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Un indocumentado detenido se enfermó en Otay Mesa y su familia no sabe de su condición

Un inmigrante salvadoreño bajo custodia en el Centro de Detención Otay Mesa, en San Diego, se encuentra hospitalizado desde el viernes. Su familia teme que se haya infectado por covid-19, pero ICE no se ha comunicado con ellos.
12 May 2020 – 12:40 PM EDT
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La familia de un inmigrante indocumentado de origen salvadoreño con historial criminal, que desde enero se encuentra bajo custodia de las autoridades de inmigración tras cumplir una condena de prisión por asalto con arma de fuego, no sabe dónde está y teme que está enfermo de covid-19.

“Él siempre se comunica dos veces a la semana con nosotros. La última llamada fue el martes de la semana pasada y nos dijo que le dolía la cabeza y el cuerpo y tenía fiebre”, cuenta su hermana Teresa, quien no quiso identificarse por completo ni dar el nombre del detenido, solo que se llama Noé y segundo datos de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) tiene 41 años.

La segunda llamada de la semana debía haber se hecho el viernes. “Pero no nos llamó. Entonces nos preocupamos y llamamos nosotros al Centro de Detención Otay Mesa (de la Oficina de ICE en San Diego, California). Primero no nos quisieron dar información, pero cuando insistimos ellos nos comunicación que estaba en el hospital”, agregó.

Pocos detalles

El inmigrante salvadoreño llegó a Estados Unidos ilegalmente siendo menor de edad.

Tras su detención en enero, la familia contó que hizo una petición de fianza, pero que esta fue desestimada por el tribunal. Su hermana dijo que “no iba a entrar en detalles” sobre el tema, que “lo único que queremos saber es dónde está".

“Él está en Estados Unidos desde que era chiquito, lleva más de 30 años aquí. Y si lo tienen en un hospital queremos saber qué tiene y cómo está. Lo hemos buscado en los hospitales cercanos a Otay Mesa, les damos el nombre de mi hermano y su Alien Number, y nos responden que no hay nadie que se llame así”.


Univision Noticias preguntó a ICE el lunes sobre su estado de salud. Este martes la agencia federal respondió por medio de un comunicado enviado por correo electrónico.

“De acuerdo con las leyes de privacidad estatales y federales, ICE no comenta sobre la condición médica de ningún detenido específico bajo nuestra custodia”, indicó.

A la pregunta sobre las razones por las cuales fue detenido, ICE dijo que el ciudadano de origen salvadoreño de 41 años “tiene una condena emitida en 1998 por el Tribunal Superior de California en el Condado de Los Ángeles por asalto con arma de fuego semiautomática” y fue sentenciado a 22 años de prisión.

Agrega que los funcionarios del entonces “Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) de Estados Unidos presentaron una orden de detención en 1998” y que la Unidad de Operaciones de Cumplimiento y Remoción (ERO) “tomó la custodia en enero, cuando fue liberado de la prisión estatal de Donovan”.

Indicó además que el inmigrante “fue transferido al Centro de Detención de Otay Mesa, San Diego, el 22 de enero, y está pendiente de un proceso de deportación ante un juez federal de inmigración”.

“Sistema injusto”

El sistema de comunicación implementado por ICE para el manejo de la pandemia de coronavirus y los casos positivos de covid-19 “es injusto”, dice Alex Gálvez, abogado de la familia.

“Deberían activar un tipo de sistema para que la familia sepa que sus parientes detenidos están bien, los están protegiendo. Y en caso de que los trasladen a un hospital porque fueron contagiados por covid-19, que los llamen y les informen”, agregó.

Gálvez dijo además que “se entiende que por razones de seguridad no digan en hospital donde se encuentra el interno, pero no es justo que a la familia tenga que vivir en incertidumbre, sobre todo en estos tiempos de pandemia”.

“No sabemos cómo le vamos a decir a nuestra madre”, dice un hermano de Santiago al otro lado de la línea telefónica. “Ella ya es mayor y su estado de salud es delicado”.


Los temores de la familia asomaron el miércoles de la semana pasada tras la muerte del inmigrante también salvadoreño identificado como Carlos Ernesto Escobar-Mejía, de 57 años, quien falleció por complicaciones derivadas del covid-19. Se encontraba internado desde enero en el centro de Otay Mesa.

Escobar-Mejía “fue declarado muerto el 6 de mayo a las 2:15 am por personal médico en el Hospital Paradise Valley en National City, California, donde había estado hospitalizado desde el 24 de abril”, dijo ICE a Univision Noticias en un correo electrónico.

El inmigrante fue llevado a ese centro asistencial “después de exhibir síntomas relacionados con covid-19”, agregó la agencia. Dijo además que “ICE Health Services Corp istró una prueba covid-19 el 24 de abril y dio positivo ese mismo día. La causa preliminar de la muerte fue catalogada como indeterminada”, indicó.

Teresa precisó que los familiares de los detenidos infectados por covid-19 “tenemos derecho a saber de ellos cuando los internan, no solo cuando se mueren”.

El número uno

El Centro de Detención Otay Mesa encabeza la lista de cárceles de ICE con mayor número de casos positivos de covid-19, de acuerdo con el conteo de la agencia federal publicado en su página digital.

De acuerdo con el último dato, actualizado el 11 de mayo a las 6:30 pm, en Otay Mesa se registraban 144 casos de covid-19, seguido por el Bluebonnet Detention Facility (Texas) con 72, el centro de Richwood en Monroe (Louisiana) con 64; La Palma, en Eloy (Arizona) con 53; y el centro localizado en el condado de Morrow (Ohio) con 47.

Otros 10 agentes de ICE que laboran en la cárcel de Otay Mesa también han dado positivo a pruebas de covid-19, de acuerdo cos el mismo conteo.


Según ICE, en los centros de detención de inmigrantes “existen protocolos integrales para la protección del personal y los pacientes, incluido el uso apropiado de equipos de protección personal (EPP), de acuerdo con la guía de los Centros para el Control de las Enfermedades (CDC)”.

Agregó que el plan de protección, que rige desde 2014 y que fue actualizado en 2017, “proporciona orientación específica para amenazas biológicas como covid-19”.

También aseguró que “las pruebas de ICE para covid-19 cumplen con la guía de los CDC” e indicó que “instituyó una guía de detección para los nuevos detenidos que llegan a las instalaciones para identificar a aquellos que cumplen con los criterios de los CDC para el riesgo epidemiológico de exposición al covid-19”.

La agencia dijo además que a la fecha ha realizado 1,686 pruebas de covid-19, equivalente al 5.6% de la población total de internos (29.675 al 25 de abril de 2020).

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