La lista de empresas que abandonan Rusia por la guerra no deja de crecer
El aislamiento internacional de Rusia por su mortífera invasión a Ucrania se refleja de manera clara por la salida de grandes empresas como Apple, BP o Visa.
Las razones para dar este paso, y asumir el perjuicio económico directo de perder un mercado grande, van desde la complejidad para seguir operando bajo las duras sanciones occidentales al Kremlin hasta la preocupación por su propia imagen si mantienen su negocio en Rusia mientras el gobierno de ese país bombardea civiles cada día en Ucrania y reprime con cárcel la libertad de expresión de sus propios ciudadanos.
Algunas dieron este paso enseguida, como la británica BP o la estadounidense Apple, mientras que otras enfrentaron críticas en su país de origen por demorarse, como la sueca Ikea.
El gobierno ucraniano, recurriendo a las redes sociales, ha interpelado directamente a las grandes empresas occidentales, pidiéndoles que salieran de Rusia.
Las ausencias: Tesla y Chase
La ausencia más notoria en la lista de empresas que abandonan Rusia es la estadounidense Amazon, la única gran tecnológica con una capitalización bursátil superior al billón de dólares que mantiene sus operaciones en ese país sin ningún anuncio relacionado con la guerra en Ucrania.
De los cinco grupos empresariales de mayor capitalización bursátil del mundo, Apple, Microsoft y Google (Alphabet) -que son la primera, tercera y cuarta mayores- ya han anunciado algún tipo de iniciativa que conlleva una reducción de los ingresos que obtienen de Rusia.
Entre las 20 mayores empresas capitalizadas del mundo, otras ausencias relevantes en esta lista son Tesla , Berkshire Hathaway (el holding empresarial del multimillonario Warren Buffett), el fabricante de chips estadounidense Nvidia y la financiera JPMorgan Chase.
Entre las que sí han dado algún paso ya se encuentran Apple, Microsoft, Google, Meta, TSMC, Visa, Exxon Mobil y Nestlé. Han anunciado el cese de sus actividades en Rusia o alguna otra medida empresarial de boicot para expresar su oposición a la invasión rusa.
Las grandes tecnológicas menos Amazon
Apple fue de las primeras en tomar medidas al poner en "pausa" la venta de sus productos a Rusia. Además, ha limitado el al sistema de pago Apple Pay y ha dejado de ofrecer cierta información en los mapas de Ucrania de su aplicación Apple Maps, con el fin de proteger la seguridad de los ciudadanos ucranianos.
La tecnológica Microsoft ha decidido también suspender las ventas de sus productos y servicios en Rusia, así como otros "aspectos" de su negocio en ese país, y su presidente, Brad Smith, ha condenado en nombre de todo el grupo la invasión rusa de Ucrania.
Google también se ha sumado a las medidas para aislar a Rusia al suspender su negocio publicitario en ese país tras paralizar anteriormente sus anuncios en los contenidos producidos por medios estatales.
El propio presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió la semana pasada en el discurso del Estado de la Unión el cese de todas las actividades de Google y Amazon para poder sumergir a Rusia en un "invierno tecnológico".
Meta (Facebook) anunció que restringiría la presencia de la cadena de televisión y las agencia rusas en sus redes sociales, como Facebook, Instagram y WhatsApp, aunque el regulador ruso decidió también bloquear la red social en su territorio.
La coreana Samsung detuvo los envíos a Rusia el pasado viernes, al tiempo que el fabricante de semiconductores TSMC ha dicho que no exportará chips a Rusia.
El sector automovilístico
El sector automovilístico se está viendo muy afectado por los problemas logísticos y algunos de los mayores grupos mundiales, como Toyota y Volkswagen, suspendieron su producción en Rusia "hasta nueva orden".
Ford también suspendió sus operaciones en Rusia y recordó que ha ido reduciendo su presencia en ese país en los últimos años. También subrayó que tiene un gran número de trabajadores ucranianos en todo el mundo.
General Motors ha frenado todas las exportaciones a Rusia también "hasta nueva orden", aunque su presencia no es tan significativa en ese mercado.
Tiendas populares como Ikea y Zara
Ikea, que es uno de los principales empleadores occidentales en Rusia, suspendió sus actividades en Rusia y en Bielorrusia, una decisión que afecta a 15,000 empleados, 17 almacenes y tres sitios de producción.
El conflicto "provoca perturbaciones graves en la cadena de producción y de comercio", indicó Ikea, muy criticada en Suecia cuando anunció en un primer moento que sus almacenes seguirían abiertos en Rusia.
Levi Strauss ha sido una de las últimas en anunciar su salida de Rusia. Suspendió este lunes la venta en ese país de sus prendas, incluidos sus emblemáticos jeans.
"Considerando las enormes perturbaciones en la zona, que no permiten desarrollar negocios normalmente, (Levi Strauss) suspende temporalmente sus operaciones comerciales en Rusia, incluyendo cualquier nueva inversión", detalló el grupo estadounidense en un comunicado.
La misma decisión tomaron antes las populares marcas de ropa y calzado H&M (sueca), Inditex-Zara (española) y Puma (alemana).
Adiós a las tarjetas de crédito estadounidenses
Las empresas estadounidenses de tarjetas de crédito Visa, Mastercard y American Express anunciaron el fin de semana la suspensión de sus operaciones en Rusia por su invasión de Ucrania.
Las tarjetas bancarias de Visa, Mastercard y American Express rusas no funcionarán más en el extranjero, mientras que las emitidas en el extranjero dejarán de funcionar en Rusia.
En los últimos días, las tres firmas habían tomado medidas para impedir que los bancos rusos usaran sus redes, en aplicación de las sanciones internacionales decididas tras la invasión rusa de Ucrania.
Las firmas de lujo
El grupo francés Hermès anunció el viernes el cierre "temporal" de sus tres tiendas en Rusia y siguieron su ejemplo otras grandes empresas sas del sector, como Chanel, LVMH y Kering.
Antes de estas empresas sas, el grupo británico Burberry ya había suspendido las entregas de sus pedidos en Rusia, debido a "dificultades operativas".
El entretenimiento
Los estudios Universal Pictures confirmaron el pasado martes que no estrenarán sus nuevas películas en Rusia por la invasión de Ucrania, siguiendo la decisión adoptada antes por The Walt Disney Company y Warner Bros.
Netflix , por su parte, paralizará toda su actividad de producción y adquisición de contenidos en Rusia por la invasión de Ucrania. La compañía tenía en marcha cuatro proyectos originales en ruso, incluida la esperada serie "Anna K", basada en la novela "Anna Karenina" de Leo Tolstói, y "Zato", una producción ambientada en la caída de la Unión Soviética.
Las grandes consultoras internacionales
KPMG, Accenture, PwC, EY y Deloitte han anunciado ya su salida de Rusia o la segregación de su negocio en ese país debido a la invasión de Ucrania.
Las grandes consultoras internacionales, las llamadas "Big Four" -EY, Deloitte, KPMG y PwC- y Accenture se unen de esta forma al éxodo de grandes empresas que no quieren seguir operando en Rusia, como sanción al Gobierno de ese país, lo que a su vez afecta a miles de empleados rusos.