Elecciones en Alemania: la oposición conservadora gana las elecciones alemanas y la ultraderecha logra el mejor desempeño en la posguerra
Los conservadores alemanes ganaron las elecciones del domingo y su líder, Friedrich Merz, se convertirá en el próximo canciller, mientras que Alternativa para Alemania casi duplicaba su apoyo, el mayor resultado para un partido de extrema derecha desde la Segunda Guerra Mundial, según las proyecciones.
El canciller Olaf Scholz reconoció la derrota de los socialdemócratas de centro-izquierda tras lo que calificó de “amargo resultado electoral”. Las proyecciones de las televisiones públicas ARD y ZDF indicaban que su partido acabaría en tercer lugar, con su peor resultado de la posguerra en unas elecciones parlamentarias nacionales.
La Unión Demócrata Cristiana CDU/CSU de Merz obtuvo al menos un 28.5%, según los primeros sondeos a pie de urna de dos cadenas públicas, aplastando a los socialdemócratas de centro-izquierda (SPD) del canciller saliente, que se situaban en torno al 16%.
De confirmarse en el recuento final, Alternativa para Alemania (AfD) duplicaría prácticamente su resultado hasta al menos el 19.5%, impulsada por los temores sobre la inmigración y la seguridad tras una serie de atentados mortales atribuidos a solicitantes de asilo.
Merz prometió actuar con rapidez para formar un gobierno de coalición. Pero es probable que sea una tarea complicada. El viejo rival de la excanciller Angela Merkel, ha prometido mano dura contra la inmigración irregular.
Elecciones en Alemania: ¿qué fuerzas se disputaron el poder?
Las elecciones se celebraron siete meses antes de lo previsto tras la caída de la impopular coalición de Scholz en noviembre, tres años después de un mandato cada vez más marcado por las luchas internas. El descontento era generalizado y no había mucho entusiasmo por ninguno de los candidatos.
La campaña estuvo dominada por la preocupación por el estancamiento de la mayor economía de Europa y la presión para frenar la inmigración, algo que provocó fricciones después de que Merz presionara en las últimas semanas a favor de un enfoque más duro. Todo ello en un contexto de creciente incertidumbre sobre el futuro de Ucrania y la alianza de Europa con Estados Unidos.
Merz, un exabogado de negocios de 69 años, era el favorito para suceder al actual jefe de gobierno socialdemócrata, Scholz. Los sondeos le otorgaban a Merz un resultado cercano al 30%, por lo que necesitará aliarse con al menos otro partido para formar gobierno. Él descartó hacerlo con Alternativa para Alemania.
El partido antiinmigración y prorruso impuso sus temas durante la campaña, que se desarrolló en un clima tenso, con algunos episodios de violencia.
El partido del canciller Scholz quedaría en tercer lugar, un 15% de los votos, lo que supondría su peor resultado de la posguerra y marcaría posiblemente el final de la carrera política del actual gobernante. Pero antes, Scholz tendrá que asegurar la transición.
"Espero que la formación del gobierno esté terminada para Pascua", es decir el 20 de abril, dijo Friedrich Merz, un objetivo difícil de alcanzar si los dos partidos tuvieran que buscar un tercer socio.
La influencia del gobierno de Trump en las elecciones en Alemania
Tras darse a conocer los resultados de los sondeos, el presidente Donald Trump llamó a la victoria de los conservadores en las elecciones legislativas como "un gran día para Alemania y para Estados Unidos". Los comicios que estuvieron marcados por un avance importante de la extrema derecha.
"Al igual que en Estados Unidos, la gente en Alemania se cansó de la agenda sin sentido común, especialmente en energía e inmigración, que ha permanecido por tantos años", dijo Trump en una publicación en su plataforma Truth Social. "Es un gran día para Alemania", agregó.
Los decretos y declaraciones del presidente Trump y la injerencia de su entorno a favor de la extrema derecha influyeron en la campaña.
El vicepresidente estadounidense, JD Vance, y el multimillonario Elon Musk, asesor de Trump, apoyaron a AfD, aumentando la visibilidad del partido de extrema derecha.
"¡AfD!", volvió a publicar Musk el sábado por la noche, en un mensaje acompañado de banderas alemanas.
Los retos del nuevo gobierno alemán
El próximo gobierno se enfrentará a la recesión económica, las amenazas de una guerra comercial con Washington, así como la puesta en duda del "paraguas" estadounidense sobre el que contaba Berlín para garantizar su seguridad.
Las elecciones anticipadas se celebran además en la víspera del tercer aniversario de la invasión rusa de Ucrania, vivida con conmoción en Alemania. El conflicto puso fin al suministro de gas ruso y el país acogió a más de un millón de ucranianos. La perspectiva de una paz acordada entre Estados Unidos y Rusia "a espaldas" de Ucrania y de los europeos es otra de las preocupaciones.
Los aspirantes hicieron propuestas enfrentadas para reavivar la economía alemana, que se ha contraído durante los últimos dos años y no ha logrado un crecimiento real en mucho más tiempo. Esa será una tarea central para el nuevo gobierno.
La inmigración pasó al primer plano de la campaña en el último mes tras ataques mortales cometidos por inmigrantes.
Merz prometió prohibir la entrada al país de personas sin los documentos adecuados y aumentar las deportaciones si es elegido canciller. Luego presentó una moción no vinculante pidiendo que muchos más inmigrantes fueran devueltos en las fronteras de Alemania. El Parlamento la aprobó por una estrecha mayoría gracias a los votos de la AfD, un hecho sin precedentes en la Alemania de posguerra.
Los rivales hicieron hincapié en la actitud de Merz hacia la AfD, que generó protestas. Scholz acusó a Merz de “jugar irresponsablemente” y romper un tabú. Merz ha rechazado esas acusaciones, afirmando que no trabajó ni trabajará con la AfD. Desde entonces ha dicho repetidamente y de manera categórica que su partido “nunca” lo hará.
Los partidos tradicionales habían prometido mantener el apoyo a Ucrania en su guerra contra Rusia. Y después de que el gobierno de Scholz alcanzó un objetivo de la OTAN de gastar el 2% del Producto Interno Bruto en defensa, el próximo gobierno tendrá que encontrar una manera de mantener eso y probablemente expandirlo ante las demandas de Estados Unidos, una vez que se agote un fondo especial de 100,000 millones de euros (105,000 millones de dólares) para modernizar el Ejército en 2027.
Alemania es el país más poblado de los 27 que forman la Unión Europea y un miembro destacado de la OTAN. Ha sido el segundo mayor proveedor de armas a Ucrania después de Estados Unidos. Será fundamental para dar forma a la respuesta del continente a los desafíos de los próximos años, incluida la política exterior y comercial de confrontación del gobierno de Trump.
Con información de AFP y AP.
Mira también: