Localizadores personales: por qué Hezbollah tiene 'beepers' que ya casi nadie usa en el mundo
Una operación a gran escala que varios países atribuyen a Israel provocó la explosión simultánea de cientos de localizadores personales conocidos como “beepers” en manos de del grupo Hezbollah este martes en varios puntos del Líbano, matando al menos 12 personas e hiriendo a otras 2,800, de esas unas 200 en estado crítico.
Pero ¿por qué este grupo sigue utilizando esta tecnología del siglo pasado? Te contamos.
Hezbollah pidió a sus militantes no usar teléfonos celulares
El grupo Hezbollah lleva enfrascado en un intenso intercambio de fuego con Israel desde el 8 de octubre, cuando sus militantes empezaron a lanzar ataques en solidaridad con las milicias palestinas de la Franja de Gaza.
Como parte de su estrategia militar, y para evitar que Israel se infiltre en sus comunicaciones, el grupo pidió a sus militantes no usar teléfonos celulares.
En un discurso televisado el secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah, pidió a los del grupo y a sus familias en el sur del Líbano, que se deshicieran de sus teléfonos móviles.
“Apáguenlo, entiérrenlo, métanlo en un cofre de hierro y enciérrenlo bajo llave”, dijo en un discurso en febrero. “Háganlo por el bien de la seguridad y para proteger la sangre y la dignidad de las personas”.
Sin teléfonos móviles, los localizadores personales volvieron a popularizarse y se convirtieron en una forma más de comunicación para el grupo.
Los ‘beepers’ una tecnología con la que Hezbollah escapa del radar de Israel
El espionaje electrónico israelí, que incluye el sabotaje y rastreo de teléfonos móviles y ordenadores, también se considera uno de los más sofisticados del mundo, por ello Hezbollah decidió recurrir a una tecnología casi en desuso para escapar del radar de Israel.
Tras múltiples ataques de Israel concretados gracias a su ciberespionaje Hezbollah ha aprendido de sus derrotas y ha adaptado sus tácticas en respuesta, según declararon en julio a Reuters seis fuentes conocedoras de las operaciones del grupo, que hablaron bajo condición de anonimato para tratar asuntos de seguridad delicados.
Los teléfonos móviles han sido prohibidos en el campo de batalla y ahora usan los localizadores personales y mensajes verbales en persona, dijeron dos de las fuentes.
Hezbollah también ha estado utilizando una red privada de telecomunicaciones de línea fija que data de principios de la década de 2000, dijeron tres fuentes a Reuters.
“Cuando te enfrentas a ciertos avances tecnológicos, necesitas volver a los viejos métodos: los teléfonos, las comunicaciones en persona... cualquier método que te permita sortear la tecnología”, dijo Qassem Kassir, un analista libanés cercano a Hezbollah a la agencia de noticias.
Los localizadores personales son una tecnología que no requiere internet
Los “beepers” son dispositivos inalámbricos que pueden enviar mensajes sin conexión a Internet y eso los hace más funcionales en situaciones extremas como la caída de la red inalámbrica.
Este aparato permite enviar y recibir mensajes de texto a través de ondas de radio en frecuencias asignadas a cada dispositivo. Cada tiene un código personal que las personas marcan si quieren enviarles un mensaje.
Al utilizar ondas de radio y no redes de telefonía celular, los mensajes intercambiados mediante “beepers” son más difíciles de interceptar. Además, no se enfrentan a problemas de conexión o interrupciones intencionadas.
El fabricante estadounidense de localizadores Spok anuncia su producto como una herramienta “cuya señal penetra el acero y el metal, mientras que la de un smartphone podría bloquearse”.
Aunque han perdido popularidad debido a la aparición de los teléfonos móviles, algunos campos como el sector salud siguen dependiendo de ellos.
Los localizadores tuvieron su apogeo en Occidente en los años '80 y '90: en 1994 circulaban 61 millones en todo el mundo, según el fabricante estadounidense de buscapersonas Spok.
Los localizadores personales guardan menos información que los teléfonos celulares
Nicholas Reese, profesor adjunto del Centro de Asuntos Mundiales de la Escuela de Estudios Profesionales de la Universidad de Nueva York, explicó a AP que los teléfonos inteligentes conllevan un mayor riesgo de interceptación de las comunicaciones, en contraste con la tecnología más sencilla como los “beepers”.
Estos dispositivos no cuentan con cámaras ni micrófonos, lo que los hace menos peligrosos para quienes temen ser vigilados. La información que se recibe a través de un “beeper” suele ser corta y codificada y no se almacena por mucho tiempo en el dispositivo.
A pesar de las ventajas de esta tecnología, este tipo de ataque también obligará a Hezbollah a cambiar sus estrategias de comunicación, afirma Reese, que anteriormente trabajó como oficial de inteligencia, y añade que es probable que los supervivientes de las explosiones del martes se deshagan “no solo de sus localizadores, sino también de sus teléfonos, y abandonen sus tabletas o cualquier otro dispositivo electrónico”.
Israel no se ha pronunciado sobre el caso de los localizadores en el Líbano
Hasta el momento Israel no se ha adjudicado el ataque en el Líbano que involucró miles de localizadores personales.
Es habitual que las autoridades israelíes mantengan una política de ambigüedad cuando se producen incidentes de este tipo. El país nunca ha llegado a reconocer el asesinato en Teherán del entonces líder político de Hamas, Ismail Haniyeh, en un ataque a finales de julio que Irán atribuye a Israel.
En estos 11 meses de intercambio de fuego entre Israel y el Líbano, más de 650 personas han muerto a ambos lados de la frontera, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hezbollah, que ha confirmado unas 400 bajas, algunas también en Siria.
En Israel han muerto 50 personas en el norte: 24 militares y 26 civiles, incluidos 12 menores en un ataque en los Altos del Golán sirios ocupados.
Tras el ataque de este martes la comunidad internacional teme las posibles repercusiones que este incidente pueda tener en Oriente Medio, donde la tensión ya está alta por la guerra en Gaza.
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