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Medio Oriente

4 claves del bombardeo de EEUU y Reino Unido a los hutíes en Yemen, la milicia proiraní que ataca barcos en el mar Rojo

Los hutíes habían intensificado sus ataques contra los barcos que navegan hacia el estrecho de Bab el-Mandeb. El jueves llegó una contundente respuesta de EEUU y Reino Unido.
Publicado 12 Ene 2024 – 06:14 AM EST | Actualizado 12 Ene 2024 – 12:03 PM EST
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Cuando los rebeldes hutíes, respaldados por Irán en Yemen, comenzaron a atacar barcos comerciales en el sur del mar Rojo el año pasado, surgió una pregunta inmediata: ¿contraatacará el Ejército estadounidense?

Casi dos meses después, la respuesta es afirmativa: fuerzas de EEUU y Reino Unido bombardearon en el jueves numerosos objetivos militares hutíes.

Un portavoz de los insurgentes confirmó que en los 73 ataques habían sufrido cinco bajas. "El enemigo estadounidense y británico tiene toda la responsabilidad por su agresión criminal contra nuestro pueblo yemení, y no quedará sin respuesta ni castigo", amenazó.

Tras la ofensiva, el presidente Joe Biden emitió un comunicado en el que aseguró que "llevaron a cabo con éxito ataques contra varios objetivos en Yemen utilizados por los rebeldes hutíes para poner en peligro la libertad de navegación". Agregó que la operación fue realizada en conjunto con Reino Unido y con el apoyo de Australia, Baréin, Canadá y Países Bajos.

Los hutíes han intensificado sus ataques contra los barcos que navegan hacia el estrecho de Bab el-Mandeb. Y barcos de la Armada estadounidense han derribado numerosos drones que se dirigían hacia ellos y que se cree que fueron lanzados por el grupo militante desde el territorio que controla en Yemen.

Pero hasta el jueves, Estados Unidos había limitado sus acciones a interceptar los ataques, sin represalias militares, a diferencia de los múltiples ataques contra milicias respaldadas por Irán en Irak y Siria.

1. Quiénes son los hutíes

y qué está pasando en Yemen

Los rebeldes hutíes abandonaron su bastión en el norte de Yemen y se apoderaron de la capital, Saná, en 2014, lanzando una guerra demoledora. Una coalición liderada por Arabia Saudita intervino en 2015 para intentar restaurar en el poder al gobierno de Yemen exiliado y reconocido internacionalmente.

Años de lucha sangrienta e inconclusa contra la coalición liderada por Arabia Saudita derivaron en una estancada guerra de poderes entre Arabia Saudita e Irán, lo que provocó hambre y miseria generalizadas en Yemen, el país más pobre del mundo árabe.

La guerra ha matado a más de 150,000 personas, incluidos combatientes y civiles, y ha creado uno de los peores desastres humanitarios del mundo.

Un alto el fuego que técnicamente terminó hace más de un año todavía se está respetando en gran medida. Arabia Saudita y los rebeldes han realizado algunos intercambios de prisioneros y una delegación hutí fue invitada a conversaciones de paz de alto nivel en Riad en septiembre como parte de una distensión más amplia que el reino ha alcanzado con Irán. Si bien informaron “resultados positivos”, todavía no hay una paz permanente.

2. Los ataques hutíes a barcos mercantes

Los hutíes han atacado esporádicamente barcos en la región a lo largo del tiempo, pero los ataques han aumentado desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamas y se dispararon después de una cruenta explosión el 17 de octubre en un hospital de Gaza. Los líderes hutíes han insistido en que Israel es su objetivo.

Después de los ataques de fines de noviembre, el portavoz militar hutí, el general Yahya Saree, dijo que el grupo quiere "impedir que los barcos israelíes naveguen por el mar Rojo (y el golfo de Adén) hasta que cese la agresión israelí" en la Franja de Gaza.

