Cónyuges indocumentados de ciudadanos deben esperar más de 3 años por un perdón para salir en busca de la green card

El atasco en el servicio de inmigración está causando daños inimaginables. El trámite para la ciudadanía, por ejemplo, en algunas oficinas como en Harlingen, Texas, o San diego, California, puede demorar hasta 19 meses, de acuerdo con la herramienta que mide los tiempos de procesamiento.
A esto se suma un acumulado de 9 millones de solicitudes pendientes en todos los trámites que lleva a cabo la oficina de Ciudadanía y Servicios de inmigración (USCIS). Pero la gestión que más llama la atención es el trámite del Perdón I-601A, que solicitan los cónyuges indocumentados de ciudadanos estadounidenses para salir del país a buscar la visa de inmigrante cuando les avisan que existe un cupo de residencia legal permanente (green card o tarjeta verde) disponible.
“Si bien las solicitudes y peticiones en toda la agencia se han visto afectadas por estos retrasos, en ninguna parte es más evidente que en el procesamiento de la solicitud I-601ª” (Petición de Exenciones Provisionales por Presencia Ilegal)”, puntualiza un informe de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA).
La asociación, que agrupa a más de 17,000 a nivel nacional, dijo además que los retrasos sin precedentes “no solo afectan se convierten en una carga para los de AILA y sus clientes, sino también para la agencia misma” federal.
“Estas demoras son mucho más que un inconveniente desafortunado. Para muchos representan penurias personales, familias separadas y sueños postergados. La parte más difícil es saber que mucho de este dolor, sufrimiento y decepción podría evitarse si USCIS pudiera procesar las solicitudes de beneficios de manera oportuna”, señalaron los abogados.
Cuánto demora
De acuerdo con la base de datos de USCIS, el tiempo de procesamiento de un formulario I-601A varía entre 34 meses (2.8 años) en el centro de procesamiento ubicado en Nebraska y 39.5 meses (3.2 años) en el centro de procesamiento localizado en Potomac.
Al 30 de septiembre del año pasado (finales del año fiscal 2022), la agencia tenía acumulados 121,793 solicitudes o formularios del perdón 601-A.
La mayor concentración de atascos se encuentra en los trámites de petición de residencia por medio del formulario I-310 (1,808,240 solicitudes); permisos de trabajo por medio del formulario I-765 (1,384,302 peticiones); y asilo por medio del formulario I-589 (571,628 peticiones).
AILA señala que es responsabilidad de USCIS “garantizar que la agencia se mantenga fiel a su misión de proporcionar adjudicaciones rápidas, consistentes y justas a sus partes interesadas, y abogar por el alivio de los retrasos y atascos extremos en el procesamiento de casos”.
El informe recomienda que USCIS “escuche” a los abogados “sobre cómo las tendencias problemáticas actuales y emergentes de la agencia están impactando a sus clientes”.
AILA dijo que detrás de cada caso pendiente desde hace mucho tiempo hay un individuo cuya vida puede haber cambiado para siempre.
Qué es el perdón 601-A
El perdón 601-A se trata de una regla vigente desde julio de 2016 que permite a ciertos extranjeros indocumentados recibir la green card (tarjeta verde) y no son sancionados con la denominada Ley del Castigo.
El beneficio faculta que indocumentados que viven en estados Unidos y contraigan matrimonio con ciudadanos estadounidenses o residentes legales permanentes, puedan pedir perdón antes de salir del país para hacer el trámite consular, que consiste en asistir a una cita para recibir una visa de inmigrante y regresar.
“Los indocumentados que ingresaron ilegalmente al país necesitan hacer este trámite en caso de solicitar un ajuste de estado y tener un cupo de visa disponible”, explica José Guerrero, un abogado de inmigración que ejerce en Miami, Florida. “Este proceso los obliga a salir del país para un trámite en el consulado estadounidense donde deben pedir una visa de inmigrante para regresar y luego obtener la codiciada tarjeta verde”.
