La enfermedad de Hillary Clinton demuestra que las elecciones primarias no son efectivas

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La convención de un partido político en Estados Unidos debiera ser suficiente para elegir a un candidato. Las elecciones primarias son tan solo un gasto enorme de dinero, esfuerzo y energías, para los aspirantes, para quienes trabajan en su campaña y especialmente para los ciudadanos, quienes son obligados a ser partícipes o testigos de largas, aburridas e improductivas jornadas durante varios meses.
Las primarias en Estados Unidos surgieron durante el Movimiento Progresista (1890–1914), y fue justamente el Partido Progresista, de Theodore Roossevelt, el primero en ponerlas en práctica. Después lo hicieron Demócratas y Republicanos, e incluso fueron aceptadas por el minoritario Partido Comunista.
Las primarias se hacen no solo para elegir candidatos a la presidencia, también para candidatos a senadores, representantes, gobernadores y alcaldes. No he visto nunca un cálculo total de lo que cuestan, pero nadie puede negar que se trata de un enorme despilfarro de dinero en el cual incurren no solo los políticos y sus partidos, sino también los medios de comunicación. Y ni que decir de la empresa privada que aporta millones de dólares.
No hay que olvidar que existen otros métodos de elección como los llamados caucus o asambleas, nominaciones en reuniones y, de hecho, las convenciones.
Lo que vimos durante las elecciones primarias en ambos partidos en la actual campaña es realmente penoso, vergonzoso, una burla para el pueblo, que fue sometido a transmisiones y entrevistas interminables por televisión, sin nunca llegar a conocer las propuestas de gobierno de los candidatos. El show mediático se basó en insultos y debates ridículos.
Y, como si fuera poco, nos guste o no, nos someten a otro martirio después de las primarias, con las campañas de quienes ganan la nominación en cada convención. Es decir, nos acomodan casi todo un año en esta tontería.
Podría detenerme a analizar los pros y los contras de las elecciones primarias, pero tan solo me detendré en uno.
La semana pasada, una de las mayores noticias del proceso electoral fue la enfermedad de Hillary Clinton. La neumonía es una enfermedad peligrosa. Los periodistas, como es lógico y es nuestro deber, nos dedicamos a investigar acerca de la enfermedad, de a qué políticos ha afectado en el pasado y mucho más. Y entre todo esto surgió un interrogante: ¿Qué pasa si la candidata se tiene que retirar de la campaña?
La respuesta de muchos fue apresurada al decir que Bernie Sanders sería automáticamente el candidato. Eso tendría lógica pues fue el segundo en las elecciones primarias. Pero en la práctica no es así. Veamos lo que encontramos:
- La candidata presidencial demócrata sólo puede ser reemplazada en caso de que decida renunciar.
- De acuerdo con las reglas del Partido Demócrata, el Comité Nacional sería el encargado de elegir al nuevo aspirante.
- Los líderes partidistas celebrarían una votación especial en la que el ganador resultaría de quien obtenga la mayoría de sufragios.
- En caso de que la ex primera dama dimita, el vicepresidente Joe Biden y el senador Bernie Sanders podrían figurar como aspirantes a la vacante.
- El compañero de fórmula de Clinton, Tim Kaine, candidato a la vicepresidencia, no tendría consideración especial y permanecería en su designación en caso de que alguien más resulte elegido.
¿Qué quiere decir todo lo anterior?
Quiere decir que no serán los electores los encargados de escoger a un candidato, sino un grupo de políticos. En otras palabras, todo el esfuerzo de las primarias se echaría por tierra. ¿Hacen falta mayores explicaciones?
Cada vez más votantes optan por no afiliarse a un partido, es decir, se registran como independientes y, por ende, no votan en elecciones primarias. Este es un factor que los partidos también debieran tener en cuenta y estudiarlo profundamente. Es hora de evolucionar y analizar otros procesos electorales más efectivos en el mundo, más democráticos, menos costosos, más sencillos.
Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es). Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.