Nuevos cargos contra Trump: en qué consisten y en qué cambian el proceso por los papeles de Mar-a-Lago
El expresidente Donald Trump ha sido acusado de nuevos cargos criminales en la investigación sobre el mal manejo de documentos clasificados, que retuvo en su residencia de Florida, según registros judiciales. Además, una tercera persona, otro empleado de Mar-a-Lago, también enfrenta cargos.
El exmandatario ya enfrentaba junto a su ayudante personal Walt Nauta, 38 cargos como parte de este mismo caso pero este jueves el fiscal especial Jack Smith amplió la acusación, asegurando que Trump y otro de sus empleados intentaron eliminar las imágenes de las cámaras de seguridad de Mar-a-Lago que solicitó el gran jurado.
Carlos de Oliveira, quien trabaja como gerente en Mar-a-Lago, se suma a los acusados y deberá presentarse en una corte de Florida el próximo lunes.
En general, son tres los nuevos cargos contra Trump: uno de retención deliberada de información de defensa nacional y dos cargos adicionales de obstrucción de una investigación federal. Estos se suman a los de "retención deliberada de información de defensa nacional", conspirar para obstruir la justicia, dar falso testimonio y otros delitos sobre los que el exmandatario se declaró inocente.
Aquí te explicamos en qué consiste la nueva acusación y qué pasará a partir de ahora.
Obstrucción, por pedir que se borraran videos de seguridad de Mar-a-Lago
Según la acusación, Trump solicitó que se eliminaran las imágenes de vigilancia de Mar-a-Lago para evitar que cayeran en manos de las autoridades federales, por lo que la nueva acusación formal incluye un nuevo cargo de obstrucción.
Tanto el exmandatario como su asistente, Walt Nauta, habían sido acusados de obstrucción por mover las cajas de documentos, pero ahora el hecho de intentar borrar las imágenes agrega una nueva dimensión a la obstrucción, más allá de los propios documentos.
De acuerdo con la nueva acusación, Trump conspiró con su asistente, Walt Nauta, y un de propiedades de Mar-a-Lago, Carlos De Oliveira, para ocultar las imágenes a los investigadores federales, que ya habían emitido una citación para acceder a ellas. Justo en esos videos se ve a Nauta mover las cajas de documentos dentro y fuera de un almacén, por orden de Trump.
Según el acta, Nauta se reunió con De Oliveira el 25 de junio de 2022 en Mar-a-Lago. Allí fueron a una caseta de seguridad en la que se muestran los monitores con las imágenes de vigilancia y también caminaron iluminados con una linterna por un túnel hacia donde se encuentra la zona de almacén, analizando el lugar y señalando la posición de las cámaras de seguridad.
Dos días después, De Oliveira caminó por un túnel en el sótano junto a un empleado no identificado de Trump al que le preguntó en una conversación privada cuántos días retenía el servidor las imágenes y le dijo que "el jefe" quería que se borraran esas imágenes. "¿Qué vamos a hacer?", intentó presionarle De Oliveira, y le pidió que la conversación quedara entre los dos.
Retención deliberada de información de defensa nacional
Con la nueva acusación se elevan a 32 los cargos de "retención", este último añadido relacionado con un documento clasificado que los fiscales describieron como "de alto secreto sobre actividad militar en un país extranjero".
Según revelaron fuentes y quedó grabado en un audio, durante una entrevista en julio de 2021 en su club de Bedminister, Nueva Jersey, con dos personas que trabajaban en un libro escrito por su antiguo jefe de personal, Mark Meadows, Trump habría hablado libremente y hasta promocionado ese documento, que el Pentágono describió como un plan de ataque.
De acuerdo con la nueva acusación, el documento fue devuelto al gobierno federal el 17 de enero de 2022, junto con otras 15 cajas de registros que entregaron a los Archivos Nacionales.
El expresidente ha negado su existencia. “No había ningún documento”, dijo a Fox News el mes pasado. “Esa fue una gran cantidad de papeles y todo lo demás hablando de Irán y otras cosas”. “Y puede haber sido retenido o no, pero eso no era un documento. No tenía un documento, per se. No había nada que desclasificar. Estas fueron historias de periódicos, historias de revistas y artículos”, dijo a la cadena, citado por CNN.
Carlos de Oliveira, el nuevo acusado en el caso de los documentos clasificados
De Oliveira, de 56 años, aparece involucrado en la acusación de obstrucción por el intento de eliminar las imágenes de seguridad.
El hombre ha trabajado para Trump durante casi 20 años: comenzó como valet de autos y eventualmente se convirtió en de propiedades en enero de 2022.
También está siendo acusado de hacer declaraciones falsas, ya que en una entrevista voluntaria con el FBI en enero dijo no haber visto ningún movimiento de cajas de documentos en el resort, el cual él istra.
Personas familiarizadas con la investigación citadas por The Washington Post dijeron que los fiscales pidieron a De Oliveira que explicara sus acciones entre junio y julio de 2022, cuando fue grabado ayudando a Nauta a mover cajas en Mar-a-Lago y supuestamente tuvo conversaciones con otros sobre cámaras de seguridad.
Las fuentes, que hablaron con el diario de manera anónima, explicaron que los investigadores estaban cada vez más escépticos sobre las respuestas de De Oliveira.
El abogado de De Oliveira, John Irving, se negó a comentar el jueves por la noche.
¿Qué implican estos nuevos cargos y que viene ahora?
La nueva acusación, o acusación de reemplazo, presentada ante un gran jurado el jueves por el fiscal especial que lleva la investigación, Jack Smith, reemplaza la acusación original.
Cada uno de los nuevos cargos de obstrucción a la justicia puede conllevar una pena máxima de 20 años de prisión y el de retener deliberadamente secretos de defensa nacional se castiga con hasta 10 años de cárcel.
Pero es posible que estos nuevos cargos agregados no afecten significativamente una eventual sentencia contra el exmandatario si finalmente fuera condenado.
En un comunicado el jueves por la noche, la campaña de Trump dijo que los nuevos cargos presentados eran "desesperados y agitados" y que el fiscal Smith estaba "buscando cualquier forma de salvar" el caso en su contra.
El juicio de Trump y Nauta está programado actualmente para el 20 de mayo de 2024. Por el momento no queda claro si el hecho de haber añadido a un nuevo acusado pueda resultar en un aplazamiento.
Los otros asuntos legales que tiene pendiente Trump
Este mismo jueves los abogados de Trump se habían reunido con la oficina de Smith para hablar sobre otro caso pendiente de Trump relacionado con sus esfuerzos por alterar el resultado electoral a su favor en las presidenciales de 2020.
Además, se espera que un jurado de Georgia anuncie si se presentarán cargos contra el expresidente por presionar a funcionarios electorales estatales para alterar en su favor el resultado de las elecciones de 2020.
El expresidente también tiene pendiente en marzo un juicio en la ciudad de Nueva York por cargos estatales relacionados con pagos de silencio a una actriz porno que aseguró haber tenido relaciones extramatrimoniales con él.
