Botero inmortalizó abusos de Abu Ghraib
Botero ha dado un giro radical desde sus tradicionales escenas plácidas con personas gordas, y las pinturas y esculturas de naturalezas muertas, que están en museos y plazas públicas en todo el mundo.
El pintor afirmó que se molestó tanto con el horror de los abusos cometidos por guardias estadounidenses en contra de prisioneros en la cárcel iraquí de Abu Ghraib, que eso lo impulsó a realizar obras que ilustraran la situación.
"Yo, como cualquier otro, me quedé en shock por la barbaridad, especialmente porque se supone que Estados Unidos debe ser un modelo de compasión", dijo Botero en una entrevista telefónica, desde su estudio en París.
La mayoría de los 50 óleos y dibujos serán parte de una gran exhibición de 170 pinturas que se inaugurará en Roma el 16 de junio. También hay planes para llevar la muestra a Alemania a fines de año y el 2006 a Estados Unidos.
Botero afirmó que las pinturas de Abu Ghraib no serán incluidas en las exposiciones en Estados Unidos, a menos que los museos las requieran.
Una de las obras muestra a tres iraquíes desnudos, maniatados, encapuchados y amontonados en una pirámide humana detrás de los barrotes de una celda.
El único color en el dibujo es el rojo de la sangre que brota de uno de los prisioneros.
En otra pintura, un soldado estadounidense golpea con un bastón ensangrentado la cabeza de un iraquí indefenso y medio desnudo.
Muchos de los personajes tienen la gordura habitual que se ve en los trabajos de Botero, pero también hay algunos con el físico de levantadores de pesas sobrealimentados.
Abu Ghraib estuvo en el centro del escándalo de los abusos contra prisioneros que estalló en el 2004, cuando se hicieron públicas fotos que mostraban a soldados estadounidenses amontonando detenidos desnudos y sometiéndolos a humillaciones sexuales.
El resultado del escándalo opacó la imagen de los soldados estadounidenses en el mundo y propició investigaciones sobre los abusos a los detenidos.
Botero, de 73 años, aseguró que sus pinturas están más inspiradas en descripciones escritas de los abusos que en las fotografías. Las obras se titulan sencillamente "Abu Ghraib", seguidas por los números 1 a 50 para identificarlas.
El pintor manifestó que su intención es dejar una huella con estas imágenes en la conciencia del mundo.
"Nadie recordaría los horrores de Guernica si no fuera por la pintura", dijo Botero, en referencia a la obra maestra de Pablo Picasso, que muestra el bombardeo de civiles en la Guerra Civil Española.
Sin embargo, esta no es la primera vez que Botero ilustra la violencia.
Hace seis años comenzó a pintar escenas de masacres en Colombia, que no podía seguir ignorando en sus obras de arte.
Una de ellas, que está colgada en un museo de su natal Medellín, muestra al capo de la droga Pablo Escobar siendo asesinado por la policía en un tiroteo en un tejado.
El año pasado, Botero realizó una exhibición en Bogotá cuyo tema principal fue el conflicto armado de 40 años en Colombia.
Botero afirmó que las pinturas que ilustran los abusos en la prisión en Irak son sus primeros trabajos sobre violencia fuera de Colombia y que podrían venir más obras sobre la violencia y la injusticia en otras partes del mundo.