Un operativo de cuatro días en el que colaboraron agencias policiacas de Estados Unidos y México concluyó a mediados de mayo de 2019 con el arresto de 19 personas y el desmantelamiento de un campamento clandestino supuestamente usado para espiar los movimientos de la Patrulla Fronteriza en el oeste de Nogales, en el estado de Arizona. Crédito: Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP)
Agentes de la Policía Federal de México realizaron una redada en ese sitio, instalado en lo alto de una montaña en Sonora, al cual llegaron a bordo de un helicóptero. Mientras que oficiales estadounidenses colaboraron al otro lado de la frontera con patrullas, una aeronave y equipo de vigilancia. Crédito: Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP)
Elementos de la CBP detectaron a principios de abril a presuntos espías de un cartel de la droga que opera en la zona limítrofe entre México y Arizona. Se trata de nueve mexicanos que tenían avanzados dispositivos de vigilancia: es solares, radios, telescopios y binoculares de alto alcance. Se colocaron en un lugar estratégico cerca de Camp Grip para observar los movimientos de los oficiales y enviar información a los transportistas del cartel. Crédito: Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP)
Estos vigilantes a los que también llaman ‘punteros’, suelen colocarse en las cimas de montañas, se esconden entre piedras y matorrales, y llegan hasta lugares donde los agentes solo pueden atraparlos descendiendo en cuerdas desde helicópteros. Crédito: Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP)
Las autoridades alegan que estos delincuentes están en estrecha comunicación con pistoleros del cartel, como los que aparecen en esta imagen tomada por una cámara de vigilancia cerca del poblado de Ajo, en Arizona. En un video se observa cómo cinco hombres, de los cuales dos portaban rifles de asalto, acompañan a una mujer centroamericana y a su hijo hasta ese sector de la frontera. Crédito: Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP)
En sus campamentos clandestinos, las autoridades han encontrado suministros de alimentos que les permitieron quedarse allí durante varias semanas, así como artículos para acampar y armas de fuego. Por eso, la agencia los considera “uno de los elementos más peligrosos” en su labor. Crédito: Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP)
Las actividades de estos vigías de los carteles fueron mencionadas en diciembre por la jefa de la Patrulla Fronteriza, Carol L. Provost, en su testimonio ante un comité del Senado. Dijo que tales acciones son útiles para lograr los movimientos de sustancias ilícitas y de indocumentados. Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP)
“Los vigilantes se ocultan tanto en terrenos remotos y accidentados, como en comunidades urbanas, observando e informando sobre las actividades de las agencias del orden”, advirtió Provost, quien señaló que estos grupos han logrado interceptar las comunicaciones de esa dependencia. Crédito: Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP)
Los métodos para el tráfico de drogas y de personas también se han sofisticado: los narcos están usando drones, como el que se observa en esta imagen capturada por una cámara de vigilancia en El Paso, Texas, a mediados de abril de 2019. El aparato se internó a EEUU y regresó a México cuatro veces. Luego, un grupo de 10 indocumentados cruzó la frontera por el mismo camino que siguió la aeronave. Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP)