¿Cómo puede terminar la guerra en Gaza? Con la feroz resistencia de Hamas, Israel solo tiene malas opciones
Disminuidos pero no disuadidos, Hamas sigue luchando después de siete meses brutales de guerra con Israel, reagrupándose en algunas de las zonas más afectadas en el norte de Gaza y reanudando los ataques con cohetes contra comunidades israelíes cercanas.
Inicialmente, Israel hizo avances tácticos contra Hamas. Los devastadores bombardeos aéreos allanaron el camino para la incursión de sus tropas. Pero ese aplastante inicio ha dado paso a una dura lucha contra una insurgencia adaptable y a un sentimiento creciente entre muchos israelíes de que sus Fuerzas Armadas solo enfrentan malas opciones, lo que genera comparaciones con las guerras estadounidenses en Irak y Afganistán.
Este fue el trasfondo de una planes detallados para la posguerra.
Apoyaron las represalias de Israel por el ataque de Hamas del 7 de octubre, incluida una de las campañas de bombardeos más intensas de la historia reciente, operaciones terrestres que destruyeron barrios enteros y restricciones fronterizas que, según el Programa Mundial de Alimentos de la ONU, llevaron a partes del territorio a la hambruna.
Pero ahora los dos generales retirados temen una reocupación prolongada y costosa de Gaza, de la que Israel retiró soldados y colonos en 2005. También se oponen a una retirada que dejaría a Hamas en control o conduciría al establecimiento de un Estado palestino.
En cambio, han abogado por alternativas que muchos israelíes consideran tremendamente poco realistas. Mientras tanto, Hamas ha propuesto su propio plan de posguerra.
Este es un repaso de las cuatro formas en que podría terminar esta guerra.
1. Las fuerzas israelíes ocupan Gaza a gran escala
Netanyahu ha prometido una “victoria total” que sacaría a Hamas del poder, desmantelaría sus capacidades militares y devolvería a las decenas de rehenes que aun retiene del ataque que desencadenó la guerra.
El gobernante israelí ha dicho que la victoria podría llegar en unas semanas si lanza una invasión a gran escala de Rafah, que Israel presenta como el último bastión de Hamas.
Amir Avivi, general israelí retirado y antiguo subcomandante de la división de Gaza, dice que eso es solo el comienzo. Para él, Israel necesitaría mantener el control para evitar que Hamas se reagrupe.
“Si no se drena el pantano, no se pueden combatir los mosquitos. Y drenar el pantano significa un cambio completo en el sistema educativo y tratar con líderes locales y no con una organización terrorista”, dijo. "Este es un proceso generacional. No sucederá en un día".
Los de extrema derecha de la coalición gobernante de Netanyahu, que tienen la clave para que siga en el poder, han pedido una ocupación permanente, una “emigración voluntaria” de un gran número de palestinos a cualquier lugar que los acoja y la reconstrucción de los asentamientos judíos en Gaza.
La mayoría de los israelíes se oponen, señalando los inmensos costos de estacionar miles de militares en el territorio que alberga a 2.3 millones de palestinos. Como potencia ocupante, Israel sería responsable de proporcionar salud, educación y otros servicios. No está claro hasta qué punto los donantes internacionales intervendrían para financiar la reconstrucción en medio de las hostilidades en curso.
Tampoco hay garantía de que tal ocupación elimine a Hamas.
Israel tenía el control total de Gaza cuando se creó Hamas a finales de los años 80. La ocupación israelí del sur del Líbano durante 18 años coincidió con el ascenso de Hezbollah, y las tropas israelíes luchan habitualmente contra militantes en Cisjordania, que controla desde 1967.
2. Israel establece una ocupación no total con ayuda de "unicornios"
Netanyahu ha dicho que Israel mantendrá el control de la seguridad sobre Gaza pero delegará la istración civil a palestinos locales no afiliados a Hamas o a la Autoridad Nacional Palestina respaldada por Occidente, que gobierna partes de la ocupada Cisjordania.
Además, ha sugerido que los países árabes y otros ayuden con la gobernanza y la reconstrucción. Pero hasta ahora ninguno ha mostrado interés.
