Madre mexicana en California. "A veces les digo a mis hijos que me gustaría ir a México, pero me dicen 'no queremos ir, aquí pertenecemos’ (sobre la situación laboral mexicana en la repatriación)”. Los títulos y la descripción de cada imagen los escribió la propia Dorothea Lange, donde hace algunas citas de los mexicanos con los que se encontró en su recorrido. Dorothea Lange/Farm Security istration/Library of Congress
Mexicano cosechador de algodón. Valle de San Joaquín Sur, California. Noviembre de 1936. La ‘Gran Depresión' obligó a muchos agricultores estadounidenses a migrar de sus estados hacia California, donde la fuerza campesina inmigrante mexicana ya estaba establecida. Dorothea Lange/Farm Security istration/Library of Congress
Mexicanos entrando a los Estados Unidos. Estación de inmigración de los Estados Unidos en El Paso, Texas. Junio de 1938. La crisis económica dejó a millones sin empleo e impulsó la idea de que los inmigrantes ocupaban puestos de trabajo que correspondían a estadounidenses. Entonces los puestos fronterizos comenzaron a aumentar los controles. Crédito: Dorothea Lange/Farm Security istration/Library of Congress
Inspección del departamento de agricultura entre Estados Unidos y México. "Los compradores que regresan de Juárez (México) a El Paso (EEUU) por el puente que transporta todo el tráfico, están obligados a abrir sus paquetes para la inspección". Junio 1937. Crédito: Dorothea Lange/Farm Security istration/Library of Congress
Hija de un campesino mexicano. Cerca de Chandler, Arizona. Mayo de 1937. Lange trabajaba para la istración de Seguridad Agrícola, una agencia que fue creada para la asistencia a los afectados por la crisis económica durante la ‘Gran Depresión’.
Crédito: Dorothea Lange/Farm Security istration/Library of Congress
Crédito: Dorothea Lange/Farm Security istration/Library of Congress
“Condado de Pinal, Arizona. Chico mexicano de 13 años, que llega del campo de algodón al mediodía. Recogió 27 libras de algodón Pima (por eso ganó alrededor de 0.45 dólares). Noviembre de 1940”, escribió la autora sobre esta fotografía. Crédito: Dorothea Lange/Farm Security istration/Library of Congress
En video. El trauma, el miedo y la desesperanza de quienes esperan su asilo atrapados en México. Tijuana fue la primera ciudad en la que se implementaron los Protocolos de Protección de Migrantes, también conocidos como ‘Quédate en México’. Esta política permite al gobierno estadounidense devolver a los solicitantes de asilo a México, donde esperan durante meses en siete ciudades fronterizas mexicanas con alta incidencia delictiva. Tijuana es considerada la menos insegura para ellos, pero a la vez es una de las ciudades más violentas del mundo. Allí, los migrantes reviven sus miedos y desarrollan nuevos traumas en medio de amenazas que pensaban habían escapado.