¿Cómo funciona el 'impeachment' a un presidente?
Por cuarta vez en la historia se lanza formalmente una investigación para comenzar un juicio político en contra de un presidente de Estados Unidos.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Donald Trump.
¿La razón? Una llamada que hizo el presidente Trump al mandatario de Ucrania pidiéndole que investigue al hijo de su rival político Joe Biden a cambio de cientos de millones de dólares en ayuda financiera. Esto, según Pelosi, es una "violación de la Constitución" y una "traición" al país. "Nadie está por encima de la ley", dijo la congresista demócrata californiana en su declaración.
Los demócratas habían estado muy divididos sobre el impeachment. Prácticamente todos están de acuerdo en que hay motivos para continuar investigando al presidente, pero muchos trataron de ser cautelosos, entre otras cosas porque en poco más de año habrá elecciones presidenciales y legislativas y aunque no debería ser lo primero en mente, el cálculo político existe.
"Un impeachment mal gestionado puede ser algo que impulse a Trump y que le dé herramientas para justificar su discurso de que todo se debe a que los demócratas están enojados porque él ganó las elecciones", señala a Univision Noticias el abogado y analista político Joseph Malouf.
A continuación te explicamos paso a paso de qué se trata del procedimiento que se inicia en la Cámara de Representantes:
Un aprieto para los demócratas
Por meses, en especial después de que se hizo público el reporte del fiscal especial Robert Mueller, hubo voces demócratas, como la senadora y candidata presidencial Elizabeth Warren, que decían que el proceso de juicio político debía comenzar de inmediato porque considera que la institucionalidad sufre si no se toman acciones frente al comportamiento del presidente.
Otras posturas, como la de Pelosi habían sido mucho más cautelosas. Igualmente crítica con las acciones del presidente, Pelosi trató por meses de convencer a sus colegas de que pueden hacer que el presidente rinda cuentas y continuar indagando, sin acusarlo. Ella había dejado claro que consideraba que el impeachment es un proceso demasiado delicado para comenzarlo de prisa.
Algunos demócratas consideran que como los juicios políticos a veces no terminan destituyendo a un presidente, esto solo ayudaría políticamente al presidente en campaña. Para evitar eso "los demócratas deberían actuar inteligentemente y no dejarse llevar por la parte emocional, que sería acusar a Trump y ya. El impeachment es un cuchillo de doble filo", dijo Malouf.
El juicio político es una herramienta tan poderosa como delicada. Tanto lo es que nunca en la historia se ha destituido a un presidente con ella. Como los presidentes son elegidos cada cuatro años, el sistema parece inclinarse naturalmente a que el electorado sea quien decida si el mandatario en cuestión debe irse en caso de que busque su reelección.
"No creo que sería algo bueno no hacer nada nunca y normalizar los comportamientos de este presidente. Hacer eso es esencialmente decir que no hay nada malo, entre otras cosas, en recibir información de Rusia y otros países hostiles y esas acciones son algo serio", opina el analista.
El caso de Trump plantea un reto para la institucionalidad de EEUU. Un impeachment supone un estrés para el normal funcionamiento de la separación de poderes, pero también lo sería no tomar ninguna acción sobre lo que para muchos son comportamientos inapropiados de un presidente.