Con el premio a Abdulrazak Gurnah, el Nobel reconoce una literatura sobre inmigración y el impacto del colonialismo
Un escritor africano obtuvo el Premio Nobel de Literatura, uno de los que despiertan más expectación cada año. En esta ocasión el galardonado ha sido el tanzano Abdulrazak Gurnah, quien ha dedicado su larga carrera literaria a explorar la experiencia de la inmigración y el colonialismo.
La Academia Sueca reconoció la obra de Gurnah su "penetración intransigente y compasiva en los efectos del colonialismo y el destino del refugiado en el abismo entre culturas y continentes", según indico en el comunicado en el que informó sobre la decisión.
"Gurnah rompe conscientemente con las convenciones, cambiando la perspectiva colonial para resaltar la de las poblaciones indígena", añade el comunicado de la Academia Sueca, encargada de seleccionar cada año al ganador.
Gurnah, él mismo un exiliado que huyó de Tanzania a Reino Unido, instó este jueves a Europa a entender que quienes llegan de África buscando una vida mejor tienen mucho que aportar a la sociedad receptora.
"Muchas de estas personas que vienen, vienen por necesidad, y también, francamente, porque tienen algo que dar. No llegan con las manos vacías", dijo el escritor en una entrevista con la fundación Nobel. El autor pidió cambiar la mirada hacia esas personas "con talento y llenas de energía".
Nacido en la isla de Zanzíbar en 1948, Gurnah se instaló en Reino Unido a finales de los años sesenta y es autor de diez novelas, entre ellas "Memory of Departure", "Pilgrims Way", "Dottie", "Paradise", "iring Silence" o "By the Sea".
El reconocimiento de la crítica le llegó gracias a su cuarta novela, "Paradise" (1994), ambientada en el África Oriental colonial durante la Primera Guerra Mundial y que le valió un puesto en la lista de finalistas al prestigioso Booker Prize británico.
Gurnah comenzó a escribir a los 21 años en el exilio inglés, y aunque el suajili era su primer idioma, el inglés se convirtió en su herramienta literaria.
Hasta su reciente jubilación fue profesor de Literatura Inglesa y postcolonial en la Universidad de Kent, en Canterbury. El tema de la perturbación del refugiado, según la Academia sueca, recorre toda su obra.
El quinto africano con un Nobel de Literatura
Gurnah es el quinto escritor africano galardonado con el Nobel, después de Wole Soyinka (Nigeria, en 1986), Naguib Mahfuz (Egipto, 1988), y los sudafricanos Nadine Gordimer (1991) y John Maxwell Coetzee (2003), ambos de Sudáfrica.
"Fue en los primeros años de vivir en Inglaterra, cuando tenía unos 21 años, cuando empecé a escribir", explicó en una ocasión al diario británico The Guardian.
Y añadió: "En cierto sentido, fue algo con lo que tropecé por accidente más que el cumplimiento de un plan. En gran medida, tuvo que ver con la abrumadora sensación de extrañeza y diferencia que sentí allí".
"Las cuestiones que planteo no son nuevas, pero están firmemente influenciadas por lo particular, por el imperialismo, por la dislocación, por las realidades de nuestro tiempo", explicaba el autor al diario británico.
Y concluía, con el mismo mensaje que este jueves quiso destacar tras recibir el Nobel: " Una de las realidades de nuestro tiempo es el desplazamiento de tantos extranjeros hacia Europa".