Sorprendentes imágenes de la NASA muestran el tercer iceberg más grande de la historia
Nuevas imágenes satelitales publicadas por la agencia espacial NASA muestran al llamado iceberg A-68, el tercer iceberg más grande de la historia.
Este iceberg, cuatro veces más grande que Los Ángeles, se desprendió de la Antártida entre el 10 y el 12 de julio pasado, cuando esta porción de hielo se separó del segmento Larsen C del continente blanco.
Las fotografías fueron compartidas por NASA en su sitio web y también en su cuenta de Twitter “para llamar la atención sobre sus misiones y sobrevuelos en la zona”, confirmó Kathryn Hansen, una de las científicas de la NASA que sobrevoló el iceberg en octubre pasado.
Hansen asegura que son mucho más que imágenes bonitas. “Ver este enorme bloque de hielo flotando allí, completamente separado, fue bastante impactante".
Según la investigadora, la mayoría de los icebergs que ella había estudiado parecen relativamente pequeños y compactos y, la punta del iceberg que se eleva sobre la superficie del océano es detectable a simple vista. Sin embargo, con el iceberg A-68 el caso es distinto pues “parece como si todavía formara parte de la plataforma de hielo, pero si miras desde lejos puedes ver una delgada línea de agua entre el iceberg y donde comienza la siguiente pieza helada”.
Ojo al peligro
La separación del iceberg del continente llevó mucho tiempo. Primero se reportó la grieta y cómo empezó a expandirse rápidamente desde 2011, antes de que finalmente se rompiera en 2017.
Desde ese desprendimiento, los expertos han estado monitoreando de cerca el destino del enorme bloque de hielo para entender qué está pasando bajo el agua y qué puede ocurrir si la brecha entre el continente helado y la masa de agua congelada se siguen distanciando.
Por ejemplo, uno de los escenarios posibles es que el iceberg A-68 se fragmente en pedazos más pequeños que luego se dispersarían y obstaculizarían las rutas de navegación, especialmente si son piezas muy pequeñas porque serían imperceptible para los radares de estas embarcaciones y podrían provocar accidentes.
El desprendimiento de este glaciar significó un achicamiento del 12% del tamaño de Larsen C. Los científicos advierten de que este fenómeno transformó para siempre el paisaje de la península antártica.