10 millones de dólares para quien logre acabar con las algas tóxicas que amenazan las aguas de Florida

Con el objetivo de erradicar el fósforo del agua de Florida, la Fundación de los Everglades abrió oficialmente el Premio George Barley del Agua.
El premio otorgará $10 millones a la persona o equipo que descubra cómo deshacerse del fósforo que actualmente contamina y hace que se reproduzcan algas tóxicas en las aguas naturales del estado.
La idea ganadora tendría que ser innovadora, asequible y no exceder los $120 por kilogramo de agua contaminada.
En 6 meses, la fundación elegirá a una sola persona o equipo ganador pero también planea adjudicar premios de $35,000 a otros que tengan buenas ideas.
Tim Davis, un ecologista del Laboratorio Nacional de istración de los Grandes Lagos, del Océano y la Atmósfera en Ann Arbor, Michigan aseguró que la reducción del fósforo sería un primer paso hacia la búsqueda de una solución global al problema de algas tóxicas.
“El fósforo y el nitrógeno son culpables de la proliferación de algas tóxicas”, comentó Tim, “pero el nitrógeno está muy poco estudiado y no tenemos la misma cantidad de datos y modelos como el fósforo. La manera de reducir el fósforo nos podría a ayudar a comprender la del nitrógeno”, agregó.
Cuando hay mucho fósforo y nitrógeno en lagos y ríos, las algas se multiplican a un ritmo descontrolado. En Florida, esto es un gran problem ya que los dos contaminantes han causado varios episodios de brotes de algas tóxicas por todo el estado según el ecologista.
El proceso de eliminación de fósforo y nitrógeno es largo y costoso y supone uno de los retos más complicados para los conservacionistas de todo el mundo, según la revista científica Science.
Este tipo de contaminación se crea sobre todo por el vertedero del desagüe agrícola y otras aguas residuales en parajes naturales.
El mayo pasado, el Lago Okeechobee, el mayor lago de agua dulce en el estado de Florida, fue invadido por una floración de algas que se extendía más de 33 millas. Esto se debió a las fuertes lluvias que obligaron a diferentes distritos drenar sus aguas saturadas de nitrógeno en el lago por el canal Saint Lucie.
La fundación espera que el premio estimule el desarrollo de una tecnología barata y asequible no solo para Florida sino para el resto del mundo.
Melodie Naja, la directora científica de la fundación declaró con optimismo, “va a ser difícil, pero tenemos fe de que alguien va a encontrar la solución.” “Este tipo de iniciativas son muy importantes”, indicó Tim. “El poder tener fondos que ayuden a implementar estrategias e innovaciones para reducir el fósforo es un componente clave para reducir la proliferación de algas perjudiciales” concluyó.
El crecimiento de algas puede ser una sentencia de muerte para la vida acuática y también tener efectos nocivos en los seres humanos.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura UNESCO, los crecimientos de algas pueden formar toxinas, la más frecuente microcistina, que puede causar dolor abdominal, vómitos y diarrea, inflamación del hígado y hemorragia, neumonía, dermatitis y el potencial de estimular el crecimiento de un tumor.
Estas también consumen el oxígeno disuelto en el agua y al hacerlo crean “zonas muertas” donde los peces y otras especies no pueden sobrevivir ya que no pueden respirar.