Título 42: Gobierno sigue con plan de acabarlo y ampliar "significativamente" las deportaciones expeditas
El gobierno de Joe Biden está a la espera de si un juez cumple su intención de bloquear el fin del Título 42 que restringe el en la frontera debido a la pandemia, y por ahora avanza con medidas para afrontar un posible aumento en la llegada de migrantes si finalmente puede terminar con esa política el próximo mes.
Uno de sus planes es "ampliar significativamente" las deportaciones expeditas, dijeron este martes funcionarios gubernamentales de alto nivel.
En la víspera, un juez federal de Louisiana dijo que tenía la intención de bloquear la decisión del gobierno de poner fin al Título 42 desde el próximo 23 de mayo, una política instaurada en la istración de Donald Trump que ha llevado a la expulsión de miles de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos argumentando razones de salud pública.
Los funcionarios dijeron que están en desacuerdo con lo dicho por el juez, pero que acatarán su orden si es que se concreta. Y mientras tanto, han seguido adelante con un plan para atajar el anticipado incremento en el flujo de migrantes en la frontera cuando sea eliminado el Título 42.
"Si la corte emite la Orden de Restricción Temporal, el Departamento (de Justicia) preve acatar esa orden", dijo uno de los funcionarios.
"Pero quiero precisar que cuando la orden del Título 42 sea levantada tenemos la intención de ampliar significativamente el uso de deportaciones expeditas de acuerdo a la autoridad del Título 8, imponiendo así consecuencias de largo plazo en el cumplimiento de la ley a quienes intenten cruzar la frontera sin una base legal para hacerlo", advirtió.
Deportaciones aceleradas
Desde que fue implementado, el Título 42 ha permitido la deportación acelerada de unos dos millones de inmigrantes. Los detractores de la medida alegan que la política, que data de 1944, es ilegal porque obstruye la política de asilo y daña el debido proceso migratorio.
La vigencia de esta política también ha creado una pelea política en Washington DC.
Los republicanos se han unido en varios frentes para advertirle al gobierno que, si lo elimina, se generará una crisis migratoria sin precedentes en la frontera con México, al tiempo que amenazan con acciones legales para mantenerlo en vigor.
Por otro lado, varios demócratas se han unido a la presión republicana inquietos por los resultados de las elecciones de mitad de periodo de noviembre, en las que se eligirá un nuevo Congreso, en específico la totalidad de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado.
La suspensión de la controversial política reactivará el debido proceso migratorio en la frontera permitiendo que los extranjeros puedan pedir asilo, y sus casos sean procesados tal y como lo dispuso el Congreso, dice el gobierno. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS), por su parte, se prepara para nuevos escenarios donde deberá procesar entre 6,000 y 18,000 casos de asilo diarios una vez se elimine la política sanitaria.
Con reporte adicional de Jorge Cancino.
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