El despegue del cohete Atlas V con la sonda perseverance a bordo, el más grande y sofisticado explorador de Marte jamás construido. Este vehículo del tamaño de un auto está lleno de cámaras, micrófonos, taladros y láseres y es parte de parte de un ambicioso proyecto de largo alcance de la NASA para traer las primeras muestras de roca marciana a la Tierra. Crédito: CRISTOBAL HERRERA-ULASHKEVICH/EFE
Un concepto artístico publicado por NASA de la sonda Perseverance (perseverancia, en español) durante la recolección de muestras. La misión de este vehículo, también llamado Mars 2020, es buscar rastros de microbios que pueden haber poblado el lugar hace más de 3,000 millones de años. Crédito: NASA
Especialistas de la NASA examinan el funcionamiento de las cámaras de Perseverance antes del lanzamiento. El explorador de seis ruedas impulsado por plutonio perforará el suelo marciano y recolectará pequeñas muestras que llegarán a la Tierra aproximadamente a principios de la década de 2030, en una especie de carrera de relevos que involucra a varios países. Crédito: NASA
Un modelo de la sonda Perseverance expuesto en el Centro Espacial Kennedy. La búsqueda de evidencia de vida antigua es un proyecto sin precedentes incluye múltiples lanzamientos y varias naves espaciales, y costará más de 8,000 millones de dólares. Crédito: CRISTOBAL HERRERA-ULASHKEVICH/EFE
Una ilustración de la sonda publicada por la NASA, junto al minihelicóptero que lleva consigo, con la que intentarán realizar el primer vuelo de un aparato en otro planeta. Además de abordar la cuestión de la vida en Marte, la misión dará lecciones que podrían allanar el camino para la llegada de astronautas a principios de la década de 2030. Crédito: NASA
China y Emiratos Árabes Unidos lanzaron la semana pasada con sus propias misiones al planeta rojo, y las tres deberían llegar a su destino en febrero de 2021, después de un viaje de siete meses y 300 millones de millas. En la fotografía el cohete Atlas V con la sonda perseverance a bordo, unos segundos después del despegue en Florida. NASA/Joel Kowsky/(NASA/Joel Kowsky)