Curtis Silwa: de polémico patrullero del metro a candidato republicano a la alcaldía de Nueva York

Curtis Silwa tiene lo que hace falta para siquiera soñar en ser candidato a algo: reconocimiento popular. El candidato republicano a la alcaldía de Nueva York en las elecciones de noviembre ha sido un personaje de la ciudad desde hace más de cuatro décadas.

Se le conoce por ser el líder fundador de los Guardian Angels, la patrulla de seguridad voluntaria que creó en 1979 para ofrecer seguridad en el metro de la ciudad, y es un controversial personaje de la televisión y de la radio que se ha tenido que disculpar en varias ocasiones por sus comentarios sexistas y racistas.

Silwa, de 67 años, se convirtió en junio en el candidato republicano por la alcaldía de una ciudad donde siete de cada diez electores son demócratas y donde solo Michael Bloomberg, en la historia reciente, han podido llegar a la alcaldía como candidatos republicanos.

Se enfrentará en las elecciones generales del 2 de noviembre al expolicía y presidente del municipio de Brooklyn, Eric Adams, quien espera el acto protocolario del conteo de votos para asumir el puesto que tiene ahora su compañero de partido Bill De Blasio.

Silwa ganó la nominación republicana a pesar de que se jactó, en el debate de las elecciones primarias de su propio partido, de nunca haber votado por el presidente Donald Trump; mientras su oponente, el pequeño empresario y defensor de los taxistas de origen dominicano, Fernando Mateo, hacía énfasis en su afinidad con el expresidente.

Aunque Sliwa dice no ser seguidor de Trump, su estilo incendiario y sus posiciones a menudo hacen eco de las del expresidente.

"Soy el único republicano que puede ir a vecindarios donde el único republicano que han visto es Abraham Lincoln con un billete de $5 y ser bien recibido", dijo Sliwa a The Associated Press en una entrevista en su apartamento en el Upper West Side, uno de los barrios de clase media alta de Manhattan, donde vive con su esposa y 15 gatos que rescató de las calles.

“Creo que la mayoría de la gente no me ve necesariamente como republicano. Me ven más como un populista”, añadió Silwa, quien se distingue por vestir una boina roja y hablar con un acento neoyorquino de clase trabajadora.

De estilo incendiario

Silva ha cultivado su habilidad de llamar la atención de la gente y de la prensa desde adolescente. Cuando tenía 14 años ganó fama al abrir un centro pionero de reciclaje en Brooklyn. Tres años más tarde, su nombre volvió a aparecer en los titulares como el repartidor de periódicos que salvó a una familia de un incendio.

Los neoyorquinos no tan jóvenes recuerdan que sobrevivió a un ataque en 1992 luego de ridiculizar al jefe de la mafia de la ciudad John Gotti en su programa de radio. Después del ataque real, confesó haber inventado hazañas de los Guardian Angels, como frustrar una violación y el intento de su propio secuestro.

En el 2011, fue criticado por aparecer en el canal local NY1 con un sombrero de ala ancha y ondeando banderas mexicanas y en el 2015 fue suspendido de la estación por decir que quería tener relaciones sexuales con la vocera del Ayuntamiento de ese entonces Melissa Mark-Viverito. El republicano se ha disculpado por sus comentarios.

Considera que la policía debe ser “ movimiento Antifa por las protestas que siguieron el asesinato de George Floyd y realizó un evento público de quema de mascarillas en mayo.

Al igual que Trump se describe como una figura fuera del círculo de políticos de la ciudad.

“No confió en los políticos. Yo confío en la gente”, dijo en un tuit.

Campaña poco convencional

Desde que ganó las primarias republicanas en junio, la campaña poco ortodoxa de Sliwa se ha caracterizado por una estrategia que busca acercarlo a los problemas de los neoyorquinos.

Realiza conferencias de prensa a menudo en sitios que fueron escenas de crímenes el día anterior como una manera de criticar el liderazgo demócrata en la ciudad, atacando especialmente al alcalde De Blasio.

También publica videos conversando con las personas sin hogar que rondan el metro de la ciudad.

En contraste, ha descrito a Adams como un candidato que está fuera de o de la gente y alejado de las calles.

Lo atacó luego de que salieran los reportes sobre las vacaciones del presidente del municipio de Brooklyn en Mónaco y los eventos de recaudación de fondos en Hamptons y Martha 's Vineyard, publicados por POLITICO y el diario The New York Times.

“Solo sígueme por las calles y el metro. Estoy ahí. Soy la elección de la gente. Eric Adams está con las élites en las suites ”, dijo Sliwa el miércoles en la noche durante el primero de los dos debates programados donde retrató a su oponente como un político con vínculos con los ricos.

Dos visiones de ciudad

Sliwa, quien trajo la mayor cantidad de energía al escenario e incumplió las reglas del debate, dejó claro que se opone al mandato de vacunación para los trabajadores públicos de la istración de De Blasio, algo que Adams considera una medida correcta, poniendo énfasis que esto pudiera provocar la pérdida de algunos agentes de policía.

El republicano también se opone al mandato de vacunación que propone Adams para los estudiantes de escuelas públicas porque, asegura, podría hacer que algunos estudiantes se queden en casa. “Los necesitamos en el aprendizaje escolar”, dijo Sliwa.

Y con respecto al sistema carcelario de la ciudad en crisis, advirtió que no cumplirá con el proyecto de cerrar Rikers Island, el principal complejo carcelario de la ciudad que se ha convertido en un lugar violento donde muchos agentes penitenciarios se niegan a trabajar.

De llegar a ser alcalde, Sliwa prometió mudarse a la casa de los guardas al día siguiente de asumir el puesto para supervisar personalmente el recinto, contratar a 2,000 agentes adicionales, trasladar a los presos con trastornos emocionales y disolvería las pandillas dentro de la cárcel.

"Puedo decir eso, porque he estado en Rikers Island", dijo Sliwa, asegurando que había sido arrestado más de 70 veces.

Aunque, como en otras cosas con el candidato, es dificil determinar qué es exageración o ficción, recursos a los que él reconoce que ha usado en el pasado para llamar la atención sobre el trabajo de los Guardian Angels.

En cualquier caso, y aunque sus posibilidades de ganar la alcaldía son muy reducidas (por esa ventaja de 7 a 3 que tienen los demócratas entre los electores inscritos) Silwa parece estar logrando la atención de muchos, incluso más allá de Nueva York.

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