En cuando a los indocumentados casados con ciudadanos estadounidenses o residentes legales permanentes y que entraron legalmente a Estados Unidos, no requieren salir y llevar a cabo el trámite consular. “Esperan la green card dentro de Estados Unidos”, dijo Guerrero.
Por qué un perdón
Para que no sean castigados y tengan que esperar hasta 10 años fuera de Estados Unidos cuando pongan un pie fuera del país. O dicho de otra manera, “para que puedan poner un pie fuera del territorio de Estados Unidos y no les caiga encima la Ley del Castigo”, explica Nelson Castillo, un doctor en la ley de inmigración que ejerce en Los Ángeles, California. “Pero se trata solo de una parte de un proceso complejo que requiere varios pasos”, agregó.
La gestión para pedir el Perdón 601-A se tramita ante USCIS. La agencia federal explica que los inmigrantes que pidan el Perdón 601-A deben demostrar “dificultades extremas que sufrirían sus cónyuges o padres ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes legales si la exención no es concedida”.
“Esto es de vital importancia”, precisa Castillo. “Para demostrar sufrimiento extremo o que el cónyuge o los hijos no sufrirán si usted no puede regresar al país, hay que aportar pruebas, evidencias médicas que convenzan al gobierno”.
“Son casos difíciles de ganar. Es importante saber que la mayor cantidad de información posible que usted le entregue al gobierno ayudará en su caso”, apuntó.
Castillo indicó además que “el proceso comienza a partir de que una persona tiene una solicitud o petición (ajuste de estatus) aprobada”. Y que “además de considerar peticiones familiares, la regla permite peticiones por trabajo”, y también incluye a “ganadores de la lotería de visas”.
Si bien aquellos familiares que demuestran o tienen pruebas de la existencia de sufrimiento extremo y reúnen los requisitos para gestionar el Perdón 601-A, advierte que “el permiso no garantiza que la persona gane el proceso consular y reciba la visa de inmigrante”.
“En cada caso hay que hacer un análisis cuidadoso y revisar los méritos de una persona antes de pedir el beneficio”, precisa Castillo. También señala que “el perdón provisional requiere que los indocumentados que busquen la residencia por una vía legal disponible salgan de Estados Unidos y tengan una entrevista consular donde le revisarán su historial, le tomarán huellas digitales, le harán pruebas biométricas, los investigarán y el expediente sea revisado por un empleado consular quien determinará si usted ha hecho o no cosas indebidas que los haga inisibles para regresar".
Nada garantiza el reingreso
Si un inmigrante indocumentado en proceso de residencia puso un pie fuera de Estados Unidos, asistió a la entrevista consular y le aprobaron el Perdón 601-A, el extranjero está sujeto a otras leyes de inmigración que pudieran hacerlo no isible para regresar a Estados Unidos.
“Por ejemplo, si ha mentido en otras ocasiones durante otra gestión migratoria, si ha violado múltiples veces la ley de inmigración, si usted tiene muchas entradas ilegales al país, deportaciones, etc., le pueden negar la visa de inmigrante”, advierte Castillo.
A la pregunta si todos los casos son iguales, los abogados consultados por Univision Noticias recordaron que “cada caso migratorio es único, ninguno es igual a otro. Y que será su representante legal quien analizará y determinará, con usted, si conviene o no pedir el Perdón 601-A".
“Porque si fracasa el proceso consular, entonces le cae encima la Ley del Castigo”, previnieron.
La denominada Ley del Castigo, aprobada por el Congreso en 1996, estipula que, si un extranjero permanece más de 180 días indocumentado en Estados Unidos, será castigado por un período de tres años fuera del país. Y si la permanencia ilegal pasa de 365 días, el castigo se eleva a 10 años.
Los expertos también aconsejan que, ante la menor duda, consulte con un abogado o una persona con experiencia autorizada por el gobierno federal para ejercer la ley de inmigración y representarlo ante el servicio de inmigración.
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