Por qué la insólita rebelión del Grupo Wagner muestra las "grietas" del poder de Vladimir Putin en Rusia
La corta revuelta de las fuerzas mercenarias del Grupo Wagner, liderado por Yevgeny Prigozhin, han mostrado las grietas en el régimen de Vladimir Putin, según dijo el domingo el secretario de Estado, Antony Blinken.
La rebelión ha también planteado dudas sobre la capacidad de Putin para continuar la guerra en Ucrania.
La marcha hacia la capital de las tropas de Wagner y el acuerdo que finalmente la detuvo dañó la reputación de Putin como un líder dispuesto a aplastar sin piedad a cualquier persona que desafíe su autoridad.
¿Qué dijo Blinken sobre la revuelta de Prigozhin contra Putin?
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, describió los eventos del fin de semana como “extraordinario” y recordó que hace 16 meses Putin parecía estar listo para apoderarse de la capital de Ucrania, y ahora ha tenido que defender Moscú de las fuerzas dirigidas por su otrora protegido.
“Creo que hemos visto surgir más grietas en la fachada rusa”, dijo Blinken en el programa “Meet the Press”, de NBC.
“Es demasiado pronto [...], pero ciertamente tenemos todo tipo de preguntas sobre lo que Putin tendrá que enfrentar en las próximas semanas y meses”.
Estados Unidos sabía de los planes de Prigozhin y el Grupo Wagner
Estados Unidos tenía información de inteligencia de que Yevgeny Prigozhin estaba acumulando sus fuerzas cerca de la frontera con Rusia durante algún tiempo.
Los funcionarios informaron a los líderes del Congreso sobre la preparación del ataque a principios de esta semana, según confirmaron fuentes familiarizadas a CNN y la agencia AP.
Las tropas de Wagner han jugado un papel crucial en la guerra de Ucrania, capturando la ciudad oriental de Bajmut, un área donde han ocurrido algunas de las batallas más sangrientas y largas desde el inicio de la invasión, el 24 de febrero de 2022.
En los últimos meses, Prigozhin endureció sus críticas a los altos mandos militares rusos, acusándolos de incompetencia y de privar sus municiones a sus tropas.
La información de Estados Unidos de que Prigozhin había estado planeando la rebelión desde hace un tiempo entra en conflicto con la afirmación del líder del Grupo Wagner de que su revuelta fue una respuesta a un ataque a sus campamentos en Ucrania el viernes por parte del ejército ruso que, según dijo, mató a un gran número de sus hombres. El Ministerio de Defensa de Rusia negó haber atacado los campamentos.
¿Qué dice el acuerdo que detuvo la rebelión del Grupo Wagner?
Según los términos del acuerdo –negociado por el presidente bielorruso Alexander Lukashenko–, Prigozhin buscaría exilio en Bielorrusia, pero ni él ni sus fuerzas serán procesadas.
Aún no estaba claro cómo afectarían las fisuras tras la rebelión a la guerra en Ucrania. Hasta este domingo, el primer resultado es que algunas de los mejores grupos del ejército ruso desplegados en suelo ucraniano tuvieron que ser retiradas del campo de batalla.
Algunos analistas sugirieron que las luchas internas rusas podrían crear oportunidades para el ejército ucraniano, que se encuentra en las primeras etapas de una contraofensiva para recuperar el territorio invadido por las fuerzas rusas.
“Estos eventos han sido de gran consuelo para el gobierno y el ejército ucranianos", explicó Ben Barry, investigador principal de guerra terrestre en el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos.
¿Qué pasará con el Grupo Wagner?
Otra pregunta es qué pasará con el grupo Wagner, propiedad de Prigozhin. El contratista militar ha desplegado fuerzas en varios países, donde, se cree, luchan por los intereses rusos.
Según los términos del acuerdo que detuvo el avance de Prigozhin, a las tropas de Wagner que no respaldaron la revuelta se les ofrecerán contratos con el ejército ruso, poniéndolos bajo el control de los jefes militares que Prigozhin estaba tratando de expulsar.
El trato parece ser un arreglo apresurado diseñado para proteger a Prigozhin y salvaguardar su dinero y su familia, comentó Phillips O'Brien, profesor de estudios estratégicos en la Universidad de St. Andrews en Escocia.
“Lo que no sabemos es si salvó a [el grupo] Wagner”, explicó O'Brien. “No está claro cuántos de sus mercenarios irán con él a Bielorrusia, o cuántos se verán obligados a firmar ahora contratos con el ejército ruso”.
En su avance relámpago, las fuerzas de Prigozhin tomaron el sábado el control de dos centros militares en el sur de Rusia y se acercaron a 200 kilómetros (120 millas) de Moscú antes de retirarse.
En una escena que juega con el miedo de Putin a un levantamiento popular, un video tomado por la agencia AP el sábado en Rostov-on-Don mostraba a personas vitoreando a las tropas de Wagner mientras partían. Algunos corrieron a darle la mano a Prigozhin mientras se alejaba, en el asiento trasero de una camioneta.
La calma en Moscú, un día después de la rebelión del Grupo Wagner
Para el domingo por la tarde, las tropas del grupo Wagner se habían retirado de la capital rusa y la gente salió a las calles. El tráfico volvió a la normalidad y se eliminaron los controles de carretera y los puestos de control, pero la Plaza Roja permaneció cerrada a los visitantes.
En las carreteras que conducen a Moscú, las cuadrillas repararon las partes del camino que habían sido destrozadas apenas unas horas antes.
Los presentadores de las estaciones de televisión estatal rusa presentaron el acuerdo que puso fin a la crisis como una supuesta muestra de la sabiduría de Putin, y transmitieron imágenes de las tropas de Wagner retirándose de Rostov-on-Don para alivio de los residentes locales que temían una batalla sangrienta por el control de la ciudad.
Las personas que fueron entrevistadas por el Canal 1 elogiaron el manejo de la crisis por parte de Putin.
Pero el Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Estados Unidos, advirtió que “el Kremlin tiene un equilibrio profundamente inestable”.
El “acuerdo es una solución a corto plazo, no una solución a largo plazo”, escribió el instituto, que ha seguido la guerra en Ucrania desde el principio.