No se sabe de ningún palestino que se haya ofrecido a cooperar con el Ejército israelí, tal vez porque Hamas ha dicho que serían tratados como colaboradores, una amenaza de muerte velada.
Los esfuerzos por acercarse a los empresarios palestinos y a las familias poderosas “han terminado en una catástrofe”, dice Michael Milshtein, analista israelí de asuntos palestinos en la Universidad de Tel Aviv y exoficial de inteligencia militar. Dice que los israelíes que quieren conseguir tales aliados están buscando "unicornios", algo que no existe.
Los Estados árabes también han rechazado rotundamente este escenario, incluso los Emiratos Árabes Unidos, que es uno de los pocos que reconoce formalmente a Israel
3. Un gran pacto internacional para la gobernanza de Gaza
En cambio, los Estados árabes se han unido en torno a una propuesta estadounidense destinada a resolver el conflicto de décadas y transformar el Medio Oriente.
Según este plan, una Autoridad Palestina reformada gobernaría Gaza con la ayuda de los países árabes, incluida Arabia Saudita, que normalizarían las relaciones con Israel a cambio de un pacto de defensa con Estados Unidos y ayuda en la construcción de un programa nuclear civil.
Pero funcionarios estadounidenses y sauditas dicen que eso depende de que Israel se comprometa con un camino creíble hacia un eventual Estado palestino.
Netanyahu ha descartado tal escenario —al igual que Gallant y Gantz— diciendo que recompensaría a Hamas y daría lugar a un Estado dirigido por militantes en las fronteras de Israel.
Los palestinos dicen que poner fin a la ocupación israelí que dura décadas y crear un Estado totalmente independiente en Gaza, Cisjordania y Jerusalén oriental (territorios que Israel capturó en la guerra de Medio Oriente de 1967) es la única manera de poner fin al ciclo de derramamiento de sangre.
Hamas ha dicho que aceptaría una solución de dos Estados al menos de forma provisional, pero su programa político todavía exige la “liberación total de Palestina”, incluido lo que ahora es Israel. Hamas también ha dicho que debe ser parte de cualquier acuerdo de posguerra.
4. Un acuerdo con los palestinos del que forme parte Hamas
Por su parte, Hamas ha propuesto un gran acuerdo muy diferente, uno que, irónicamente, podría ser más aceptable para los israelíes que el acuerdo entre Estados Unidos y Arabia Saudita.
El grupo militante ha propuesto un acuerdo gradual en el que liberaría a todos los rehenes a cambio de cientos de prisioneros palestinos —incluidos militantes de alto rango—, así como la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza, un alto el fuego prolongado y reconstrucción.
Es casi seguro que eso dejaría a Hamas en control de Gaza y potencialmente le permitiría reconstruir sus capacidades militares. La milicia además podría incluso cantar victoria, a pesar de la gran muerte y destrucción sufridas por civiles palestinos desde el 7 de octubre.
Pero miles de manifestantes israelíes han salido a las calles en las últimas semanas pidiendo a sus líderes que acepten ese acuerdo, porque probablemente sea la única manera de recuperar a los rehenes.
Acusan a Netanyahu de obstaculizar ese acuerdo porque podría llevar a sus aliados de extrema derecha a derribar su gobierno, lo que podría poner fin a su carrera política y exponerlo a un proceso por cargos de corrupción.
Los partidarios de este escenario dicen que habría otros beneficios para Israel, además de liberar a los rehenes.
El conflicto de baja intensidad con Hezbollah del Líbano probablemente se extinguirá a medida que disminuyan las tensiones regionales, lo que permitirá que decenas de miles de personas en ambos lados de la frontera regresen a sus hogares. Israel finalmente podría afrontar los fallos de seguridad que condujeron al 7 de octubre.
Y podría prepararse para otra inevitable ronda de combates. Milshtein dice que Israel debería adoptar el concepto de 'hudna' de Hamas: un período prolongado de calma estratégica.
"Hudna no significa un acuerdo de paz", dijo. "Es un alto el fuego que explotarás para hacerte más fuerte y luego atacar y sorprender a tu enemigo".
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