Los líderes del Congreso se acercan a un acuerdo para nuevas ayudas, a las que sumarían otro cheque
"Hicimos un gran avance hacia la elaboración de un paquete de ayuda por la pandemia específico que podría aprobarse en ambas cámaras con mayorías bipartidistas", dijo Mitch McConnell, líder de la mayoría republicana del Senado, este miércoles por la mañana en el Capitolio.
Se trata de una señal positiva que llega cuando están por vencer las últimas ayudas federales disponibles para paliar el impacto económico de la pandemia de coronavirus y con fechas límites para el financiamiento gubernamental.
El senador John Thune, republicano por Dakota del Sur, el segundo republicano del Senado, dijo a los reporteros este miércoles que creía que los cheques de estímulo de $600 o $700 eran parte de las discusiones, diciendo que "duplicaría eso para la familia y los niños". El beneficio de desempleo en discusión era de alrededor de $300 por semana, agregó
"Continuaremos en discusiones hasta que lleguemos a un acuerdo y acordamos en no dejar la ciudad hasta que hagamos la ley", añadió el líder republicano, en referencia al receso festivo para el Congreso.
McConnell además enumeró las necesidades más urgentes que atender en cuanto a financiación, como la urgencia de fondos para distribución de la vacuna contra el covid-19 y el programa Paycheck Protection Program (PPP), que ayuda a las empresas a continuar con sus operaciones mientras pagan a sus empleados.
Los líderes demócratas y republicanos en el Congreso se habían sentado este martes a conversar en persona por primera vez en meses en un intento por acercar posiciones.
Los líderes demócratas Charles Schumer y los republicanos McConnell y Kevin McCarthy, líder de la minoría republicana de la Cámara Baja, hablaron en la tarde y, tras una pausa, retomaron su diálogo en la noche, faltando apenas días para que lleguen dos fechas clave.
Este viernes debería haber un acuerdo sobre un amplio proyecto de presupuesto –conocido como omnibus– al cual se ha planteado sumar un nuevo paquete de ayudas económicas.
Por otra parte, el 26 de diciembre, vencen dos beneficios que han ayudado a millones de hogares a mantenerse a flote durante el imprevisto embate financiero de este año: el Pandemic Unemployment Assistance (PUA), que ha dado el subsidio por desempleo a trabajadores independientes, y el Pandemic Emergency Unemployment Compensation (PEUC), que ha sido un colchón para quienes han agotado ya los beneficios de su estado.
Para lograr el esquivo acuerdo, los líderes de ambos partidos evalúan si dejan de lado los dos puntos más espinosos que han impedido un pacto sobre otro paquete de alivio económico: los fondos para los gobiernos locales y estatales que apoyan los demócratas y la protección para los dueños de empresas ante posibles demandas de sus trabajadores en el contexto de la pandemia que han impulsado los republicanos, especialmente McConnell. En el encuentro también estuvo vía telefónica el negociador principal de la Casa Blanca, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
Qué incluye la más reciente propuesta
En estas nuevas conversaciones está sobre la mesa una propuesta enmendada que había presentado hace poco más de una semana un grupo de legisladores bipartidista. Ahora asciende a $748,000 millones al dejar por fuera las esas diferencias que han trabado un posible acuerdo.
El grupo redujo en unos $160,000 millones el plan inicial al remover los fondos que había sugerido para los gobiernos estatales y locales. La iniciativa modificada también dejó a un lado la exigencia republicana de dar a las empresas ciertas protecciones frente a potenciales demandas. Esos dos puntos serían abordados más adelante dentro de otro proyecto de ley, según propusieron.
El plan contempla ayudas federales de $300 adicionales por desempleo cada semana, que se sumarían al dinero que entregan los estados y representarían la mitad de lo que fue aprobado dentro del masivo paquete de marzo pasado, fondos para asistencia alimenticia y el pago del arriendo, y una extensión de la moratoria a los desalojos hasta el 31 de enero.
También incluye cerca de $300,000 millones en fondos para las pequeñas empresas. No contiene, sin embargo, una nueva ronda de cheques o del llamado 'pago de impacto económico'.
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