de Estados Unidos en busca de asilo. Otros especulan con cifras, pero nadie tiene una idea clara, por ahora, de cuántos se unirán a la caminata.
“Será mucha gente”, dice Irineo Mujica, director de la organización Pueblo Sin Fronteras, que convocó la caravana.
Tampoco hay certidumbre respecto al destino de la marcha. “Tenemos el plan de llegar hasta la frontera sur de Estados Unidos para pedir asilo”, dice Pedro Jáquez, un inmigrante originario de la República Dominicana que estuvo más de dos años en Chile y viajó a México. “Allá no tenía trabajo”, dice.
Mujica, en cambio, niega que el destino de la caravana sea la frontera entre México y Estados Unidos. “Vamos al Distrito Federal para decirle al Senado que México tiene una responsabilidad con los inmigrantes, que los mexicanos tenemos que hacer nuestra parte dándoles permisos de trabajo A eso vamos, a pedir papeles para los inmigrantes”.
Al tiempo que los preparativos avanzan en el sur de México, en Washington el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) confirmó al inicio de esta semana que utiliza recursos de inteligencia para frenar las caravanas que proceden de territorio mexicano.
Permiso para salir
Para salir de Tapachula y del estado de Chiapas, los inmigrantes necesitan documentos emitidos por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) y el Instituto Nacional de Migración (INM). Si no los tienen a mano corren el riesgo de ser detenidos y deportados a sus países de origen, advierten las autoridades.
El problema, según los activistas, es que tanto la COMAR como el INM demoran entre cuatro a seis meses en otorgar una cita para presentar documentos y solicitar el amparo como refugiado. Mientras aguardan, los extranjeros pueden permanecer legalmente en Tapachula, pero no pueden salir de la jurisdicción del estado de Chiapas.
A mediados de septiembre, Pueblo Sin Fronteras presentó una demanda ante la justicia federal a nombre de unos 3,000 inmigrantes originarios de África, Haití para salir de Tapachula y participar en la caravana sin la amenaza de ser detenidos y expulsados de México.
Mientras el proceso judicial está en curso, los activistas aseguran que las autoridades federales mexicanas no pueden ni arrestar ni expulsar a ningún extranjero.
“Qué esperen”, dicen autoridades
Al tiempo que avanzan los preparativos, el INM advierte a los inmigrantes que demandaron al gobierno “a esperar en Chiapas resolución de sus juicios de amparo” ante la justicia federal. Y que mientras esperan, “quienes deseen pueden acudir a los albergues de puertas abiertas”, precisó.
El instituto dijo además que “a las 10:00 horas del miércoles, se tenía notificación de 54 juicios de amparo que se vinculan con 2,351 personas quejosas”.
Añade que “la suspensión de plano concedida por juzgados de distrito radicados en Chiapas, si bien impide que las personas quejosas sean deportadas, expulsadas o extraditadas a su país de origen, ordena a éstas a permanecer en el lugar donde se encuentre a disposición del órgano jurisdiccional de amparo”.
Mujica asegura que el número de inmigrantes que ha solicitado el amparo supera los 18,000 y que la justicia federal está atascada “debido al alto número de expedientes”. Pero no aporta evidencias que conformen su versión.
El INM reitera que la Ley de Amparo ordena a dichas personas (quienes lo solicitan) a permanecer en la entidad donde se iniciaron los juicios correspondientes, hasta que se dicte la sentencia ejecutoria o fallo definitivo”, algo que puede demorar días, semanas o quizás meses, dependiendo de la capacidad de respuesta del sistema judicial federal mexicano.
Los trámites de refugiados
Al igual que con los amparos, donde los demandantes deben permanecer en la jurisdicción del tribunal, el INM advierte que, si un extranjero solicitó refugio ante la autoridad mexicana, “es necesario mantenerse al pendiente en la entidad donde lo requirió, porque el trámite podría perderse”.
El gobierno mexicano también recuerda a los extranjeros estacionados en Tapachula, cuya cifra bordea los 95,000 según organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes y grupos de derechos humanos, la vigencia del compromiso “por una migración segura, ordenada y regular, así como al pleno respeto a los derechos de las personas en contexto de movilidad, y al cumplimiento la determinación que emitan los órganos jurisdiccionales en el país y, en este caso, en el estado de Chiapas sobre los juicios de amparo en cuestión”.
Pero la cifra estimada de extranjeros, que no ha sido estimada por las autoridades federales mexicanas, también es incierta, al igual que el número de personas que participará en la caravana.
Cautela estadounidense
Por parte del gobierno de Washington predomina la cautela. El gobierno de Joe Biden no ha mencionado directamente la caravana y los futuros movimientos migratorios desde México hacia la frontera sur del país.
Por ahora, la Embajada e Estados Unidos en México ha publicado una serie de mensajes en su cuenta de la red social Twitter para resaltar la vigencia de un plan de seguridad compartida firmado recientemente entre ambos gobiernos como parte de un amplio acuerdo de seguridad que incluye el combate al narcotráfico, crimen organizado y tráfico de personas.
En cuanto al tema de inmigración, el secretario de Estado, Anthony Blinken, dijo durante la firma del acuerdo en la capital mexicana, que ambos países estaban trabajando para atender las causas raíz del problema.
Además de reducir el tráfico ilegal y la trata de personas, el acuerdo de cooperación entre los gobiernos de Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador incluye el consumo de drogas, desmantelamiento de redes criminales, prevenir la delincuencia transfronteriza, reducir el tráfico de armas y garantizar la cadena de suministros.
“Los hechos muestran una realidad más grande y urgente”, dice Luis Villagrán director del Centro de Dignificación Humana, A.C. en Tapachula. “Esta es una marcha al Distrito Federal para decirle al presidente López Obrador que ya no puede seguir supeditado a una política dictada por Estados Unidos".
“Esto no va a parar. Atrás vienen otros miles huyendo. Lo que me llama la atención es la deshumanización de la sociedad a este grave problema. Los migrantes son los mas pobres de los mas pobres, los que están en la cima de urgencia y la necesidad. No son enemigos, no son invasores, son seres humanos”, concluyó.