Los estadounidenses desperdician 80 millones de libras de comida al año

En Estados Unidos se tiran cerca de 80 millones de libras de comida al año pero sólo la mitad de los ciudadanos son conscientes de que este desperdicio está dañando al país.
Los resultados de un estudio publicado en la revista científica PLOS ONE identificó cómo y por qué los residentes de EEUU hacen esto.
Para llegar a sus conclusiones, los expertos encuestaron a 500 personas por todo el país en julio del año pasado y de esa manera analizar sobre sus costumbres a la hora de comprar comida, comer y tirar lo que sobra.
Los resultados mostraron que la mayoría de los encuestados no se preocupaban lo suficiente por la comida que malgastaban y el 90% creían desperdiciar menos comida que el resto.
De hecho, el 42% no creían que el desperdicio significaba una pérdida económica y que no tenían tiempo para preocuparse de ello.
El 77% de ellos se sentían culpables al tirar comida pero sólo el 58% reconoce que sabe que los desperdicios son perjudiciales para el medio ambiente.
La mayoría del derroche se debe a que los consumidores no quieren comprar o comer productos que no sean ‘perfectos’, según Imperfect Produce, una organización de San Francisco que se ocupa de recaudar la fruta y verdura que no es cosméticamente ideal y la vende por toda la Bahía por un precio más barato.
Los investigadores aseguran que el desperdicio de alimentos es la mayor fuente de residuos sólidos municipales en los EEUU y la más destructiva para el planeta ya que es la que más gases de efecto invernadero emite.
Más de la mitad de los encuestados itieron que les sería difícil reducir el desperdicio en sus propios hogares pues les gusta comprar en grandes cantidades y, por eso mismo, terminaban malgastaban tanto.
“Los resultados proporcionan información importante que nos ayudará a averiguar cómo reducir la cantidad de alimentos que los consumidores estadounidenses tiran a la basura”, aseguró el autor del estudio, Brian Roe, profesor de Marketing y Políticas de la Agricultura de la Universidad Estatal de Ohio.
Los investigadores creen que la divulgación de este tipo de información podría resultar en menos desperdicios. “Todo el mundo piensa que están desperdiciando menos comida que otros, pero en realidad todos están causando el problema colectivamente", agregó Roe.
Según el Instituto de Recursos Mundiales una familia estadounidense de cuatro personas se gasta un promedio $1,600 al año en alimentos que no comen. En promedio, cada persona en Estados Unidos, Canadá, Australia o Nueva Zelanda desperdicia unas 1520 calorías al día.
Para solucionar este problema, Roe, Qi y otros del grupo de investigación están en proceso de desarrollar una aplicación para el celular que ayudará a asesorar a la gente sobre sus desperdicios.
Desgraciadamente este no es sólo un problema de Estados Unidos o el mundo desarrollado. Otras partes del mundo también están siendo afectadas, pues cerca del 51% de la comida que se usan en los restaurantes y en los hogares del mundo desarrollado se desperdician.
El 24% de las calorías de la comida que se produce en todo el mundo se desperdicia cada año y el 53% de los cereales como el trigo, el maíz y el arroz que se producen el mundo que se desperdician también.
Además, el 64% de la comida que se vende en las tiendas se desperdicia incluso antes de ponerse al mercado.
¿Y esto cuánto significa?
La pérdida de en África subsahariana donde muchos agricultores viven con menos de $2 al día se amontona a 4 mil millones de dólares cada año.
En China se malgastan 32 mil millones de dólares de comida cada año. Para producir los alimentos que se desperdician se emiten 3,300 a 5,600 megatoneladas de gases de efecto invernadero. Más o menos lo equivalente a las emisiones de dióxido de carbono de Estados Unidos por el consumo de energía en el 2011.
El área que se utiliza para cultivar los alimentos que se desperdician es de 198 millones de hectáreas. Aproximadamente el tamaño de México.
173 mil millones de metros cúbicos de agua se utilizan para el cultivo de alimentos desperdiciados. Esto representa el 24% de toda el agua que se usa para la agricultura en el mundo.
(Cifras obtenidas del Instituto de Recursos Mundiales, 2013)