En el arrecife de coral más grande de EEUU se habla español

Con el nombre de un marinero náufrago vasco conocido como el Vizcaíno, el Parque Nacional de Biscayne alberga unas 200 especies de peces, tortugas, manatíes, aves pelágicas, ballenas y corales duros. Ubicado al sur de Miami, este posee el arrecife de coral más grande de todo el país y resguarda, además, una intrigante historia de piratas y naufragios.
La boricua Yelitza Sepúlveda, nativa de San Germán, es la voz en español de esta enorme biodiversidad e historia.
Con 41 años de edad y dos hijas, Herilitza y Herimar, Sepúlveda se desempeña como guardaparque e intérprete. "Este parque tiene la reserva marina más grande del Servicio Federal de Parque Nacionales, cuya área está cubierta 95% por mar. Es un paraíso marino”, describe orgullosa.
La puertorriqueña estudió ciencias biomédicas en la Universidad Interamericana de Puerto Rico. Le gusta leer, montar a caballo, hacer buceo y pescar en la bahía.
“Me toca ser la cara del parque. Mi equipo y yo amos a los visitantes a través de programas de divulgación y educación”, celebró.
En el Biscayne donde se protegen cuatro ecosistemas, detalla, una de las más grandes extensiones de arrecifes de coral en el mundo (la más grande de todo Estados Unidos), el tramo más largo de bosque de manglar de la costa este, Los cayos y la Bahía de Biscayne.
La guardabosques asegura que usa el español a diario en su trabajo; “e l 80% de la gente que viene a este parque habla español. Vamos a donde está la gente pescando y les educamos sobre las regulaciones del parque ya que mucha gente entra en barco al parque y no saben que están dentro de un aguas o terrenos federales. El parque es completamente gratis pues no podemos tener control sobre quién entra y sale al ser todo agua", declara.
Yelitza cuenta que la anécdota más memorable que ha vivido durante los dos años que lleva trabajando en el parque es la vez que un grupo de adolescentes le vino a visitar. Uno de ellos le dijo que había estado allí antes pero que aunque no se acordaba de la cara de la guardaparques que le atendió, se acordaba del programa educativo y que le había enseñado mucho: se trataba de ella misma.
“Me dió mucha alegría cuando me dijo que le gustó mi programa. Pero en verdad, yo aprendo más de los niños que ellos aprenden de mí”, agregó. “Me gusta enseñar a la gente sobre estos ecosistemas por que son vitales para la economía de Florida. Millones de dólares se gastan en el buceo, la pesca… y si algo le pasase a este parque podría ser un desastre”.
La guardaparques también asegura que los arrecifes están en decadencia y que el cambio climático está haciendo que el nivel del agua crezca. "Nos hemos dado cuenta que el agua se ha metido de 4 a 5 pies más que lo que estaba antes. Julius, uno de mis compañeros que lleva mucho tiempo trabajando de mantenimiento aquí y dice que ha visto diferencias en el nivel del agua”, alarmó.
Para ampliar su programa de educación, la boricua también hace podcasts donde pone toda la información del parque para uso público.