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Biden llega a Israel y habla sobre la mortal explosión de un hospital en Gaza: la Voz de la Mañana

3. El cálculo de EEUU al atacar a los hutíes

Si bien Estados Unidos ha llevado a cabo ataques aéreos contra milicias respaldadas por Irán en Irak y Siria que han tenido como objetivo a tropas estadounidenses en al menos 77 ocasiones diferentes desde el 17 de octubre, el Pentágono tardó casi dos meses en tomar represalias contra los hutíes.

Esa demora refleja sensibilidades políticas y surge en gran medida de preocupaciones más amplias de la istración de Joe Biden sobre alterar la frágil tregua en Yemen y desencadenar un conflicto más amplio en la región. La Casa Blanca buscaba preservar la tregua y se mostraba cautelosa a la hora de tomar medidas que puedan abrir otro frente de guerra.

Y es que los funcionarios de Washington han señalado que existe una diferencia entre los bombardeos de Irak y Siria y los ataques de los hutíes.

Las milicias respaldadas por Irán han lanzado drones de ataque unidireccionales, cohetes o misiles balísticos de corto alcance contra bases en Irak 37 veces y en Siria 40 veces. Decenas de militares han sufrido heridas leves. Hasta ahora, en todos los casos el personal ha vuelto a trabajar.

En respuesta, Estados Unidos ha lanzado ataques aéreos tres veces en Siria desde el 17 de octubre, dirigidos a depósitos de armas y otras instalaciones vinculadas directamente con el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán y las milicias. Y atacó múltiples sitios en Irak a fines del mes pasado después de que un grupo de milicias disparara por primera vez misiles balísticos de corto alcance contra las fuerzas estadounidenses en la base aérea de Al Asad.

Mientras tanto, los hutíes dispararon misiles contra embarcaciones en el mar Rojo, lanzaron drones y misiles contra Israel y enviaron drones en dirección a barcos de la Armada. Además, el mes pasado, los hutíes se apoderaron de un barco de transporte de vehículos vinculado a Israel en el mar Rojo frente a Yemen, y aún lo tienen retenido. Y misiles hutíes cayeron cerca de otro buque de guerra estadounidense después de que ayudara a un barco vinculado a Israel que había sido capturado brevemente por hombres armados.

Uno de los mayores ataques de los hutíes tuvo lugar el martes, cuando lanzaron de 21 misiles y drones dirigidos a buques de guerra estadounidenses y británicos. Los líderes occidentales e incluso el Consejo de Seguridad de la ONU han emitido varias declaraciones públicas advirtiendo a los hutíes que cesen los ataques, advertencias que los rebeldes han ignorado en gran medida.

Defender la falta de represalias por esos ataques ha obligado a los funcionarios estadounidenses a bailar sobre la cabeza de un alfiler.

Al mismo tiempo, Estados Unidos ha dicho constantemente que quiere proteger la libre navegación de los mares. Pero las acciones de los hutíes han llevado al Organismo Internacional de Seguridad Marítima a emitir una advertencia para los barcos que transitan por el mar Rojo y Bab el-Mandeb. Dice que los barcos deberían elegir rutas lo más alejadas posible de las aguas yemeníes, viajar de noche y no detenerse, porque eso los convierte en un objetivo más fácil.

Estados Unidos se vio obligado a crear un grupo de trabajo naval para escoltar barcos comerciales en el mar Rojo, pero los ataques continuaron.

4. ¿Existe la posibilidad de una escalada?

La istración Biden ha hablado persistentemente sobre la necesidad de evitar que la guerra entre Israel y Hamas se convierta en un conflicto regional más amplio. Hasta ahora, los ataques contra los grupos respaldados por Irán en Irak y Siria no han ampliado el conflicto.

Por lo tanto, no está claro si los ataques del jueves, dirigidos contra depósitos de armas hutíes y sitios similares (que también cuentan con el apoyo de Irán) cruzarán una línea y desencadenarían una guerra más amplia.

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