Una larga línea de luz blanca vista en el cielo de la ciudad de Mitzpe Ramon, Israel, en la noche del 11 de agosto. Es la estela dejada por una de las estrellas de las perseidas (también conocidas como leónidas): el producto de la colisión de las rocas residuales que deja el cometa Swift-Tuttle con la atmósfera terrestre. Crédito: MENAHEM KAHANA/AFP via Getty Images
Las líneas de luz dejadas por las perseidas vistas desde el monumento natural Gold Butte en Nevada durante la madrugada del 12 de agosto. Los residuos del cometa Swift-Tuttle entran a la atmósfera a una velocidad de hasta 50 kilómetros por segundo y dibujan esas líneas de luz en el cielo, uno de los espectáculos astronómicos más característicos de las noches de verano en el Hemisferio Norte. Crédito: Ethan Miller/Getty Images
Las perseidas sobre los girasoles en Altendorf. La intensidad en la luz que producen estos meteoros también puede variar. Algunas perseidas son llamadas ‘bolas de fuego’ por la NASA porque son partículas que tienen un tamaño más grande del promedio y producen más luz y color durante más tiempo. Crédito: picture alliance/dpa/picture alliance via Getty I
El astrónomo italiano Giovanni Schiaparelli fue quien descubrió que este cometa es el origen de las perseidas, en 1865. Swift-Tuttle visitó por última vez el sistema solar interior en 1992. En la foto, las perseidas vistas en Altendorf.
Crédito: picture alliance/dpa/picture alliance via Getty I
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Una perseida vista desde el santuario Virgen de las Nieves en Granada, España, el 11 de agosto. El cometa que origina este fenómeno fue descubierto en 1862 por los astrónomos estadounidenses Lewis Swift y Horace Tuttle y su núcleo tiene 16 millas (26 kilómetros) de diámetro. Crédito: Carlos Gil Andreu/Getty Images
El punto en el cielo donde se ve esta lluvia de luces corresponde a la constelación de Perseo, de aquí su nombre. Este residuo cósmico se hace visible a unas 62 millas de altura (unos 100 kilómetros). En la foto, las perseidas vistas desde la ciudad de L'Aquila, Italia, el 10 de agosto. Crédito: MENAHEM KAHANA/AFP via Getty Images